miércoles, 13 de enero de 2010

FILOSOFÍA

DE LA
EDUCACIÓN

GERARDO GAITAN MEREJILDO

SERIE: CUADERNOS DE FILOSOFÍA


Chimbote, Diciembre del 2009.






CAPÍTULO I

Filosofía
Y
Educación








LA FILOSOFÍA COMO ACCIÓN

Cada actividad del hombre posee una dirección, un contenido, un para qué. No existe la aventura ciega, todo está recubierto de fun­damento sea explícito u oculto, dentro de la misma cosa o dentro de la acción cultural existe la firme estructura, es decir, cada acontecer en el escenario cultural sea éste singular, parcial o general gravita por obra de leyes y principios especiales, libres, humanos y supra-intencionales. Así como no es posible la evasión de los fenómenos físico-químicos a los naturales procesos de la causalidad, tampoco es concebible el hallazgo del obrar incausado en los terrenos comple­jos del hombre. Cada fenómeno humano es un todo, un contenido y un sentido.

El hombre hasta hoy ha demostrado un poder especial, podríamos calificarlo como supremo, como un ser que puede y hace todo merced al uso de su naturaleza dual, un ente sui géneris que religa lo natural con lo espiritual, lo inmanente con lo trascendente, lo biológico con lo ideal. Este ser complejo supera las categorías, (de tiempo, espacio, cualidad, cantidad) las controla y crea otras, que constituyen sus verdaderas fuerzas hacia el ahitamiento cada vez más elevado y hacia la inmortalidad.

El poder humano no nos es dado por una gracia divina o por una dádiva de un Dios juguetón, este poder (frágil en sus inicios) constituye el fruto necesario del trabajo escabroso, febril y copernicano del hombre a lo largo del tiempo. Este trabajo libre y voluntario es incesante, en constante progreso, en permanente hacerse y, tiene como fondo la cultura y la historia.

Nuestra existencia no es el producto del azar, está condicionada por fuentes que se hallan tras nuestro, asimismo desde la oscuridad de la caverna estamos iluminados por la claridad de nuestro pensamiento, esta luz se halla en la cima de las acciones históricas, vale calificar, el hombre se eleva más, cuando más relaciona lo profundo y lo alto. De esta distancia vertical, infinitamente extensa se ocupa la filosofía. "Por eso la filosofía no se instala -re­frenda Fernando Quesada Castro a la altura de una simple ciencia positiva, sino en el marco de un proceso prospectivo, en orden a.1a construcción



del hambre, la sociedad, en unidad dialéctica con la naturaleza dentro de lo contingencial histórico". – 1 –

Ahora bien, el hombre desde sus incipientes momentos ha hecho filosofía, tiene vocación congénita de ser un inquieto investigador, las llamas de su espíritu se agigantan alumbrando problemas y vis­lumbrando nuevos enfoques, de tal suerte, cada minuto bajo el sol es nuevo.

"Y, dice Abbagnano en efecto, filosofar significa para el hombre, en primer lugar, afrontar con los ojos abiertos el propio destino y plantearse claramente los problemas que resultan de la justa relación consigo mismo, con los demás hombres y con el mun­do. Significa, no ya limitarse a elaborar conceptos, a idear siste­mas, sino elegir, decidir, empeñarse, apasionarse: vivir auténticamente y ser auténticamente sí mismo". – 2 –

La visión filogenética e histórica nos presenta a la filosofía como una gran avenida que conduce al hombre empero a lo árido y escabroso del terreno; el hombre desde cuando obtuvo su capacidad sapiens o la madurez de sus facultades superiores inicia planteando, se problemas, agudos interrogantes sobre el mundo en que vive, sobre los seres vivientes, sobre sí mismo, queremos recalcar la sapiencia, y la locuencia más tarde constituyen los faros de la vida del hombre y de la cultura; abonamos a nuestra anterior tesis con las observaciones realizadas en el desarrollo y maduración de los niños, quienes al decir de Huxley describen en su proceso biológico el largo y complejo devenir de la especie, advertimos que hasta determinada edad el niño se halla sumido en el más crudo silencio, su actitud es casi pasiva y receptiva; pero, llega un momento en el que se desborda abrumadoramente, inicia con sus interrogaciones inter­minables, las personas mayores están acechadas por los ¿qué es. . .?, ¿por qué. . .?, ¿cómo. . .?, ¿para qué. .,? Realmente esta edad es feliz, una etapa de problemas y luces, un hito cualitativamente distinto, nada menos, constituye el sello de afirmación de humanidad, un afán de trascendencia.




El primer carácter y el más importante de la filosofía es sin duda el de ser humanista, saber del hombre y para el hombre, saber lumbrera y necesaria del hombre; no es como afirman algunas mentes intonsas, el aristocrático ejercicio de unos pocos espíritus ociosos, ni la estratosférica región donde puede encon­trase refugio y consuelo para los males y las desilusiones de la vi­da. La filosofía no es un saber gaseoso, ni constituye una abstracción hipostasiada, tampoco es la sombra de la ciencia, menos la eminencia gris. Nos inclinamos a cultivar la tesis de Suchodolski en el sentido siguiente:


"La tarea de la filosofía consiste principalmente en la libera­ción del hombre de las ilusiones al mostrarle las raíces sociales de las mismas y a estimularle a una acción para cambiar el mundo" – 3 –

Aun cuando es obvio el papel rector de la filosofía en toda la acción humana y en la extensión plena de la historia; la humanidad ó una tormentosa etapa de negación a la filosofía en su autentica. En la metafísica, esta postura fue sostenida por los positivistas que a punto de oposiciones crearon una nueva concepción, a interpretación original de las cosas, un cuadro de lo inmediato evocaba lo atávico teñido de cósmico, de natural. Desde este período parecía debilitarse la bizarra presencia de la filosofía, ando en el fondo se gestaba una doble afirmación: el poder re­flexivo del hombre y la indestructible presencia de una nueva cria­ra filosófica llamada la filosofía positivista, que décadas más tar­e desentraña a la filosofía existencialista y a la pragmática.




Quienes levantan las voces de crítica, oponiéndose o negando la existencia de la filosofía, después de haber analizado la constitución de ella referida en el marco histórico, no dejan de tener razón, pues con la filosofía se ha traficado, se le ha profanado desde remotos tiempos; filosofía parecía encerrar dos cosas: sentencias comunes más o menos ingeniosas, y, principios y conocimientos de inaccesible alcance, de pura abstracción, sólo para mentes y espíritus superdotados. Por nuestra parte condenamos tanto la primera como la segun­da, nada halagador es la extracción de la sentencia siguiente: (comen­tario del filósofo García Bacca acerca de la filosofía clásica), "El filósofo pretende, pues, conocer las ideas de las cosas. A este conocimiento podría seguir o no la acción -agrega más adelante- el fi­lósofo es contemplativo, abraza todos los seres, y en ellos lo eterno lo inmutable, sus ideas o esencias y las expresa en definiciones"
- 4 – Por su parte Sartre dice: "Toda filosofía es práctica, aunque en un principio parezca de lo más contemplativa. -Ilustra más ade­lante-- "Por su presencia real una filosofía transforma las estruc­turas del saber, provoca ideas y, aún cuando define las perspectivas prácticas de una clase explotada, polariza la cultura de las clases di­rigentes y la cambia" – 5 –; "A la filosofía puede y debe pedirle el hombre comprenderse así mismo un poco mejor; -dice Abbagna­no y los hombres el entenderse un poco mejor entre sí.















La com­prensión de sí mismo, la inteligencia recíproca entre los hombres, están en la base de toda obra, y de todo trabajo humano; y constituyen la trama de que está tejida la vida cotidiana del individuo, como la vida histórica de la humanidad" – 6 –

"Filosofía quiere decir escribe Jaspers ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas, y toda respuesta se convierte en una nueva pregunta, agrega más adelante- “... según esto es la' filosofía una actividad viva del pensamiento y la reflexión sobre este pensamiento o bien el hacer y el hablar de él".
- 7 – "Podría parecer a primera vista acota Konstantinov que el problema fundamental de 'la filosofía se halla, por su generalidad, alejado de la vida real, de la actividad práctica de los hombres. Pero sería profundamente erróneo pensar así. De la solución que este problema se dé se derivan determinadas consecuencias sociales de ello depende la actividad que el hombre adopte ante la realidad, su modo de concebir la vida social, las tareas históricas, los principios morales, etc.” – 8 –

LA FILOSOFÍA Y LA CIENCIA

Las razones didácticas nos conducen ti dividir el título en dos partes, la filosofía y la ciencia. Constituye la primera un saber universal, general, profundamente humano como califica el profesor Acevedo: "La filosofía es, sin embargo, la actividad más natural del hombre; y la actividad filosófica la más propiamente humana". – 9 –













Su naturaleza y esencia humana de la filosofía permite que sea una rama del saber compleja y vasta; existe la filosofía desde cuan­do la humanidad cobró el uso de la razón, y desde aquel entonces, desde aquella lejanía a nuestros días ha atravezado por los des­filaderos de una enmarañada selva de contradicciones, revisiones, y resurgimientos; la historia de la filosofía es la testigo fiel de los de derroteros que ha cursado la filosofía; algo importante debemos aclarar, la filosofía no supera las etapas históricas, sus criaturas engendradas en el pasado constituyen las verdaderas bases del acontecer filosófico, he aquí la particularidad de la filosofía, de mante­nerse ensamblada al hombre, a su historia y al universo como la mo­rada del hombre, no existe la necrosofía; existe la negación, más esta negación es la base del reconocimiento de estadíos mejores, lo que indica obviamente la longevidad de la filosofía o su dimensión absolutamente ilimitada.
Veamos en líneas generales, ¿qué es este poderoso saber denominado filosofía?

La filosofía circula por nuestras venas culturales como la san­gre para la vida, empero a su objetividad, no es perceptible como el pico “Bolívar” para los andinistas y turistas; es un saber que abriga y vivifica nuestra existencia, es un poder secreto en los estratégicos puntos del pensamiento pulsante de la cultura y del hombre. El manejo de la filosofía ha sido desmedido, explotado en sus límites irracionales, diríamos la filosofía ha sido cuestionada, condenada a la vida esotérica. Actualmente en la mente común, la filosofía aparece identificada con cualquier cosa, desde las observaciones caseros hasta las definiciones metafísicas.
Para arribar a un feliz término en nuestra ansiada exploración, formularemos algunas definiciones fundantes de los distintos filósofos; cuyos pensamientos se cimentan en las raíces profundas y arcanas de la filosofía, de donde se extrajeron doctrinas y principios, verdaderas bases para las futuras conformaciones filosóficas y culturales.

Para Sócrates, la filosofía es la elocuencia o la moral práctica, es la contemplación del cosmos. Es concebida como la norma más adecuada para la acción, como el arte de la vida basado en principios de razón.




El fundador y director de la “Academia”, Platón, expresa: “La filosofía es la visión de las ideas o de la verdad”.
El Estagirita grandioso, Aristóteles, enuncia: "La filosofía es la ciencia del ser, la ciencia de aquello que puede llamarse con toda propiedad la Verdad".

El filósofo inglés Rogelio Bacon, concibe: "como el conocimiento de las cosas por sus principios inmutables y no por sus fenómenos transitorios: es la ciencia de las formas o esencias y comprende en su seno la investigación de la Naturaleza y de sus diversas cau­sas".

Renato Descartes, 1596-1650, filósofo francés; para él la filosofía es: el principio que averigua los principios de todas las ciencias y, en cuanto filosofía primera o metafísica se ocupa de la dilucidación de las verdades últimas y, en particular de Dios.

Cristian Wolff, (1679-1754), de nacionalidad alemana, funda­dor de una escuela filosófica), para su tendencia la filosofía es: la ciencia de las cosas posibles y de los fundamentos de su posibilidad.

Manuel Kant, 1724--1804, alemán, para él, la filosofía es un conocimiento racional por principios.

Jorge G. F. Hegel, 1770-1831, la define como la consideración pensante de las cosas y la identifica con el espíritu absoluto en el estado de su completo autodesarrollo.

Johann Gottlieb Fichte, alemán 1762 - 1814, la filosofía es el sistema del saber absoluto; es como ciencia de la construcción y deducción de la realidad a partir del yo puro como libertad.

Juan Federico Herbart, alemán, 1776-1841, la filosofía es la elaboración de los conceptos con vista a la eliminación de las contradicciones.

Arturo Schopenhauer, alemán 1788-1850, es la ciencia del principio de razón, como fundamento de todos los demás saberes, y como la autorreflexión de la voluntad.

Alfred Whitehead, inglés, 1861 – 1947, dic que la filosofía es el intento de expresar la infinitud del universo en los términos limitados del lenguaje.

Xavier Zubiri, español, 1898…, expresa, la filosofía no consiste de en la constitución activa de su propio objeto, en la puesta en marcha de la reflexión, “saber acerca de las cosas, dirección para el mundo y la vida y, finalmente forma de vida.”

Por de pronto manejamos conceptos como: “principios”, “visión de verdad”, “ciencia del ser”, “actividad del espíritu”, “saber universal” y otros" En este breve recuento hallamos que la filosofía está en pujante trascender, no tiene lugar la inercia en su organismo ni tampoco en su tarea la mera contemplación narcisista y masturbadora" Desde Thales a Dewey el1a exige práctica; razón tie­ne el filósofo J. Dewey, al decir “la teoría" a la larga es la más práctica de todas las cosas".


Diremos por nuestra parte que la Filosofía es un saber racional y universal, de causas y fines; que explica, justifica y transforma el sentido de la vida, de la constelación cultural, del mundo, y del mundo, y del hombre.


Conociendo que es la filosofía, a instancias inmediata tocaremos su tares esencial, ¿Qué hace la filosofía?, su ambicionable posición, ¿es de colosa pionera?, o al contrario, es vana soberbia y pretensión inveterada; evidentemente a estas preguntas saltamos a contestarlas con vibrante energía en la dirección de mayor encomio y admiración, si algo grandioso ha construido el hombre no son las maravillas del mundo, es precisamente el contenido y la aplicación de la


Filosofía en beneficio del mismo hombre, incluso las obras califica­das como las maravillas del mundo son extraídas como fruto del vientre racional de la Filosofía, es ella la que ve y califica, desmiente o eleva.

Desde los momentos de su aurora la filosofía surgió con dilectos y apasionados cultores, esto debido a la afabilidad de ella y a su extensa comprensión, empero a su magnánime carácter existieron pen­sadores y escuelas científicas que la negaron, la atacaron protervamente, la trataron de suplantar con otras formas del saber, aún con todo ello lo que hicieron fue aumentar la profundidad, vitalizarla, de tal suerte que la persecución se convirtió en paradójico abrazo de amor puro entre ella y el profano. Afortunadamente no podemos renunciar a la Filosofía, sencillamente porque somos hombres, se­res culturales e históricos, cada solemne acción humana sea cual fuere su naturaleza, sea cual fuera su espacio y tiempo, cual su resultado a favor de los hombres o nefasto para éstos, significa, una ca­pitulación a favor de la Filosofía, un tratado y alimento de ella.

La naturaleza íntima del espíritu humano, afirma reluciente y enfática: la filosofía no es un saber estéril, de prurito como piensan el iniciado o el lego que obra con la vegetación o sentido pre-racio­nal, tampoco no es saber gaseoso de pura abstracción o de catarsis intelectual, es algo real como la ciencia, como el pájaro y el río, concebible con los “ojos de la mente” está al lado de todo experimenta­ble “juzgándola” “en sí” y "para algo", no es tampoco tarea del malabarista del pensamiento o del hombre aislado en los cercos de su intrépida imaginación singular; es una actividad inmanente al espíritu, éste embarga todo su poder en los marcos de la realidad en la cual está actuando, así que el arrecio de la filosofía no es hoja caída de la espontaneidad, ni de la necesidad, es producto de la reflexión, de la crítica, es resultado de lo "producido", es descripción antológica y normatividad axiológica.

Sintetizando diremos, ¿para qué filosofía?; ella cumple las ta­reas relevantes que son las siguientes:

a) Determina el sentido del quehacer socio-histórico y cultural
b) Precisa los "principios" universales (axiológicos, morales, gnoseológicos, políticos), consagrados por el período contingente transcendente de la época cultural.
c) Orienta la consistencia de las ciencias hacia determinados valores, los mismos que son elevados a “supremos”.
d) Logra mantener en vigencia y solidez permanente la actividad de las ciencias.
e) Integra la personalidad espiritual-cultural del hombre con lo biológico-cósmico.
f) Concientiza sobre lo finito e infinito, sobre lo mortal e inmortal en el ser humano.
g) Anuncia la unidad dialéctica, entre el "ser y el no ser"; entre la “teoría y práctica", entre la "inmanencia y la trascenden­cia” etc.
h) Hace del hombre dueño de su destino, arquitecto de la historia y motor de la cultura y humanización.

Es muy significativa la ponencia del profesor Acevedo: “finalmente, la filosofía ocupa un puesto en el mundo de la cultura, y en el mundo de la realidad. Cultura y realidad alimentan sus raíces en la filosofía” – 10 –

La segunda parte de este título es la sumaria referencia en tomo a la ciencia, conociendo las dos realidades podremos coyuntar en una unidad medular.

“La ciencia, -dice Bunge - es un cuerpo de ideas que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible” -más adelante anota el mismo autor “sin embargo, la ciencia se nos aparece como la más deslumbrante y asombrosa de las estrellas de la cultura cuando la consideramos como un bien por sí mismo, esto es, como un sistema de ideas establecidas provisionalmente




(conocimiento científico), y co­mo una actividad productora de nuevas ideas (investigación cientí­fica)” – 11 –

La ciencia es un quehacer continuo, con propiedad escribe Bauer: “…la ciencia busca sus objetos, los construye y los elabora; no los encuentra "hechos ya”, dados en la percepción o en la expe­riencia inmediata. El mundo de la ciencia es una construcción; los métodos de esta construcción constituyen la primera etapa de la ciencia, pero no la más fácil” – 12 –

La ciencia es un saber racional, cultivable, hipotético, que posee un campo limitado propio de investigación y estudio, desde el punto de vista lógico y gnoseológico posee plena autonomía, en cambio guarda interdependencia con las demás disciplinas del saber desde la óptica axiológica y ontológica. Estriba poner en claro, la ciencia tuvo su génesis en el abrigo de la filosofía, fueron los filósofos preso­cráticos quienes cultivaron originariamente con devoción, los que co­locaron las bases firmes de la ciencia, de esta manera el camino que recorre es de desprendimiento de lo ontológico, lógico, gnóstico; para ilustrar nuestro enunciado tomemos a Pitágoras, él y sus dis­cípulos se elevaron sobre las matemáticas, sobre este peldaño coloca. ron los números y con estos entes construyeron todo el andamiaje de su metafísica, y de esta metafísica de los números coligaron sus explicaciones y justificaciones del mundo, de las cosas, de la so­ciedad. Surge de pronto una intensa necesidad en el fondo del hom­bre y en el fondo del espíritu cultural, conocer y domesticar lo in­mediato, atraparlo con los lazos de los principios; acudimos para es­te evento a los medios cognoscentes: a los sentidos, a la experiencia, a la razón, estas fuerzas permiten la independencia de la ciencia de su oriw1da matriz, la filosofía.








Existe en el hombre un impulso más fuerte que el motor gno­seológico, que permite barruntar los límites de la ciencia, sin que esto signifique el abandono parcial o total de la misma, al particular nos ilustra el filósofo de Konigsberg, Manuel Kant, de la manera si­guiente: “Pero la razón humana, sin ser llevada por la simple vani­dad, prosigue irresistiblemente su marcha hasta cuestiones que no pueden ser resueltas por ningún uso experimental de la razón ni por los principios que de ella emanen.

Por esto, en todos los hombres, desde que en ellos se eleva la razón, hasta la especulación, surge en todos los momentos la me­tafísica como única" – 13 –

Abunda el mismo autor - "En la metafísica, aún mirada solamente como un esbozo de ciencia, pero que la naturaleza de la razón humana considera indispensable, debe haber conocimientos sin­téticos (juicios manados de la experiencia, ejemplo, el calor dilata los cuerpos) “a priori” (este último obtenido sin la participación de las experiencias, ejemplo, el cuerpo es extenso”). Así, pues, al menos en cuanto a su fin, la Metafísica se compone de puras proposiciones sintéticas “a priori” – 14 –

El saber humano, al inicio, fue único y frondoso, germinó en un solo suelo y de una sola semilla que es la filosofía, esta estructura se mantuvo por el transcurso de muchos siglos, con la llegada del siglo XVI inicia el éxodo y la emancipación de las ciencias del hogar materno, y la filosofía que hasta entonces las había tutelado, se tor­na en conductora u orientadora. La separación entre filosofía y ciencia no significa abandono una a la otra, antagonismo o negación recíproca; representa todo lo contrario, afirmación, superación y reconocimiento de cada sí y del conjunto, la ciencia obra en sí y para sí, tiene pristina conciencia de su parcela, más la filosofía, actúa en sí por sí y para todo. Con exacta propiedad escribe W. Dilthey








“Principio y tarea máxima de la filosofía es elevar a conciencia de sí mismo el pensamiento objetivo de las ciencias empíricas, que a base de los fenómenos se nos da una realidad accesible: el orden según leyes, justificándolo así ante sus propios ojos. Más adelante sigue- “Otra aportación de la filosofía consiste en la organización de las ciencias empíricas.

El espíritu filosófico se halla presente allí donde SP, simplifican los fundamentos de una ciencia o donde se enlazan ciencias diferentes o donde se establece su relación con la idea del saber o examinan los métodos en cuanto a su valor cognoscitivo. Esta es, por tanto la función máxima de la filosofía, fundación legitimación, con­ciencia crítica, fuerza organizadora que arremete con todo el pensamiento objetivo, con todas las determinaciones de valor y con to­das las adopciones de fines". – 15 –

Conocemos el accidentado camino recorrido por la ciencia para obtener su plena autonomía y su cenit; el viaje ha sido en zig zag, desde las míticas poesías de Hornero hasta las leyes formales y ri­gurosas de B. Russeu y A. Einstein. La humanidad en cada perío­do cronológico a la luz de la historia - acentúa toda su- afectividad por una forma particular del saber, inicialmente mantiene la místi­ca por la poética, por la epopeya y por la mítica, - (aproximadamente en nuestra cultura desde el siglo X a. C. al S. V a.C.) sucede a este período, el denominado periodo filosófico cosmogónico, en es­te tiempo la tarea esencial consistía en hallar el arché, la causa primera y fundamento de todo el cosmos, este período es de incalculable valor filosófico científico, dado que, al buscar el fundamento de lo existente se anexa irremisiblemente la explicación causal, teleológica, rnesológica y la frondosa disquisición fenomenológica, centro donde se logra la operatividad epistemológica. De esta manera, los procesos ontológicos conjugados por los filósofos presocráticos, generaron las leyes, principios y doctrinas científicas, como podemos apreciar el terreno de la filosofía propicia el ensamblamiento de las ciencias, a modo de ejemplo mencionamos: la teoría dialéctica de Heráclito tuvo como objetivo principal descifrar la existencia de un fundamento real en las cosas, el átomo de





Demócrito es un hallazgo científico bajo el patrimonio de la filosofía, visto todo esto podemos decir, esta etapa es la aurora para la ciencia, y los cultores encarnan el! su personalidad indistintamente la filosofía y la ciencia-: Años más tarde irrumpe el período filosófico-metafísico, denominado el periodo clásico, en el cual, el hombre conoce y cultiva casi todo el saber conocido y practicado hasta entonces, cientifizando los produc­tos metafísicos como convirtiendo en ontológico las conquistas reales de la gnoseología. Con el auge del cristianismo tanto la filosofía como la ciencia opacan su esplendor, en este período que dura más de mil años, los aliados filosofía-ciencia son relegados al vértice os curo del triángulo teológico, la vehemencia es Dios, el alma y la salvación. La etapa inmediata es la del renacimiento que configura un marco de re-encuentro y a su vez destrucción, porque en esta etapa se desciende del cielo a los teósofos y se eleva en reemplazo de ellos a los científicos, apoyados por los pensamientos de los filósofos y por la misma filosofía, existe un ligero enlace con los modos de acción de la cultura grecoromana, la diferencia radica en que la cús­pide de la pirámide es ocupada por la ciencia, ésta opaca a las de más manifestaciones del saber cultural y si logran hablar lo hacen por boca de la ciencia.

Como podemos notar en el vasto horizonte del saber se ha mano tenido la voz de congruencia entre la filosofía y la ciencia, a veces la ciencia ha tratado de emanciparse radicalmente, desconociendo las influencias y directivas de la filosofía, sin embargo al final se mano tiene la armonía indestructible entre estas dos; oigamos a John Dewey en torno a este asunto: “… ninguna ciencia, puede constituirse sin la filosofía, la cual proporciona las ideas generales que han de servir de hipótesis, instrumento precioso para la investigación científica…” – 16 –; añade Konstantinov, "Separar la ciencia de la filosofía equivale a condenar al investigador a realizar la grandiosa la­bor del conocimiento realmente a ciegas, por tanteos, sin ideas meto­dológicas, filosóficas que








encaminen sus pasos" - 17 – siguiente observación es por demás diáfana a este respecto; sabemos a cabali­dad que la conciencia de la educación de todo los tiempos es la con­ciencia más clara de la sociedad, es el espíritu objetivo de determinada cultura; pues bien, veamos como es la conciencia y dirección educativa de nuestra cultura de 1973; ¿existe claridad, objetividad y unidad?; podemos afirmar que no, es compleja y amorfa, definible sólo con los faros filosóficos. Estamos lidiando entre la causalidad y la libertad, entre la formalidad científico-técnica y lo filosófico.hu mano; de allí que los liceos y colegios de secundaria para compensar los abismos dividen sus programas en especialidades de letras o humanidades, y ciencias. Cada una de estas parcialidades argumenta su existir con las voces conjuntas de la ciencia y la filosofía.

Cerramos nuestra sesión con la enfática afirmación de que, existe unidad indisoluble entre filosofía y ciencia, la primera es para la segunda y viceversa, entre ambas circula la savia vital, la una sin la otra no es posible, entre ellas inexiste la pureza; "La ciencia no puede existir sin el pensamiento teórico, dice Konstantinov­ pues su misión no consiste simplemente en describir fenómenos, sino en explicarlos". – 18 – Se necesitan recíprocamente para sus an­toafirmaciones y desarrollo pleno de sus existencias.

“De modo que dice Fernando Quesada Castro- si la filosofía no viene a ser una ciencia sobre las otras ciencias, sin embargo se constituye en saber y conciencia del todo en todas las ciencias” – 19 –













LA CIENCIA DE LA EDUCACIÓN

Por de pronto ingresamos afirmando, la educación es una ciencia, y es un medio para transmitir los contenidos de otras ciencias a los educandos, así mismo, presenta el carácter de arte y técnica.
Pero desde este momento, para afianzamos mejor, tenemos que remover el suelo donde nos afirmamos, tal vez andamos en falso, pues, utilizaremos para ello la filosofía, porque ésta, cierne una serie de interrogaciones en su afán de otorgar profundidad y ele­vación a la educación.


¿Por qué la educación es una ciencia autónoma y no es una dis­ciplina de otras ciencias? Para contestar esta pregunta es necesario recordar algunos aspectos de la valoración hecha por los científicos sobre las ciencias sociales, hasta hace poco la educación ha ocupado el lugar central de la indiferencia de todos, en particular de los maestros, aunque parezca paradójico los que más preocupaciones han desarrollado por la educación son los científicos de otras áreas, entre ellos los psicólogos, sociólogos, políticos, biólogos, médicos, filósofos. Conviene que aclaremos todo sobre la educación, los esfuerzos por la nueva imagen de la educación sólo data desde apenas pocos siglos atrás, podríamos decir, la educación es tema de inte­rés para la sociedad de nuestro siglo, la consideramos como una necesidad tan igual al alimento material, los pueblos y Estados reú­nen sus esfuerzos para invertir en la educación. Pero antes de esta corriente educacional de nuestra época, ella se mantuvo postrada en el silencio del olvido o en la rutina de la artesanía, condena que cumplió por ocuparse de fenómenos humanos, sociales y culturales, danzaba en la mente del erudito de épocas pasadas que la educación era asunto' de transmisión de conocimientos, cierta erudición era carta cabal para educar y hacer educación, esta grotezca imagen pertenece a la etapa pre-científica de la educación; nuestra disciplina para deshacerse de todos los despotismos y prejuicios científicos tuvo que definir su autenticidad y recubrirse de fundamentos científicos para poder ocupar un sitio dentro de la provincia de las ciencias sociales. La justificación de la poca importancia prestada a la educación se resume en el hecho de pertenecer a las ciencias humanas, porque los científicos de los precedentes siglos sólo incluían en la nómina de las ciencias a las hoy denominadas ciencias naturales y exactas, la emersión de Hegel permitió que las ciencias humanas entre ellas la educación cobren su verdadero valor, y es él, filósofo alemán, quien reinvidica y oficializa la naturaleza científica de los temas y fenómenos humanos. A renglón independiente podemos decir que hasta hoy, hasta los momentos que sanábamos estas letras, existen doctrinario s dogmáticos que califican la historia, la psicolo­gía, la sociología, la política, la literatura como asuntos no cientí­ficos; significando la estructura de la ciencia sólo aquellos asuntos comprendidos en las matemáticas, física, química, biología etc.­ Cabalga en nuestra explicación la premisa siguiente: se desdeñan las ciencias humanas y la educación por ende por ser tema del hombre, porque ella se ocupa de nuestra naturaleza cultural, social y espiri­tual; también nos mantenemos ciegos con ella porque es un saber complejo, extenso, libre, voluntario; temporal e histórico; somos amantes de las fórmulas, de la necesidad, de la rigurosidad, de la ex­periencia fría e inalterable.
Lejos de las características anteriores correspondientes a las ciencias no exactas está la educación, tiene ante sí una inmensa realidad, una fuente inagotable que es la realidad cultural, social y humana, ésta, a diferencia de las ciencias auxiliares se mantiene en incesantes cambios, sea de contenidos, métodos, procedimien­tos, leyes, principios, doctrinas y sistemas; porque a este mismo ritmo se mantiene la sociedad y la cultura y el historicismo del hom­bre; ningún tema humano se mantiene estático como la suma de
2 más dos igual 4 o la relación del electrón con el protón; el hom­bre hace su educación y, a su vez, ella, libera y humaniza e in­cluso define la órbita de las ciencias, merced a su ontología; por ser un sujeto cultural con campo propio de estudio, (la realidad edu­cativa) por poseer metodología propia, por estar rodeada de leyes y principios. Finalmente, la educación es ciencia por fabricar y decir verdades. Ella, es una ciencia autónoma, interdependiente; emi­grada de la protección de la magia primitiva, y de los tratados reli­giosos-morales, pues, ha terminado con todo tipo de cadenas; para el profesor Hernández Ruíz: "La educación es un hecho humano y social, se torna el término "hecho" como equivalente a fenómeno o realidad dinámica que ocupa un momento limitado en el espacio y en el tiempo"; - 20 – sigue obviando el prof. Hernández Ruiz. “El análisis del hecho pedagógico; su relación a otros semejantes; su estudio, ordenación y clasificación; la indagación sistemática de sus causas y la exacta formulación de sus leyes es el objeto preciso y concreto de la Ciencia de la Educación, de la Pedagogía” – 21 –. La educación no es una hipótesis o hecho supuesto, sino una tangible realidad, la misma que, transforma superando los estadios inferiores del presente con miras de los futuros que significan un avance en el devenir.
Nuestro análisis parece bifurcarse en dos ramales extensos, la educación como una acción permanente y activa de la sociedad, y su estudio sistemático realizado por la pedagogía; para no terminar en el babel pedagógico uniremos estos dos conceptos en un sólo término, la “Educación”, elevando de su fondo la unidad monolítica de teoría y práctica educativa, de esta suerte queda asimilada la pedagogía a la educación. No olvidemos que la “pedagogía” es una huésped histórica, consagrada por el uso, cuya razón etimológica con el correr del tiempo se alimenta de la Educación; obedece su origen a un accidente socio-político e histórico de Grecia, cuya significación la conocemos como obligación del liberto o esclavo d conducir al niño patricio hacia el gimnasio.

El profesor francés R. Hubert, concibe a la educación como edificio de varios pisos; uno que alberga la ciencia, otro la moral el tercero las técnicas, y el último la creación estética.

Corresponde a Emile Planchard, presentar este concepto: resumen la pedagogía, en su acepción más abstracta, trata de lo que es, de lo que debe ser y de lo que se hace. Es pues, ciencia descriptiva, teoría normativa, realización práctica prosigue sin coordinación razonada no hay ciencia y, por consiguiente, sin un organización rigurosa del contenido no hay ciencia pedagógica" ­


- 22 – Después de la breve elucubración formulada sobre el tema de la educación aceptamos a cabalidad su naturaleza compleja y episte­mológica. La educación sí es una ciencia; porque abarca la totalidad de los conocimientos educativos y los adquiere en fuentes examinadas con rigor crítico, con bases objetivas, experimentales y lógicas.
“La pedagogía -dice Louis Ojer estudia el proceso y las normas de formación humana, por sí mismo y por los demás. Mientras que las demás Ciencias se refieren al conocimiento y descripción del fenómeno humano, bajo un aspecto particular, la Pedagogía se refiere no a sus conocimientos sino a su transformación a corregir sus imperfecciones y acrecentar sus cualidades y valores hacia la meta de su perfección posible” – 23 –. El profesor y filósofo Eduard Spranger (1882.1963) maestro de la Universidad de Berlín, adscrito a la corriente de la filosofía de la vida y de la psicología científica espiritual, concibe a la pedagogía como la ciencia del Espíritu y de la Cultura. El, asigna a la Pedagogía un carácter filosófico cultural. Su objetivo viene revelado por la transparencia científica de la edu­cación como proceso cultural propiamente dicho.
Podemos representar en este diagrama la relación de la educación con las otras ciencias humanas, sociales, naturales y exactas.


La educación como ciencia reúne todas las características de una ciencia autónoma, las que referimos a continuación:

1º La Educación tiene su objeto y campo de experiencia, cognoscible, que es la realidad de la educación; incidente en el sujeto fortalece capital de la educación, el hombre, distinguiéndose él, como un ente en renovación constante.

2º La Educación obra y transforma al hombre de un individuo indefenso, incipiente, de mero intencional, en un sujeto histórico y télico; para esta acción posee métodos propios y peculiares a su naturaleza de ciencia social. Desde el primer momento, donde quiera hombre que existe la educación; hay fijación de fines y utilización de medios para la progresión del ser humano. Cada sistema de educación y cada forma típica educativa tiene sus métodos característicos.

La educación como ciencia humana usufructúa los métodos siguientes: métodos lógicos que a su vez comprenden los heurísticos, los apodícticos; los métodos técnicos o poyéticos (del griego poiésis igual yo hago) son los caminos que deben seguirse para hacer una cosa de conformidad con un fin previamente propuesto.

Iischner habla de tres métodos en educación: el mecánico, el mayor dinámico y el orgánico; el primero atiende exclusivamente la materia y no al educando; el segundo, sólo de la educación formal; y el orgánico se dedica a desarrollar íntegramente la personalidad,

3º La educación como ciencia social tiene principios, leyes y normas que rigen con plena vigencia en el marco socio-histórico, temporal y espacial; radica en ello la diferencia entre las leyes de la educación y de las ciencias exactas que son más o menos iguales, casi invariables. Tenemos que poner a luz, los fenómenos de la Educación son los fenómenos humanos, vivientes en renovación, que saben de libertad, voluntad y progreso, nada se repite dos vece de la misma forma, todo en el hombre y en la educación varía, esto no niega la existencia de principios y leyes, comprendamos bien, estas leyes son especiales son propias de la educación, a modo de ejemplo citamos; la ley del efecto de Thorndike reza así: “toda conexión Estímulo-Respuesta se ve fortalecida si su formación y apa­rición son satisfactorias. La repetición por sí sola no basta para fortalecer una conexión, pero sí permite que la ley del efecto lo haga" – 24 –; como si la anterior fuera poco enunciamos otras “existe la dependencia necesaria entre el efecto de la influencia del educador y su maestría y autoridad”; “Sólo se puede llamar perma­nente acentúa Kovaliov la tesis de que mientras más alta sea la autoridad del maestro, más efectiva será su influencia educadora" – 25 –La educación como ciencia tiene frente a ella al hombre, hombre y educación se autorregulan prehendiendo los fines o el círculo del deber ser.


LA FILOSOFÍA Y LA EDUCACIÓN
“La filosofía no rechaza ni prefiere a nadie; ilumina a todos”. Séneca.

Desde el punto de vista histórico, existe la familiaridad entre la educación y la filosofía, el hombre progresa educativamente con mayor prontitud en tanto y en cuanto utilice la agudeza de su pensamiento filosófico. Desde la etapa greca-romana se mantiene la estrecha conexión entre el saber filosófico y la educación; ahora más que nunca ocurrimos a ella, sin la filosofía estaríamos ciegos, cayéndonos de bruces en los limitados recintos de nuestra microvisión; además, todo carecería de sentido, quizás fuéramos excelen­tes cazadores, inmejorables técnicos, excelentes científicos y todo e lo no significaría sino la reducida dimensión vegetativa, instin­tiva-intelectual.

En los círculos pedagógicos, científicos y en las asociaciones de padres de familia se desdeña a la filosofía, y a toda actividad que implícita lleve reflexión y teoría, se hace más abismal cuando la elucubración trata sobre la educación; justifican los detractores que se a es educación es un asunto netamente práctico. Nuestra respuesta a la tendencia insurgente versa de la manera siguiente: la educación no es la tarea simple del artesano de transformar la madera en mueble útil o la de un alfarero de fabricar ceramios de atractivas formas y colores; la educación es una disciplina humana, compleja y delicada, en ella convergen las fuerzas condicionantes de la vida y dada p del espíritu, la autonomía y la heteronomía, las fuerzas del individuo y la sociedad, de la familia y del Estado, interviene la teoría y la práctica; por eso, pide de nosotros la actitud penetrante del análisis para y crítica, por ser un problema de largo alcance y profundidad insano deber dable. A este acápite ilustra el Dr. J. Mantovani – 26 – “En el terreno educativo no hay que dejarse dominar por el derecho exclusivo de los hechos ni tampoco por las construcciones teóricas, sin arraigo en la realidad”. La verdadera pedagogía continúa Mantovani se extrae de profundas reflexiones acerca del hombre y de la naturaleza y límites del acto de educar". La educación como síntesis presupone y ejercita una honda comprensión y sentido de hombre; un saber específico de la vida, una óptica cabal del universo' como también lleva una aspiración ontológica-cultural, y una consideración ideal. Aún cuando sistemas como el positivismo y e pragmatismo realzan sólo las técnicas pedagógicas, no dejan de sentar una doctrina filosófica naturalista mecanicista, vale decir, recalcan una filosofía de la educación.


La filosofía de la educación es la raíz que sostiene toda la estructura de la educación y la fuente que la vivifica, de la primera irradian las explicaciones analíticas y normativas, los fines, el deber – ser y es ella la que sondea las profundidades. “Raras son las actividades dice José M. Monagas- humanas, acaso ninguna, que no responda a un para
que no se vincule a una concepción de la vida y del mundo; que no hallen su justificación en una región última y de tipo tl8scendente. Las actividades educativas no pueden sustraer o se a este fudamental razonamiento” – 27 –

La filosofía de la Educación emerge para conducir a la educación hacia el deber ser, como afirma el neokantiano representante máximo de la Escuela de Marburgo Pablo Natorp: (1854.1924) “La realidad no es sino deber ser", - 28 – la verdadera realidad está dada por el debe ser, según nuestro autor no por el ser o identidad del pensamiento y el objeto. Natorp, rechaza absolutamente toda estructura pedagógica que esté apoyada en las ciencias particulares, para realizar la libertad del hombre debe afirmarse en el idea', en el deber ser, no en factores concretos y singulares del ser sicológico; y, este fundamento idealista, sólo puede encontrar la pedagogía en la unidad de la filosofía.

Giovani Gentile, educador y filósofo neohegeliano identifica a nuestro modo de ver, la filosofía con la pedagogía de la siguiente manera:

La filosofía es la ciencia del espíritu.
La pedagogía es la ciencia de la formación del espíritu.
En consecuencia:

La pedagogía es también ciencia del espíritu. En este punto como bien podemos concientizar, hallamos la total incursión de la pedagogía a la filosofía. Junto a Gentile, trabajó Lombardo Radicé, quien expresa: “Es evidente para nosotros que la preparación del maestro, si su tarea tiene por objeto organizar la disciplina mental y moral de la juventud, disciplina que él crea en colaboración con todos los otros elementos dirigentes de la escuela, debe consistir en un desenvolvimiento integral de su propia actividad
señala más adelante “vista de este modo, la pedagógica no es ya un manojo de normas, sino una profundización de cultura, una ascensión desde la consideración abstracta de las varios objetos del, saber a la can si de ración del procedimiento del saber”

Conociendo lo que es la filosofía, sus alcances y naturaleza de la misma, comprendemos la necesidad imperiosa que tiene cursionar a las ciencias para extraer de éstas la importancia inmanente y trascendente de cada una de ellas; asimismo la filosofía principias normativas para el desarrollo y la explicación tintas ciencias particulares. El papel de la filosofía en al educación es precisar con rigor lógico y reflexión, cuál es la verdadera esencia de determinado sistema educativo.; descubre y manifiesta cuales son los valores trascendentes e históricas de un sistema educativo; finalmente la filosofía emite un conocimiento global acerca del hombre y acerca de su mundo cultural en el cual vive y cumple su movimiento histórico-educativo. La era cibernética en la cuál vivimos está obnuvilada par las progresos técnicas científicos, vale decir, hemos progresado vertiginosamente en la conquista de las medios, instrumentos, es de tal suerte, que la misma pedagogía se ha en una pedagogía técnica, mecánica e instrumental, nuestra época ha superado todas las expectativas de aprendizaje, los medios han crecido cuantificadas, la sicología, la sociología, la cibernética. Etc.; todas ellas contribuyen a modificar nuestra vida mental y el contenido intelectual. Sin embarga estamos perdidos entre las medios, la educación es ciega, no puede ver lo. mediato., el hombre técnico se aniquila con su saber en su .reducido mundo.

Podemos cerrar este asunto corroborando la unidad entre lo filosofía y la educación con las voces de Dewey "Si estamos dispuestos a concebir la educación cama el proceso de formar disposiciones fundamentales, intelectuales, y emocionales respecto a la naturaleza

y los hombres, la filosofía puede, incluso, definirse como la teoría general de la educación". – 30 – Es significativa la versión de Boutroux. “Todo sistema de filosofía lleva implícita o explícitamen­te una doctrina pedagógica" – 31 –


LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN

La filosofía de la educación es una rama de la filosofía general que tiene como objeto de estudio todo el contenido filosófico de la educación, lo axiológico, antropológico, teleológico y mesológico, dado que la educación como ciencia gravita dentro del mundo de las ciencias, pero llega a un límite más allá del cual es imposible prose­guir. Este es el punto donde interviene la filosofía. Ella está ubicada en la ciencia de la educación y por encima de ésta, su misión es ser confidente y conductora, su palabra es universal, no conoce fronteras. "La filosofía de la educación, dice Pierre Furter-, según nuestra perspectiva, acompaña reflexiva y críticamente la acción pe­dagógica, de manera de poder explicitar sus fundamentos, su pro­blemática interdisciplinar, el significado de las soluciones actualmente seleccionadas… El papel de la reflexión filosófica será justamente, explicitar las ideologías que están subyacentes en la educación moderna y en su organización, criticarlas, de manera que se elija la más adecuada para la situación presente, sin excluir otras posibles". – 32 –


La realidad educativa está surcada de múltiples problemas, muchos de ellos son resueltos con la técnica y la ciencia pedagógica, otros los más graves y esenciales requieren necesariamente, de la fuerza filosófica. Así, la filosofía educativa cumple con la educación; por que vuelca sobre ella todo el peso de su crítica, experimenta en su
laboratorio (al decir así comparativamente) para colar lo admisible, lo normativo y practicable.

Es innegable que todo problema o hecho humano y muy especial el educativo esté asistido neuronalmente por la filosofía; creo que la principal categoría moral y material del hombre es, “ser un sujeto problemático”, este carácter humano repercute en la educación, al que la filosofía tiene el patrimonio de descubrir, identificar y emitir propedéuticas soluciones.

Revisando los anales de la historia de la educación, comprobamos a cabalidad que no existe educación sin una previa intelección o concepción del mundo, de la vida, de la cultura a fortiori del hombre. Toca desarrollar el papel estelar a la filosofía de la educación, organizar los supuestos, su estructura, sus categorías, sus valores, su orientación télica y descubrir la esencia misma de la educación.

La crítica de la filosofía educativa, debe penetrar a cada proceso histórico real, a cada etapa científica evolutiva; debe cultivar, los auténticos ideales de vida, los valores del espíritu y normas conducta. “Toda práctica pedagógica, escribe Mantovani si propone ser plenamente humana, debe estar vinculada al problema los ideales de la vida.

La pedagogía es una ciencia con límites, contenido y medios propios, pero requiere un sólido cimiento filosófico. Debe estar precedida de una filosofía que plantee problemas previos y con sus soluciones justifique otros esenciales y derivados y busque soluciones coherentes con rigurosa unidad – 33 – Para Kechensteiner, el estudio de la pedagogía debe fundarse en los tres aspectos del problema educativo: axiológico, psicológico y teleológico.
Es significativa la enseñanza de Aguayo y Sánchez, quien dice, toda educación está subordinada a una concepción más o menos filosófica del hombre.

El profesor Nassif, expresa, la filosofía de la educación proporciona a la ciencia educativa un enfoque y un criterio unitario, gra­cias al cual pueden integrarse los aportes parciales de las distintas ciencias de la educación; corresponde a J. Dewey decir: “La filosofía y de la educación”, no es una ampliación externa de ideas ya hechas a un sistema práctico que tenga un origen y propósito radicalmente di­ferentes: es sólo una formulación explícita de los problemas de formación de hábitos mentales y morales adecuados a las dificultades de la vida social contemporánea.

“La filosofía de la educación dice Alarco, - 35 – estudia la legalidad y la estructura del ser educacional pero la actitud filosófica no es meramente contemplativa. Al indicar lo que la educación es idealmente señala lo que realmente debe ser”.

La visión sintética nos permite decir: la filosofía de la educación es un saber reflexivo, integral, acerca del ser, del valor, de los princi­pios y del sentido histórico de la Educación.

FUNCIONES DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN

a) La Función especulativa de la f1losofía de la educación: La cumple esta función recopilando las esencias y lo valioso de todo cuanto redunda en la constelación de la educación y de las plurales conquistas de las ciencias, (contenido de la educación), la filosofía, define un panorama claro de todo cuanto tiene ante sí, surca todo los puntos del saber, para anidar dirección, fundamento, y vocación práctica educativa.
La filosofía de la educación no siempre trabaja con datos realizados o experimentados, emanados de los resultados concretos, conduciéndolos a éstos hacia fines, asignándoles un papel de valor jerarquizado. Cuando las proposiciones científicas son insuficientes, la filosofía, promueve y enuncia los contenidos racionales apriorísticos, los mismos congruentes con la educación, con las aspiraciones prospectivas de la sociedad, con el proceso ininterrumpido de la cultura.

Podría la filosofía de la educación otorgar una sola dirección la educación, germinándola de los fueros históricos, científico culturales (aunque pocas veces se ha dado en la historia). En este caso, la vía crítica-dialéctica queda bloqueada por su propia determinación alienante, diríamos la filosofía educacional a la par que la a filosofía está embriagada por negaciones a su propia esencia; de libertad se torna en dogma, de reflexión en práctica ciega, esta es la filosofía educativa monista, esta filosofía no acepta desmentidos históricos, su cometido es “infalible”, su materia, dirección, métodos y fines derivan de profundidades subrepticias preestablecidas.

Esta filosofía educativa descarga su objetivo en el Estado y la religión. El Estado es la suprema autoridad junto con la religión constituyen los dos, la vida y la única razón del hombre; el sujeto se hace ciudadano, la educación se hace “para algo adjetivo”; el hombre no es consultado en sus necesidades, basta estar en la come de la sociedad. Lección fehaciente nos dan las filosofías educativas del nacional socialismo de los nazis y fascis, cuyo ideal era la formación del espíritu y conciencia de destrucción del hombre presente, este hombre que conocemos, con el fin de esperar, crear y criar nuevo hombre; al “super hombre”, toda la educación “nacionalis germana e italiana se fundamentó en este errado dogma del “su hombre” y de la “raza pura”.

Con enfática voz F. Nietzsche opina: el resultado de la pedagogía actual es "el mercader de cultura", que cifra toda su felicidad una profesión lucrativa. Las instituciones docentes contribuyen a agudización de la penuria vital, y en cambio, no suministran la cultura verdadera. La cultura auténtica, profunda, verdadera, no es para to­dos, sino únicamente patrimonio de los genios que deben ser admirados con veneración. Nuestros centros educativos reclaman una transformación absoluta, según Nietzsche, solamente mediante las fuerzas impulsivas de la persona1idad, pueden ser incorporadas al educando las materias más elevadas de la cultura. Dice nuestro filósofo, todos los hombres superiores deben ser formados y educados hombres re­cios, optimistas, diáfanos; pletóricos de energía vital y de ardor com­bativo, dueños de sí mismo y libres de prejuicios, estos hombres son los que hacen falta. Los instrumentos para formar esta generación fuerte, que no reconocerá un Dios por encima de ella es la doctrina del "retorno eterno"; según esta teoría todo cuanto ocurre tuvo lugar innumerables veces y volverá a repetirse otras tantas; esta doctrina de­be acabar con los débiles y degenerados, ellos no son capaces de resistir una idea de esperanza.

Existen otras filosofías de la educación que admiten la dirección dualista, estas filosofías hallan la unidad en la dicotomía, son inte­gracionistas, en ellas, participan el cuerpo y el alma, se establece la correlación de los elementos sustancialmente distintos pero fluyentes en unidad: tal es, la filosofía de la educación humanística-especializada: filosofía de la educación religiosa -materialista, filosofía de la educa­ción experimental-apriorística etc.

La filosofía educativa que propugna más dimensiones de formación substancial en el ser humano, se denomina filosofía educativa pluralista, tal es la filosofía educativa de la democracia, la que aca­ricia el cultivo de diversas realidades culturales, nacionales, o conti­nentales.

Huelga aclarar la función especulativa de la filosofía educativa no quiere decir que sea ignorante de la auténtica realidad, del ethos y phatos cultural; no puede ni debe encerrarse en los castillos de ai­re, haciendo depravaciones gaseosas, ni estérilismos oníricos en la educación, la teoría y la práctica educativa encaminada por la filosofía educativa especulativa se orientará principalmente o únicamente hada nortes determinados por la historia, por la sociología, por la economía ósea Por los valores científicos que son los verdaderos impulsores.

b) Función Normativa de la Filosofía de la Educación: La filosofía de la educación tiene como finalidad emitir las normas, objetivos o pautas que han de dirigir el proceso educativo, a semejanza del legislador que dicta las diversas leyes por las cuales se han guiar los miembros de un Estado o Nación.

Existe diversidad de tendencias entre los filósofos de la educación, algunos basan sus normas dentro del marco especulativo; si do la filosofía para ellos el faro que guía al navegante a cruzar, éxito el intrincado mar de los problemas educativos.

A este particular Kant incide que una filosofía normativa de educación consiste esencialmente en una serie de imperativos, mismos que son enunciados y reglas sobre los que deben obrar padres de familia, los maestros, los administradores educativos los niños distinguiendo 3 clases de imperativos:

1. Imperativo técnico o regla de orden, el que prescribe lo que debemos hacer si queremos conseguir determinado fin.

2. Imperativo pragmático o norma prudencial, propicia lo que debe hacerse para ser feliz; ejemplo, hacer amigos etc.

3. Imperativo moral, ley de moralidad, conjunto de principios morales, ejemplo: ser siempre sincero.

La filosofía educativa cuando es normativa, según Frankena, tiene por objeto hallar las metas y los valores dignos de búsqueda, puntualizar los principios guía, las excelencias que deben fomentarse, métodos y el contenido curricular que conviene propulsar en da situación específica.

Entre los filósofos normativos de la educación de mayor relieve contamos a Aristóteles, Santo Tomás, Kant y Dewey, todos ello preocupan exprofesamente de encauzar la educación dentro y h una atmósfera de valores.
La teoría de la educación deberá tener un punto de partida, una proposición básica, sustantiva, para desprender de ella las derivaciones lógicas, y subsecuentes procesos y etapas; a modo de ejemplo incluimos una premisa de Aristóteles cuando enuncia: “Sírvete del ejercicio para fraguar en ti las excelencias morales”; de J. Dewey: “Pro­cura siempre relacionar la actividad con el interés del niño”; estas premisas y otras tantas constituyen los enunciados normativos.

La filosofía educativa normativa deberá respetar ciertos lineamientos estructurales pata elaborar su contenido. Presentamos los puntos de consideración imprescindibles expuestos por el profesor Frankena.

1. Una enumeración de las disposiciones o excelencias que deben cultivarse, con sus respectivas definiciones.

2. El enunciado de los principios o metas fundamentales tomados como premisas normativas y que sirven para mostrar:
a) Por qué deben cultivarse dichas disposiciones (o por qué se consideran como excelencias).
b) 10 que debe hacerse y evitarse para cultivarlas.

3. Premisas concretas de orden empírico, filosófico o teológico que muestren:
a) Qué disposiciones son excelentes y deben cultivarse.
b) Qué debe hacerse y cómo para cultivarlas.

4. Conclusiones normativas (preceptivas) acerca de lo que debe hacerse, cuándo y cómo, para cultivarlas. – 36 –­

Las normas y principios para la educación consagrada por la fi­losofía pueden evacuarse de categorías reconocidas, o esfuerzos espe­culativos de mentes originales, como de las producciones de Parmé­nides, Pitágoras, Platón, Kant y

otros, dichos filósofos, en entrega total por una doctrina universal tuvieron que crear y descubrir valores, los mismos que constituyen los basamentos objetivos de subsecuentes actividades entre ellas de la educación.

Aún cuando la expuesta tesis normativa parece convincente deja de tener su punto débil, ello estriba en esto precisamente, educación no es una realidad abstraída de la sociedad, la primen histórica, social y libre; entonces la normatividad, deberá emanar contacto retroactivo y dinámico de la sociedad y de la educación pues aunque parezca inverosimil, originariamente, la filosofía normativa, sigue a la práctica educativa y no a la inversa; en el cuerpo orgánico y real de la sociedad es en donde tenemos que fundar las bases firmes de la educación, la sociedad y la historia son las inspirad de los principios teleológico s y de otras razones educativas.

La filosofía normativa de la educación, racionaliza los usos, conocimientos de la práctica, eleva a pensamientos mas o menos permanentes y fundantes (empero son temporales) de donde se coligen principios para las acciones educativas; algunos filósofos consideran que la realidad cambiante y frente a nosotros es la única y la autentica que sirve de luz a la educación, inserto en esta corriente está James, J. Stuart MilI, Kerchensteiner, Montessori y muchos pensadores más. Evidentemente para educar a las nuevas generaciones, jóvenes cada vez diferentes, necesitamos de fines, medios y contenidos jóvenes y nuevos, no podemos formarles con sueños o hechos pasados, tendremos que operar en nuevas realidades, no a la manera exclusiva de Sancho Panza ni de Quijote, sino con las notas y auxilio las ciencias, daremos participación a la sociología, psicología, biología, economía, ética y a muchas otras ciencias.

c) Función Crítica de la Filosofía de la Educación: cumple misión la filosofía de la educación de la manera siguiente:

a) Somete a análisis riguroso y formal las proposiciones, pensamientos y los objetivos del contenido educativo.
b) Explica y justifica un sistema educativo, enjuiciándolo en su tiempo, espacio y condiciones históricas.
c) Establece las hilaciones concomitantes, gnoseológicas, axio­lógicas y teleológicas en el terreno educativo.

Con el ejercicio permanente de la crítica se problematiza o cues­tiona los variables educativos, incidiendo en el contenido programático, los medios de enseñanza-aprendizaje, la política educacional; los valores modificables etc.

La crítica es el sentido más agudo y penetrante de la filosofía de la educación, no sólo queda en la periferia lexicológica, hurga los últimos motivos, esprime la esencia del pensamiento educativo y entrega a la pedagogía para su ejecución cultural, social y científica.

La crítica filosófico-educativa reposa su actividad axiológica, normativa y su aprehensión finalista en el “deber ser”; y, en la na­turaleza real, verídica, socio-histórica, su consistencia ontológica y humana,

La filosofía de la educación, con el auxilio instrumental de su crítica, logra vincularse con todas las categorías apriorísticas y sintéticas, desbroza un camino real hacia visiones futuristas, convirtiéndose la crítica de tal manera, en un lazo entre lo inmediato, histórico, proyectable, social y humano con lo trascendente, axiológico y fundante.

En el crisol de la crítica sabremos la verdadera valoración de la educación, en este laboratorio se analizarán todas sus partes, sus componentes filosóficos e implicancias con la vida, con el mundo cultural, con el universo y con el destino del hombre.

Se lee en los Anales del Seminario de Metafísica; Universidad Complutense de Madrid (1971) un artículo del profesor Fernando Quesada Castro, La crítica, pues, tiene una dimensión histórica. Anclada en cada uno de los momentos puntuales en proceso, los en­cara con la vivencia y explicación crítica-genética de los mismos. La crítica no es una categoría vacía, negativa; se define por su capacidad de asumir la realización propuesta por cada época – 37 –

LA FILOSOFÍA DE lA EDUCACIÓN PARA EL MAESTRO

La filosofía abriga por igual
a quienes la busquen, ella no
conoce la ingratitud, está
presente delante del maestro
como la muerte frente a la vida.

La filosofía refleja la concepción del mundo, de los valores, de hombre; y la forma de actualizar esta concepción en los hombres mediante la tarea educativa, de esta forma se plasma en temas objetivos, históricos-culturales; a no ser así permanecería en el marco gaseoso de la elucubración pura.


La filosofía de la educación trata especialmente de prestar los siguientes auxilios al maestro, como bien expresa W. Kilpatrick - 38 –

a) Critica las hipótesis empleadas por los educadores.
b) Contribuye a aclarar los objetivos pedagógicos.
c) Evalúa críticamente los diversos métodos educativos que afecta los objetivos seleccionados.

El maestro, lumbrera de la sociedad, sólo con la formación técnica y científica estaría reducido en su total visión y comprensión del quid pedagógico; cada etapa pedagógica requiere de un profundo, cabal y certero conocimiento, a este se une que las etapas generacionales, histórico-pedagógicas, se novan precipitada y originalmente; talvez podríamos emplear la frase: la educación es la que luces posee acerca de su época, empero se halla abatida en la oscuridad de su noche; esto es; por efecto de la evolución, de las negociaciones, y cambios, cada teoría educativa, cada etapa de historicidad poco después de su nacimiento, ya es un proceso superado, mientras que, desde la lejana ignotación, aparece la fuerza de la renovación incesante infinitamente.

No es fortuita coincidencia que los más grandes pedagogos sean filósofos y como ende filósofos de la educación o maestros en el sentido elevado del término, son ellos los que mejor sensibilidad confluyen a la educación. Son los hombres de siempre que renunciando las comodidades de su tiempo penetran a lucubrar nuevas teorías; analizando el ser dirigen sus aspiraciones hacia el deber ser educativo. Citando ejemplos aludiremos a Plantón: él, expone sus pensamientos filosóficos-pedagógicos en sus dialogos: Teetetos Menón, Laques, Felón y otros; caracterizándolos a todos, las aspiraciones de la necesidad de reminiscencia dialéctica como las demás cosas. Las siguientes proposiciones son por demás elocuentes:

Todo hombre "iluso" (ignorante) puede reconocer el mundo inteligible.

La reminiscencia conducida por la dialéctica nos emigra de la ininteligibilidad hacia la idea (del mundo aparente al verdadero)

Platón el maestro es el hombre justo, verídico y bondadoso, por ser éste, filósofo y como tal designado a ser gobernante. La edu­cación puede conducimos de la ignorancia pura a la razón o idea. Estos pensamientos platónicos, por cierto, han formado los pilares.
Constitucionales de la educación de nuestra cultura; por esta razón, método. su teleología, y aún su ontología filosófica han permitido hacer del maestro un ser hombre y no un mero profesional al servicio de la educación.

La educación, como otra ciencia, está envuelta de problemas, los mismos que día a día son más agudos, diferentes y complejos; nos vemos a decir, los problemas más difíciles de solución son los ger­minados en la educación, por su naturaleza de ser ciencia social,




por los múltiples factores convergentes en su seno., por geneas instituciones e intereses humanos.

El agente firme y estabilizador es el maestro, él, es el ingeniero científico y artista que va a orientar la educación por derrote nuevos, cada día nuevos, si bien es cierto que esta tarea no es todo incumbencia del maestro, sino de toda la sociedad, (del filósofo, político, científico, padre de familia, técnico…), toca cumplir maestro, un rol pionero, desarrollar una función delicada, cuya misión es conducir al hombre por el ethos cultural y de solucionar los problemas que surgen en la educación.

El maestro, por esencia de su función, está llamado a enjuiciar los distintos sistemas, doctrinas, principios, presupuestos educativos en otras palabras, analizarlos, criticarlos, justificarlos y explicad en él, penden las opiniones circundantes, por constituir éstas últimas marginales y coadyuvantes. Debido a esta misión el docente estará en un relieve más elevado que los demás miembros de la sociedad para así emitir un pronunciamiento con tinte de rigurosidad, de legalidad cultural de su naturaleza filosófica. Evidentemente existes tantas posiciones para contestar los problemas, primero, utilizan, la buena voluntad y el sentido intuitivo común, ésto es, el prejuicio pedagógico: segundo, acudiendo y empleando los principios y los resultados de la ciencia y de la técnica, en cuanto a este asunto especifico tenemos que decir, cada ciencia conviviente de la educación trata de ganarse la mayor legitimidad cooperante hasta la p tensión directriz, no es raro que desde 1980 aproximadamente nuestros días. la psicología del aprendizaje, sus doctrinas y teorías abren campos vastos en la educación y por momentos pareciera la educación fuera doméstica de la psicología; no hay que negar papeles positivos auxiliares de las ciencias y técnicas educacional, pero las tenemos que manejar como ciencias y técnicas auxiliares convergentes y carnales del organismo único, la educación; por la ciencia, es limitada y estrecha por poseer sólo su marco, se agita sólo dentro de sus muros, hace y conduce, descubre y transforma contenidos: en cambio, está vedada a formular la axiología y la teleología de la educación, y otros temas pertinentes a la filoso­fía.




El maestro tiene encima cuestiones de envergadura, Pierre Furter dice: "Pero la situación filosófica del educador nos parece nuevamente difícil, porque él es un hombre que piensa en el futuro) se encuentra, por lo tanto, más allá del presente, y al mismo tiempo un hombre cotidianamente real, totalmente comprometido con el presente. El educador se transforma en un elemento positivo en la sociedad cuando es capaz de hacer de esta contradicción un elemento “dialéctico” – 39 –


El maestro se enfrenta con serios problemas como los siguientes, que citamos a manera de ilustración:

¿Por qué la educación actual en la cultura occidental está en crisis?, ¿cómo repercuten los viajes cósmicos en la educación?; ¿qué materias son las que requieren de revisión urgente?, ¿qué tópicos se suprimen, se modifican, etc. ...?; ¿ qué resultados acarrea para la visión moral, política, social, económica, religiosa, las nuevas relaciones internacionales?; ¿las guerras colonialistas tienen importancia o no en la educación y en qué medida en caso de poseerla?; ¿qué significa para la educación la inmensa ola de jóvenes hippies que reclaman con sus modos pacíficos de vida, nuevas relaciones sociales y cambios estructurales?; ¿repercute en la columna vertebral o en la salud de la educación de un Estado los miles y miles de niños ham­brientos que codician el pan cultural y material?; ¿qué significaciones remite el control de natalidad , para la educación moral, religiosa, cívica y económica de un país?; ¿por qué el paso de la intui­ción pedagógica, o del sofisma educativo a una teoría cibernética de la educación?

Estos interrogantes son impositivos y sus retos son colosos, piden una respuesta

preparada, fundada y operante. Consideran esto, preguntémonos: ¿quién está llamado a contestadas?, ¿qué preparación debe poseer?, ¿sólo la científica, la técnica, o las dos anteriores y la filosófica? El maestro de hoy, de este mundo complejo, será el sumario de la cultura, el hombre de completa preparación.

El educador contemporáneo actúa en una realidad que exige ineludiblemente la condición previa de análisis y reflexión, tiene que enfrentarse instrumentado a la exclusividad de la acción práctica que aumenta agresiva y va en progreso sometiendo su labor mediante la presión de los hábitos empíricos. La reflexión y la actitud t, rica, penetra a lo concreto, y a lo invisible o en lo ignorado que: constituyen bases para nuevos planteos y soluciones; en cambio experiencia, únicamente estabiliza la conciencia y, la práctica educativa se automatiza a tecnifica. El hombre es creación, es un et, no renacer, es un ser concreto e ideal, un ser del mundo objetivo del mundo de las creaciones fantásticas, es un poder que engarza lo físico con lo metafísico; si así es el hombre, si este es el sujeto la educación, mal hará el maestro de ubicarse en la periferia de educación, esto es, sólo alojarse en la práctica. “El progreso pedagógico no descansa primordialmente en la práctica, -dice Mantovani - sino en la conciencia de los principios que rigen el desenvolvimiento de la experiencia” – 40 –


“El pedagogo -dice Barnés- debe estar atenta a la filosofía de su época, por que, a la larga, de ella ha de nutrir su ideología profesional” – 41 –

“El teórico no es un soñador; dice, J. Adams- es el hombre que comprende y pesa las hechos, el hambre de visión, el hombre que ve la vida claramente y como un toda", agrega el mismo autor “. . . para ser sabiamente teóricas, debemos ser inteligentemente practicas”. – 42 –






LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN Y SUS DISCIPLINAS

La filosofía de la educación, contiene en su estructura las disciplinas importantes que son las siguientes:


1. La Antropología pedagógica, se preocupa por aprehender el ser del hombre, como sujeto de la educación; esta disciplina tra­baja con la iluminación estrecha de la filosofía antropológica, con el objeto de precisar el "hacia" donde debe orientarse al hombre. La antropología pedagógica une lo teórico-descriptivo con lo normativo; el ser y el deber ser del hombre.

2. La Ontología de la Educación, escarba de toda la producción filosófica-educativa el fundamento óntico, su verdadera naturaleza, la explicación última de su existencia como sistema edu­cativo.

3. La Axiología de la Educación, es el estudio especial de los valores educativos, establece relación entre los valores filosóficos y los valores educativos.

4. La teleología pedagógica, es parte de la axiología pedagógica que reflexiona sobre el problema de la finalidad de la educación.





lunes, 7 de diciembre de 2009

Panorama de las ciencias sociales

INDICE


Presentación...............................................................
El conocimiento científico.........................................
Clasificación de las disciplinas teóricas.....................
Importancia de las disciplinas teóricas.......................
El hecho histórico social y las ciencias sociales.........
Aspectos del estudio teórico-metodológico de las
ciencias formales.........................................................
Algunos problemas de la metodología de las
ciencias sociales..........................................................
El evolucionismo.........................................................
La evolución y el organismo humano..........................
La base demótica de la sociedad..................................
Proyección de la población mundial ...........................
Teorías biológicas de la población............................... Teorías culturales de la población................................
Teorías economicistas de la población......................... Comunidad y sociedad.................................................
Origen de la sociedad....................................................
Principios estructurales del orden social.......................
Estructura del estado peruano.......................................
El estado y la familia.....................................................
El estado y la economía.................................................
La economía liberal del mercado...................................
La economía corporativa................................................
Elaboración del presupuesto general de la republica......
Concepto de la propiedad...............................................
Teorías acerca de la propiedad.......................................
El trabajo y normas que lo regulan.................................
El salario justo : teorías...................................................
El derecho de congestión económica del
Trabajador................................................................
El derecho de congestión y contrato de trabajo.......
Derecho de congestión y comunidad de empresa....
Síntesis de las directrices a que se debe atenerse
el derecho de congestión..........................................



LA CIENCIA.

La ciencia es un cuerpo de conocimientos relacionados y ordenados de acuerdo a determinados principios que son verificados y organizados que han sido confirmados por la investigación científica, tiende a explicar un objeto propio de estudio.

Considerando la definición de ciencia, podemos afirmar que:

a) La ciencia tiene por objeto investigar las causas y las leyes, de la naturaleza y la sociedad , es por lo mismo, conocimientos de lo mas general a lo particular dependiendo de cada ciencia específica..

b) La ciencia tiene por objeto lo necesario; en el sentido de que las causas y las leyes que constituyen su objeto son realidades o relaciones que son metafísicamente o moralmente necesarias; dependiendo de la concepción filosófica del investigador.

Tal es la ciencia en general que podemos concluir, que la epistemología es un meta saber de la ciencia al igual que la biología son ciencias. Pero en nuestros días existe la tendencia a limitar la aplicación del nombre, ciencia a las ciencias naturales, y más en concreto a las ciencias que se rigen por las leyes necesarias y absolutas, fundadas sobre el determinismo de los fenómenos de la naturaleza (física, química, mecánica, etc.).





Ciencia en sentido general
Ciencia propiamente dicha

Epistemología

Conjunto de conocimientos relacionados de
Acuerdo a determinados
Principios.

Conjunto de conocimientos obtenidos por la aplicación del método científico.

Aborda problemas filosóficos sobre investigaciones en curso y ayuda determinar la ciencia de la seudo ciencia.

Mediante medios adecuados.

Mediante la experiencia.

Mediante el raciocinio.



Tiende a explicar su objeto propio.


Tiende explicar al ser concreto.

Tiende a explicar el ser en general.


Todos los hombres, afirma Aristóteles; están moralmente ansiosos de saber, que es innato en el hombre, échese a ver en le niño por los “por qué” y los “cómo” que no cesa de formular. El deseo de saber, es el principio de las ciencias, cuya finalidad primera no es dar al hombre los medios de actuar sobre la naturaleza, sino en primer lugar satisfacer su curiosidad natural.


Si el deseo de saber es esencial al hombre, es deber universal en el tiempo y en el espacio, descubrir la esencia de los fenómenos de la naturaleza y la sociedad a la ciencia.

EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO.

Es el examen crítico y sistemático del mundo circundante; elimina contradicciones que ofrece el mundo de la percepción.

La actitud científica es selectiva, metódica, sistemática, objetiva y eficaz.

Todas las ciencias persiguen el mismo fin esencial, que es descubrimiento de las relaciones entre los fenómenos para llegar donde es posible, a la formulación de leyes. Sin embargo, no estudian los mismos objetos, lo que da a cada una de ellas una fisonomía propia. Por esta razón necesitan de un método especial adecuado a la índole de los objetos que estudian.

No existe, por tanto, una ciencia sino una pluralidad de ciencias, derivadas de la naturaleza de los objetos (ejemplo: física, matemáticas, biología, antropología, pedagogía, medicina, etc.).

Nosotros hablaremos de las denominaciones CIENCIAS SOCIALES o también llamadas CIENCIAS HUMANAS. Pero ¿Cuál es el lugar que ocupan estas ciencias en le campo de la disciplina científica? ¿Qué es lo que la distingue de las otras ciencias?. Estas y otras preguntas trataremos de responder.

Distinguimos dos grandes grupos de disciplinas científicas:

1. Las disciplinas TEORICAS.
2. Las disciplinas TECNOLOGICAS.

Las disciplinas teóricas son todas aquellas que se componen de proposiciones, o sea, de expresiones a las que podemos calificar de verdaderas o falsas, dentro del marco de la contratación empírica o las inferencias lógicas.

Las disciplinas tecnológicas están constituidas de reglas o normas, es decir, de expresiones a las que calificamos de eficientes o deficientes y que son el soporte del desarrollo de un país.

CLASIFICACION DE LAS DISCIPLINAS TEORICAS.

Podemos distinguir dos tipos de disciplinas teóricas:

a) Las ciencias FORMALES; constituidas por la lógica y
la matemática.

b) Las ciencias EMPIRICAS; conformadas por las
Ciencias naturales y las ciencias sociales.

La distinción entre ambas es el diferente modo de aceptar o rechazar las proposiciones de las que se componen. Las ciencias formales demuestran sus proposiciones.
Las ciencias empíricos verifican sus proposiciones.

Para aceptar una preposición en las ciencias formales es suficiente que esta se deduzca de otras proposiciones, que se toman como punto de partida se llaman AXIOMAS o POSTULADOS. Las proposiciones que se demuestran se llaman TEOREMAS. Una proposición cualquiera queda demostrada cuando se deduce de los axiomas o de teoremas ya demostrados.
Por ejemplo, los matemáticos para aceptar como válido el teorema que dice: “los ángulos diferentes inferiores de un triangulo suman 180°”; no realizan observaciones, ni mediciones de triángulos físicos para ver si efectivamente los ángulos interiores de los triángulos suman 180. Esta expresión es aceptada, porque se deduce de axiomas y teoremas ya demostrados.

Los axiomas son solo puntos de partida de la demostración, pudiendo ser o no evidentes.

Indudablemente que para ser útiles los teoremas de las matemáticas deben referirse a ciertos espacios donde sean aplicables; pues de otro modo, la matemática se volvería un mero ejercicio lógico en deducir teoremas de ciertos axiomas.

La situación es enteramente distinta en el caso de ciencias empíricas. Estas disciplinas necesitan VERIFICAR sus proposiciones para aceptarlas como verdaderas.

Por ejemplo, expresiones como: “los cuerpos se atraen en razón directa del producto de sus masas y en razón inversa del cuadro de la distancia” o el “complejo de EDIPO o ELECTRA surge alrededor de los cuatro años y se manifiesta por la atracción a su progenitor de sexo opuesto y hostilidad por el mismo sexo”, son aceptados sólo si lo que ellos afirmaron se da en el mudo de los hechos.

Es decir, solo podemos aceptar como verdaderas tales proposiciones si observamos que los cuerpos físicos se comportan como lo indica la ley de Newton, y se comporta tal como, lo señala Freud.
Dividimos a las ciencias EMPIRICAS en dos grupos:

a) Las ciencias naturales, se encuentran: la física, la química, y la biología y todas sus ciencias interdisciplinarias.

b) Las ciencias sociales; comprenden: arqueología, historia, psicología, antropología cultural, psicología social, geografía humana, lingüística, economía y ecología humana,etc.

CARACTERISTICAS DE LAS CIENCIAS EMPIRICAS

Las ciencias empíricas constituyen el resultado de la solución científica a problemas de carácter sustantivo.

Los problemas sustantivos son aquellos que se refieren a propiedades o características de las cosas y que, simplificando en mucho la situación real, podemos decir que se expresan en dos tipos generales de interrogantes:

a) ¿Cómo es el objeto o hecho? (ejem. ¿Cómo o cuáles son las características de un país subdesarrollado?)

b) ¿Por qué el objeto tiene tales o cuales propiedades?
(por ejem. ¿Por qué los países subdesarrollados tienen un alto índice de analfabetismo?)

1. Un problema es un hecho o un grupo de hechos inesperados, es usado por que su comportamiento no se adecua a lo esperado según el conocimiento poseído acerca de los hechos; es decir, de acuerdo a cierta información se espera que las cosas se comporten de una manera dada; pero, si lo hacen de un modo distinto, entonces, se esta frente a un problema.

Por ejemplo, de acuerdo a los conocimientos y cálculos astronómicos del siglo XVll, se esperaba que el planeta Urano siguiera una orbita determinada. Pero, ocurría que este planeta seguía una orbita distinta a la orbita calculada y esperada. ¿Por qué Urano seguía esta desconcertada orbita?. Estaban, pues, los astrónomos de la época frente a un problema, y lo estaban solo porque los hechos (orbita observada de Urano) no concordaban con el conocimiento aceptado hasta ese momento (orbita calculada de Urano).

La solución a este problema es un de los capítulos más apasionados de la historia de la ciencia y condujo al descubrimiento de un nuevo planeta que desde entonces se llamaba neptuno.

Los problemas que se plantean las ciencias empíricas se resuelven mediante la investigación científica. La investigación científica es una actividad que plantea y soluciona los problemas haciendo uso de conocimiento científico, de la metodología y de las técnicas a adecuadas para el tipo y naturaleza del problema. Para poder resolver los problemas, la investigación científica utiliza los conocimientos más confiables que existe acerca de los hechos que son materia del problema. Estos conocimientos nos proporcionan información adecuada para formular, definir y plantear posibles soluciones para el problema. Por ejemplo, cuando nos planteamos el problema de saber el por qué el Perú es un país subdesarrollado su solución científica presupone que se haga uso de los conocimientos psicológicos y económicos adecuados para este problema. En el caso presentado sobre el Urano su solución era posible de alcanzar fuera de la astronomía.

2. La investigación científica es una tarea ordenada, metódica, la tarea de plantear los problemas y de someter a prueba las posibles soluciones es una actividad regulada por las mismas normas de la metodología científica adecuada para el problema. El método científico nos dice como someter a prueba las posibles soluciones. Por ejemplo nos dice que los problemas deben ser definidos y delimitados, pues no se admiten problemas vagos e imprecisos en la investigación científica. Esta y otras reglas metódicas ordenan la investigación y sobre todo, garantizan que la solución alcanzada sea probablemente la mejor y más adecuada para el problema.

No basta que un conocimiento sea verdadero para ser calificado de científico; es preciso conocer el procedimiento metodológico utilizado para probarlo. El conocimiento científico no solo es verdadero, sino lo importante es que se pruebe que lo es, según un procedimiento metodológico determinado.

Muchas profecías de videntes y gitanas resultan ciertas, pero nadie califica de científicas tales actividades, pues, por no existir método conocido para probar lo que afirma, sus resultados no son de garantía.
Las profecías, a diferencia de las formulaciones científicas se plantean, generalmente, de manera vaga imprecisa, de tal modo que cualquier situación, incluso las contradicciones, la confirma. Los científicos plantean sus soluciones siempre de manera precisa y clara, especificando las condiciones en la que la solución se acepta o rechaza.

Pues, en toda investigación científica la metodología juega un papel importante.

A continuación señalamos algunas consideraciones acerca de la naturaleza del MÉTODO CIENTÍFICO de las ciencias empíricas:

a) Las reglas del método científico, no son de carácter mecánico, es decir, la mera aplicación de cada uno de sus pasos se llega a un resultado correcto.

Las reglas del método son falibles; dependen en grado muy alto, de la preparación, experiencia y talento personal del investigador.

Aprendiendo las reglas del método mejoraremos nuestras posibilidades de alcanzar el objetivo buscado, pero no nos asegura un éxito completo. Sin embargo, si las reglas son falibles, son perceptibles, pueden corregirse de modo tal, que aumentan su eficiencia.

b) Las reglas del método científico utilizan en las
Ciencias empíricas, no son definitivas y últimas.
Estas reglas metodológicas reflejan el estado y
avance del conocimiento en un momento dado. Nuevos problemas pueden requerir de nuevos métodos llegan momentos en que no puede avanzarse siguiendo el camino de lo antiguo. Generalmente, los problemas interesantes y fecundos requieren previamente la determinación de la metodología adecuada para su estudio y solución.

Por eso, ha dicho BACHELARD que toda exposición que hagamos del método científico será siempre un discurso de circunstancias.

c) Las reglas del método científico no son
procedimientos para descubrir problemas y
soluciones interesantes, fecundadas y originales, el descubrimiento de los problemas y de soluciones depende de la experiencia peculiar de cada cual, por eso no pueden someterse a reglas. En esta fase de descubrimiento se pone en juego la imaginación, preferencia y experiencia profesional de cada investigador.

La manera de cómo se nos ocurre problemas y soluciones interesa a la psicología o a la sociología de la investigación, pero no al metodológico.

Al metodológico le interesa la manera como se plantean los problemas y como se prueban las soluciones formuladas y no tanto, la forma como descubrimos problemas y soluciones. Principalmente, lo que importa en la ciencia es como se prueban y no como se descubren las soluciones.
3. La investigación científica no descuida la recolección, de datos considerados indispensables para poder probar las soluciones planteadas.
Esta información es recogida utilizando instrumentos especiales construidos para tal fin. El instrumento debe construirse de tal modo, que nos garantice que los datos recolectados son los que buscamos y no otros (validez del instrumento) y que los datos obtenidos proporcionan una información constante y segura (confiabilidad del instrumento). Por ejemplo, si se desea conocer la velocidad de los niños de 5 años y para ello se aplica una prueba de 200 metros planos. ¿Será valida tal prueba? Indudablemente no; pues 200 metros para niños de 5 años no permite conocer la velocidad de estos niños, sino su capacidad de resistencia.

La prueba no es valida, ya que no permite conocer aquello que buscamos conocer: velocidad para niños de cinco años.

He aquí un ejemplo de un instrumento confiable: un sujeto se pesa en una balanza y registra 60 kilos, al día siguiente vuelve a pesarse en la misma balanza y registra 50 kilos y en u tercer día repite la operación y ahora registra 65 kilos. Nuestra reacción inmediata será, pensar que la balanza no es confiable, porque la información que brinda no es constante ni coherente, al contrario es cambiante o irregular. De manera semejante, es indispensable que los instrumentos de recolección de datos (Test, cuestionarios, plan de entrevistas, etc.) sean válidas y confiables para determinar la validez y confiabilidad de los instrumentos

4. La función de las Ciencias Empíricas, es responder a los tipos de problemas sustantivos:



La respuesta a la pregunta del tipo: ¿Cómo es el hecho?
Consiste en una descripción de las características del hecho.

Cuando hablamos de escribir, aludimos a tareas tales como las de determinar:

a) Las propiedades de hecho: COMO ES
b) El lugar donde ocurre: DONDE ESTA
c) El tiempo en que trascurre: CUANDO OCURRE
d) Su composición: DE QUE ESTA HECHO
e) Sus elementos componentes: QUE PARTES TIENE
f) Las partes: COMO SE RELACIONAN
SUS PARTES
g) La cantidad: CUANTO ABARCA.

















Las ciencias empíricas, además de proporcionar descripciones detalladas acerca de los hechos, nos permite alcanzar explicaciones fiables acerca del comportamiento de los fenómenos que estudia. La explicación no es sino la respuesta a la pregunta del tipo por qué un hecho o fenómeno es como es.

Veamos como funciona la explicación de un hecho singular. Supongamos que nos preocupa saber por qué un trozo de hierro se dilata por la acción del calor. Explicamos, este hecho siguiendo básicamente dos pasos:

1.- Buscando las premisas a partir de las cuales pueda inferirse el hecho que debemos explicar.

2.- Infiriendo, a partir de las premisas encontradas, el hecho que debemos explicar.

“Todo metal se dilata por acción: PREMISA MAYOR del calor”

“Este trozo de hierro es un metal”:PREMISA MENOR.

“Este trozo de hierro se dilata por acción del calor A la premisa mayor se le denomina EXPLICANS; la premisa menor constituye la CONDICIÓN INICIAL y la proposición que describe el hecho que es materia de estudio se llamado: EXPLICANDUM.

La explicación consiste en inferir el Explicandum a partir del Explicans y la condición inicial.

Es nuestro ejemplo, tanto el explicans como la condición inicial son conocidos y nos permiten resolver rápidamente la pregunta. Pero, en la mayoría de los casos no se cuentan con los conocimientos adecuados para resolver el problema. En otras explicaciones para la situación problemática. Una hipótesis, que se plantea como una posible explicación. Las hipótesis se formulan con el fin de someterlas a prueba.

5. Las Ciencias Empíricas no sólo describen y explican hechos conocidos, sino que también permiten descubrir hechos aun no conocidos. El hecho desconocido puede ser un hecho futuro (ejemplo un astrónomo señala el momento del próximo eclipse de sol) en cuyo caso hablamos de PREDICCION.

En otros casos el hecho desconocido puede ser una acontecimiento pasado ( en base a ciertas leyes sociológicas y datos obtenidos de documentos históricos, se infiere hechos desconocidos de la historia), entonces hablemos de RETRODICCION.

Tanto en la predicción como en la retrodicción encontramos el mismo esquema lógico: un explicans y un hecho considerado como CONDICION ADICIONAL a partir de los cuales se deducen hechos desconocidos. Debe notarse que la estructura lógica de la predicción y la retrodicción son enteramente semejantes al de la explicación.
La diferencia esta en que la explicación se parte de un hecho que debe explicarse y se deduce a partir del explicans y de la condición inicial. En la predicción y la retrodiccion se parte de la explicans y de la condición inicial a partir de los cuales se infiere un hecho desconocido.

Un ejemplo de predicción famosa es el caso del descubrimiento del planeta neptuno. El astrónomo Le Varrieir después de formular la hipótesis según la cual las “perturbaciones” observadas en el orbita de Urano se debía a la interferencia de un nuevo planeta, dedujo a partir de la hipótesis, la orbita del presunto planeta. Los cálculos se efectuaron de tal modo que permitía explicar las “anomalías” observadas en la orbita de Urano. Pero faltaba la más importante: predecir cuándo y hacia donde había que apuntar el telescopio para localizar el planeta.
El 18 de septiembre de 1846, Le Varrieir escribió a Galle, astrónomo de Berlín, comunicando los resultados de sus cálculos y solicitando su colaboración para probar las predicciones. El mismo día que recibió la carta -28 de septiembre de 1846- Galle halló en nuevo planeta a 52 de la posición calculada por Le Varrieir y le informo: “el planeta cuya posición usted indico, realmente existe”. La predicción se había cumplido y los astrónomos presenciaron el “advenimiento del octavo planeta”: neptuno.

La predicción y la retrodiccion tienen un papel muy importante en la ciencia empírica. Es necesario que una hipótesis no solo nos permite explicar el hacho para el cual se postulo; sino de ella se deduzca otros hechos aun no conocidos.

6. Las ciencias empíricas buscan, a partir de la hipótesis alcanzar leyes científicas.

Cuando una hipótesis describe un comportamiento regular en los hachos y ha sido suficiente comprobada se convierte en una ley científica. Una ley científica es; pues un propósito general que describe un comportamiento regular y constante en os hechos. Por ejemplo, la proposición que afirma que: “ todos los cuerpos se atraen en razón directa del producto de sus masas y en razón inversa del cuadrado de sus distancias es un ejemplo de ley científica ( ley de gravitación de Newton).

Esta ley señala un comportamiento que corresponde a todo cuerpo físico y se dice que este comportamiento es una característica invariable de estos cuerpos físicos.

7. La hipótesis y las leyes de las ciencias empíricas se organizan finalmente en un sistema.

Las ciencias empíricas no son simples agregados dispersos de hipótesis y leyes, sino un conjunto adecuado en el que la hipótesis y las leyes. Se relacionan deductivamente entre ellas. A este sistema de hipótesis y leyes vinculadas deductivamente se le llama una TEORIA.

Las teorías están integradas por un conjunto de leyes, o hipótesis de alto nivel de generalidad a partir de las cuales se deducen otras hipótesis o leyes de menor generalidad hasta llegar por el mismo procedimiento a las hipótesis de menor nivel. Una vez obtenidas las hipótesis de nivel informar, de ellas se deducen las proposición básica de observación.

En resumen, podemos decir que las ciencias empíricas buscan establecer leyes generales que abarquen una región de la realidad, lográndose de este modo sistematizar nuestros conocimientos de hechos conocidos y hacer predicciones, comparables empíricamente, de hechos aun no conocidos.

LAS CIENCIAS SOCIALES

Las ciencias sociales forman un conjunto de conocimientos extremadamente intricados. Su valor se reconoce universalmente y su estudio se ha difundido en todas las universidades del mundo. Se las estudia y se las expone bajo títulos diversos, que varían según los ambientes y las épocas. Y cuando se dice: “se las estudia y se las expone” hay que añadir que los que la estudian son pocos, y muchos los que exponen. La mayor parte de las autores se cree en posición de la verdad y lo que se proponen es enseñar esa verdad.

Entre los expositores, hay quines investigan lo que exponen, esto es generalmente la mejor manera de exposición. Entendiendo por investigación la búsqueda de la verdad.

Las ciencias sociales tratan de todos los problemas, que atañen a la vida afectiva: problema del estado y del patrimonio, problemas de la familia y la propiedad, problemas de la libertad. Los problemas sociales son muy complejos y se les puede abordar como caminos distintos. Como afectan a los intereses y pasiones, como régimen las actitudes de la vida cada cual se forma convicciones poco mas o menos sobre todo sin estudio alguno”, afirma Jacques Leclere: (ciencias sociales).

Cabe dividir los estudios relativos al hombre y su mundo en dos grandes secciones complementarias: la correspondiente a las humanidades y a la propia ciencia social, apoyadas amabas sobre un común material de experiencias, unas y otras operan, en efecto, a base de la misma realidad: aquellas que sintéticamente se aluden bajo la formula “el hombre y su mundo de creación”. Pero divergen entre si en cuanto aborden ese material común desde ángulos diferentes. A alas HUMANIDADES les interesa que todos los contenidos de la cultura, sobre el tesoro de logros, de adquisiciones, de obras, a través de las cuales el individuo humano a cumplido a lo largo de la historia del proceso de autoformación que los convierte en un ser espiritual, en ser de cultura.

En su conjunto estudian las humanidades, aquellas múltiples maneras en que el hombre a cumplido, a lo largo de los tiempos ya hasta el presente, el viejo y el misterioso precepto que le ordena: “llega a ser quien eres”, es decir: “llega a ser el hecho el que en principio y en potencia eres”. En conclusión realízate.
En cambio las ciencias sociales hacen objeto de su estudio a la organización de la vida colectiva, atienden a lasa estructuras sociológicas dentro de las cuales y mediante las cuales se cumple aquel proceso de creación cultural y de autoformación recién aludida. Por supuesto que las referidas estructuras sociológicas, dentro de las cuales y mediante las cuales se cumple el proceso de creación cultural, pertenecen igualmente al mundo de la cultura y son también creaciones del hombre, obras humanas, íntimamente conectadas con su manera de entender el propio ser el destino y ala misión del hombre mismo sobre la tierra. Pero las ciencias sociales se ocupan sobre todo de la organización de la convivencia humana y no tanto de los valores de cultura que condujo al descubrimiento de un nuevo planeta que desde entonces se llamaba neptuno.
Los problemas que se plan las leyes que rigen su juego y su desenvolvimiento; en conocer los rasgos esenciales en la sociedad humana en general, estableciendo luego, en lo posible, la articulación de sus variantes concretas y las leyes de su evolución (del manual del sociólogo español. Francisco Ayala: introducción a las ciencias sociales _ edición. Aguilar – Madrid 1964).

IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LAS CIENCIAS SOCIALES.

La importancia que han adquirido las ciencias sociales les previene de los factores: una de la urgencia tiene el hombre de fijar puntos de referencia apara explicarse y comprender el mundo en que vive, que se le presenta contradictorio, conflictivo, cruel y hasta desesperante en ciertos casos y otro, la necesidad de contar con ciertas racionalidades que le ayuden con la tarea de reconstruirlo, cambiarlo y hacerlo mas soportable.

Considerando el primer factor podemos visualizar la importancia de las ciencias sociales porque ponen ala hombre como centro de estudio, enfrentándolo fuerzas irracionales, entre las que podemos distinguir: las fuerzas irracionales naturales (aluviones, terremotos, inundaciones, epidemias, etc.) y las fuerzas irracionales humanas que provienen de la acción del hombre (las guerras, la negación de las libertades) como consecuencia del deseo desmedido del dominio de mas comunidades sobre otras.

Frente a este panorama de realidades concretas, las ciencias sociales; surgen como una alternativa para ordenar las sociedades dentro de un marco de parámetros axiológicos que permiten avizorar una posibilidad de construir una sociedad justa.

Desde antaño, los intelectuales se han preocupado por buscar explicaciones y sentido a los acontecimientos que sucedían a los hombres en cuanto estaban en contacto unos con otros. O sea en cuanto vivían en sociedad. Tenemos las magnificas interpretaciones de Platón y Aristóteles máximos exponentes de la filosofía clásica griega; el pensamiento social y filosófico de Santo Tomas de Aquino, momento intelectual de la edad media; sustento de la filosofía escolástica, cuya validez aun perdura; las teorías de Tomas Hobbes y de Juan de Lockke, exponentes del siglo XVII los planteamientos de Montesquieu en el siglo XVIII y del desarrollo de la moderna sociología a partir del siglo XIX, cuyos orígenes pueden observarse en las obras de Saint y Augusto Comte.
LOS FENOMENOS SOCIALES

Es evidente que sin vida no podría haberse constituido lo que denominamos mundo histórico-social; que conjunto de acontecimientos y productos humanos que llevan el calificativo de social. Pero esto no significa que dicho mundo sea una simple prolongación del fenómeno vital. Este pertenece a un ordenamiento natural y aquel a un ordenamiento creado por el hombre mismo. Por lo tanto el mundo social es francamente “artificial” pero como una realidad que se nos impone como un mandato.

Expliquemos esto un poco más. Si observamos a nuestro alrededor encontraremos una serie de costumbres, como el de alimentarnos la medio día, saludar extendiendo la mano, vestirnos aciertos modelos, construir nuestras casas según determinados estilos, respetar y honrar a nuestros padres, etc. Hallaremos también un conjunto de símbolos que nos sirven para la comunicación, tales como el sistema numérico, el lenguaje, el alfabeto, las señales de transito, etc. Veremos una serie de objetos fabricados por el hombre para una mejor satisfacción de sus necesidades, como herramientas, maquinarias, armamentos, edificios, etc. Todo esto es lago diferente a lo natural ya que por ser creación humana debe considerarse como artificial o artificioso.

Del mismo modo, de la inspección de nuestro alrededor advertirnos que existen personas o grupos de personas que están dedicabas a distintas actividades; es decir, ejecutan diversos tipos de comportamiento, como explotar las minas, cultivar la tierra, ejercer el mando sobre otra personas, intervenir en competencias deportivas, profesar una religión, hacer el amor, intervenir en riñas callejeras, huelgas, etc. Aparentemente se trata de un quehacer caótico, desordenado y regido por el aza. Sin embargo si le presentamos adecuada atención nos daremos cuenta que todos los dichos comportamientos, y otros mas, se producen y se ejecutan dentro de una organización de la sociedad y siguiendo ciertas pautas o patrones, de manera que es posible organizarlos y sistematizarlos para una mejor comprensión. Por ejemplo, la autoridad se ejercita dentro del gobierno; la procreación dentro de la familia, palucha entre los grupos humanos perfectamente identificables; y así sucesivamente.

CONCLUSION

Ciencias sociales.- Son aquellas que tiene por objeto es estudio de los hechos sociales.

Hechos sociales.- Son los hechos humanos que cuya relación interviene una pluralidad de individuos, que se influyen mutuamente.

Según el punto de vista que se considere en los hechos sociales, tenemos tres ciencias sociales principales:


La filosofía social.- Es le hecho filológico de los hechos
sociales.

Es decir, estudia los fundamentos y sus causas ultimas; por eso una ciencia especulativa, pues se pregunta por que la “esencia de las cosas”.
La filosofía social es tan antigua como la filosofía misma.

Platón y Aristóteles reflexionaron con frecuencia sobre la sociedad, su constitución y su gobierno. San Agustín también asume un actitud filosófica al analizar la sociedad en su obra la “ ciudad de Dios”.
En los siglos siguientes encontramos nombres conocidos, que corresponden a grandes tratadistas:

Santo Tomas (s.XIII), “La Utopía” de Tomas Moro (s. XVI), “El principito” de Maquiaveld (s. XVI), Bosonet Espinoza, Hobbes (s.XVII) Rosseau, Vico, Montesquieu, Saint Simón (s.XVIII).

El método de la filosofía social, es el método filosófico; es decir, el método deductivo, que parte de principios generales para llegar racionalmente, a extraer sus consecuencias.

Sin embargo, con frecuencia emplea el método inductivo (que consiste en llegar a leyes y principios generales, a partir de hechos concretos).

Ética social.- Es el estudio moral de los hechos sociales es decir, estudia su valor moral (conducta de los hombres en relación al aspecto axiológico); por eso es una ciencia practica, normativa; pues da normas morales.

La sociología.- Es el estudio positivo de los hechos sociales; es decir, determina las características de unos hechos concretos. Por eso es una ciencia positiva, pues se limita a observar los hechos.
EL HECHO HISTÓRICO SOCILA Y LA CIENCIAS SOCIALES

Acaba de sonar la sirena de la fábrica. El trabajo ha terminado. Los obreros salen a la calle con rostro cansado, sin ilusión. Es como un gran ejercito que se retira derrotado.
Tres hombres observan:

El primero piensa: ¡el trabajo! Es la suerte del hombre, pero...... ¿por qué debe el hombre trabajar? ¿Se lo impone la sociedad, quién le obliga a hacerlo? El hombre se perfecciona trabajando.
Y el tercero, que es mucho mas positivo, decide hacer un estudio completo sobre la situación laboral, social, familiar…. De esos obreros. Es un trabajo hecho a fondo: estadísticas, encuestas, gráficos…

Como se puede apreciar, los tres han pasado sobre lo mismo: un hecho social (el trabajo en una fábrica).

Pero la proyección del hombre en otras actividades y en otros campos origina un ambiente socio-cultural, que antológicamente considerado constituye una realidad unitaria y cuyo estudio puede estar relacionado con las ciencias sociales:
1° La economía.- Estudia el proceso de producción en sus diferentes modalidades históricas surgen las diferentes corrientes como el liberalismo, sostenido por Adam Smith; el capitalismo, el socialismo, con interacción directa del estado.

2° La geografía humana.- Estudia el medio natural dentro del cual se establece el hombre, afecta su organización y desarrollo social y cultural (estudia por ejemplo las diferentes formas de vida según su ambiente natural).

3° La ecología humana.- Busca conocer la dinámica social resultante de la forma como el hombre se adapta a un espacio determinado (por ejemplo, estudia como se originan las zonas especializadas según función económica en la ciudades).

4° La demografía.- Estudia las poblaciones que constituyen el sustento humano básico de la sociedad y la cultura (estudia por ejemplo: las condiciones sociales de las migraciones).
5° La sociología.- Estudia la estructura que da lugar a las diferentes formas de interacción entre los hombres, y conforme a la cual se distribuyen los individuos; pero que por ser histórica esta sujeta a cambios ( por ejemplo: estudia la estructura y dinámica de clases de una sociedad).

6° La antropología cultural.- Busca reconstruir el pasado de las sociedades humanas.


ASPECTO DE ESTUDIO TEORICO METODOLÓGICO DE LAS CIENCIAS SOCIALES.


Lo que distingue a las ciencias sociales de las naturales radica en el diferente tipo de objeto que estudia.
Las ciencias sociales tratan de estudiar la realidad histórica social y las ciencias naturales del mundo natural.
Pero ocurre que el mundo histórico-social que debe estudiar el científico social es:

a) Un proceso que los hombres van creando en su desarrollo histórico.-

Es por tanto cambiante y abierto.
Aunque la mayoría de las sociedades pasadas presentan realidades semejantes (por ejemplo: todas sociedades conocidas tiene algún tipo de familia, alguna forma de educación de los niños, etc.) en general estas sociedades sean desarrollado como respuesta a ambientes distintos y obedecen a tradiciones culturales diferentes.
Esto hace que las sociedades humanas sean distintas en el tiempo y en el espacio. Ahora bien , hasta qué punto esto afecta el logro de leyes generales en las ciencias sociales? Pueden conseguirse leyes científicas en las ciencias sociales, leyes que describen regularidades observables en toda sociedad.

b) Una realidad que los condiciona y forma.-

Los hombres son constitutivamente seres sociales. La sociedad que ellos crean los condiciona; recibe de ellas creencias, normas de conducta, formas y modo de valorara las cosas, ocupan dentro de esas sociedades una posición determinada, tienes intenciones de defender y aspiraciones que alcanzar.

Entonces, hasta que punto nuestra posición afecta nuestra posibilidad de alcanzar la verdad. La adhesión a ciertos valores, afecta o no a que lleguemos a conocer la realidad social tal como es ella, ciertos valores asumidos por el sujeto facilitan o le impiden alcanzar la objetividad científica.

c) Una realidad cuyo conocimiento lo modifica.-

Ocurre que los seres humanos modifican sus modos habituales de conducta, como producto de la adquisición de un nuevo conocimiento de la sociedad a la que pertenece.

Los mecánicos que transmiten los caracteres hereditarios del organismo humanos no son afectados por los avances de la biología. En cambio, el descubrimiento de ciertos hechos sociales puede afectar al desarrollo de esos hechos. Este limita seriamente la posibilidades de hacer predicciones, pues están pueden realizarse o impedirse, por la intervención de los hombres.

Por ejemplo, “sobre la base de un análisis aparentemente adecuado del estado de la economía de los estados unidos, los economistas dijeron un “receso” económico para 1974”. Pero a causa de esta advertencia, los hombres de negocios redujeron los precios de una cantidad de productos que ocupaban posiciones estratégicas en las operaciones del mercado económico, de modo que la demanda efectiva de esos bienes aumento y el acceso predicho no se produjo.

En otro caso, es el de banco United States Banck de Nueva York que , a pesar de no pasar ninguna dificultad seria en 1928, muchos de sus depositarios creyeron que se encontraba en una mala situación financiera y que pronto quebraría. Esta creencia provoco un violento retiro de fondos y pronto la organización se vio obligada a declararse en banca rota.
Estas son pues, algunas de las dificultades teórico-metodologiítas de las ciencias sociales, derivadas de la peculiaridad de su objeto de estudio; lo que a su vez, determina una especial relación entre sujeto que conoce: (científico social) y objeto conocido (mundo histórico social).

ALGUNOS PROBLEMAS DE LA METODOLOGIA EN LAS CIENCIAS SOCIALES.

Vivimos en mundo de cambio, todo esta en constante movimiento y desarrollo. El cambio constituye uno de los conceptos fundamentales del pensamiento científico. En contraposición contra el método metafísico que concibe un mundo estático, que no cambia, regido por leyes eternas e inmutables, se perfila el método dialéctico como un reflejo objetivo de la realidad cambiante. Las ciencias sociales se nutren ávidamente del principio de cambio para poder captar la realidad en forma objetiva; operan en el sentido señalado por Marx de que la sociología humana es susceptible a cambios y esta sujeta aun proceso constante de transformación.

La ciencia social descansa en el postulado de que la sociedad se trasforma y que esa transformación puede ser originada conscientemente de acuerdo a ciertas leyes que rigen el desarrollo social. Las ciencias sociales están cuestionando en todo momento la realidad. No se trata solo de establecer que todo cambio sino, además, de conocer las causas y la orientación del cambio. El materialismo dialéctico es el fundamento de toda ciencia, natural o social por contener las leyes mas generales del cambio; tiene por objeto las relaciones entre la materia y la conciencia y las leyes mas generales del desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.

Entre los principios mas importantes que aporta el materialismo dialéctico a las ciencias sociales están:

a) La prioridad de la materia sobre la conciencia.

b) La objetividad del mundo material.

a) El conocimiento como reflejo de la realidad, y que en el
caso del conocimiento científico, se trata de un reflejo
objetivo.

d) Que todo cambia y se desarrolla.

e) Que el cambio obedece a la naturaleza contradictoria de los fenómenos (unidad y lucha de contrarios).

f) Transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos la negación de la negación.

h) La interconexión de los fenómenos.
En lo que respecta a las ciencias sociales hay que indicar que la aplicación del materialismo dialéctico a la sociedad se traduce en el materialismo histórico. Dice Makarov, “la aplicación del materialismo al estudio de los fenómenos sociales permite explicar esos fenómenos desde el punto de vista materialista, desde posiciones auténticamente científicas, revelar la leyes objetivas generales de su desarrollo y cambio. Gracias a ello, el materialismo histórico se ha convertido en la teoría científica del desarrollo social y, al mismo tiempo, en un método científico de conocimiento para todas las ciencias sociales.”.
Señalaremos algunos de los principios teóricos y metodológicos del materialismo histórico:

* El concepto de la formación económica-social.

* El modo de producción como fuente del desarrollo social.

* La determinación de las fuerzas productivas sobre las
relaciones de producción.

* La determinación de la estructura (relaciones económicas
o de producción) sobre la superestructura.

* La determinación del ser social sobre la conciencia social.

* La relatividad independiente de la superestructura con
respecto a la estructura.

* El salto o revolución como ley del desarrollo social.

* La lucha de clases como motor de la historia (en las
sociedades clasistas).

Lo que nos interesa en las ciencias sociales tiene un sustrato teórico-metodológico común a todas ellas. Tanto la economía, la sociología, la antropología, la historia, etc. Deben su carácter científico a la observación de estos principios arriba señalados; son los que confieren la eficacia para el conocimiento de los fenómenos. Este sustrato común es el reflejo de una unidad de realidad social. Los fenómenos se nos presentan interrelacionados, no es posible relacionarlos con su contexto histórico y que había creado el hábito de comprender los objetos y fenómenos aisladamente sin tomar en cuenta su conexión con otros fenómenos.

Con el surgimiento del materialismo dialéctico y el materialismo histórico también queda superada la actitud contemplativa del pensamiento social de los siglos anteriores. La praxis deviene en criterio de la verdad. No retrata de opinar solamente de cómo debiera ser la sociedad humana sino de contribuir a su transformación revolucionaria.

De aquí que la ciencias sociales no puede ser ciencias desinteresadas que se coloquen en una realidad suprema social lejos de los intereses de las clases para poder alcanzar la objetividad. La objetividad es una cuestión práctica. No depende solamente de la inteligencia y honestidad del investigador, sino de la correspondencia que se establece entre las concepciones, principios y teorías formuladas por el investigador y la realidad social. La ciencia social esta fuertemente influenciada por la estructura de clases. Esta influencia no es posible evitarla. El investigador consciente o inconsciente defiende los intereses de determinada clase. Su visión del mundo y su método de investigación están matizados con un carácter ideológico es sustancial para la objetividad en las ciencias sociales hasta el punto que podemos afirmar que le investigador esta en posibilidad de hacer ciencia en la medida que su conocimiento, su método y su técnica ponen al servicio de determinados intereses sociales.

Es falso que para hacer ciencia hay que situarse por encima de interés de clase, que se puedan investigar las relaciones entre los hombres como si esos fueran hormigas.
En muchas ocasiones se ha argumentado de que el estudio científico d los hechos sociales debe estar alejado de las pasiones, prejuicios y simpatías personales.

Si bien esto es cierto en cuanto a los prejuicios, no es así en cuanto a la pasión y simpatía pues el hombre, y en este el investigador, no puede liberarse de las pasiones y simpatía hacia determinada clase o interés social; existe un condicionamiento social que se expresa a través de los gustos personales, las simpatías, etc. Pero estas características reflejan su utilidad solamente cuando son guiados por la conciencia de las necesidades sociales y por una filosofía o teoría estrictamente científica, esta conclusión llega Lukacs al indicar que “todo pensamiento histórico o sociológico sufre profundas influencias sociales, frecuentemente no explicitas para el investigador social, influencias que no pueden suprimirse sino que, por el contrario, hay que ser conscientes e integrar en la investigación científica para evitar, o reducir al mínimo. Su acción deformadora”.
Los obstáculos interpuestos a la objetividad pueden ser superados, solamente, mediante una ideología científica.

Hay un punto en el cual la ideología y la ciencia se unen: cuando los intereses de la ideología forman parte del progreso humano; cuando son parte de los intereses más avanzados de la sociedad. En ese momento es cuando la ideología sirve de punto de apoyo a la ciencia y se convierte en condición indispensable para lograr la objetividad. De aquí que el investigador social, no deba abstraerse de la realidad social, sino sumergirse en ella pero provisto de una teoría y un método verdaderamente científico.

De esta manera podemos señalar algunos de los factores que influyen en las ciencias sociales de un modo negativo desde el punto de vista del investigador.

a) Los prejuicios, o sea los juicios o conceptos que nos tienen como base de la experiencia y los hechos objetivos y que responden a valoraciones subjetivas, antipáticas o simpáticas de raza, cultura (etnocentrismo) a clase.

b) Subjetivismo, se refiere a todo tipo de valoración o sistema de conceptos que no toman en cuenta la realidad social.

Es la práctica de hacer abstracciones basadas en la efectividad, en juicio de valor, haciendo a un lado los hechos objetivos.

c) Ideología, cuando esta se contrapone a los intereses de la
ciencia. La ideología como expresión de los intereses
económicos de clase puede no corresponder a los intereses de la verdad científica. Los intereses de las clases reaccionarias dan origen a una ideología falsa.

Ahora, ¿cómo superar estas limitaciones que se plantean la investigador? Desde luego que no es base de buena voluntad como se alcanza el nivel científico. Es necesario tomar en consideración algunas normas básicas.

v Estudio científico de los hechos humanos no puede fundamentar lógicamente por si solo ningún juicio de valor.

v El investigador debe esforzarse por llevar una imagen adecuada de los hechos, evitando toda deformación debida a sus simpatías personales.

Estos principios que son validos para todas las ciencias sociales se nos presentan más bien como un resultado, y no como la causa de la objetividad.

Desde nuestro punto de vista la imagen adecuada de los hechos que excluya cualquier valoración subjetiva solo puede alcanzarse, a través de la aplicación de un método riguroso, verdaderamente científico. Si el método obedece a una regencia teórica científica estará en posibilidad de establecer la unidad de las ciencias sociales. El materialismo histórico es le marco teórico y metodológico que permite concebir la realidad social como una unidad, en la que todos lo fenómenos sociales están conectados. Duverger, analizando las diferencias que existen entre las ciencias sociales d los países capitalistas y los países socialistas nos dicen lo siguiente: “En la U.R.S.S. y en los países socialistas, la unidad del conjunto queda asegurada por la adhesión de todos lo especialistas a la cosgomonia común generalmente aceptada que sirve de nexo a todos lo especialistas; estos, faltos de una teoría de conjuntos, se ven obligados a elaborar teorías parciales en el marco de cada disciplina particular sino que se ha elaborado teorías generales que intentan dar una visión fraccionada de la realidad social. Un ejemplo de esto es la teoría atomista de los factores. Para Máx. Weber, dice Kosik, la economía, el poder y la posición social son órdenes independientes y autónomas que llegan una existencia súper histórica. En realidad, sostiene Weber la posición económica, la posición económica como la jerarquía de prestigio social, honor crédito, etc. Y distribución del poder político, tienen relativa autonomía en el interior y sobre la base de una determinada formación económica-social, cuyo ámbito y cuyo fundamento funcionan, se compenetran y se influencian recíprocamente…. “estas teorías surgen como contraposición a la concepción materialista donde la estructura económica juega el papel fundamental. La respuesta da a le mismo Kosik cuando mas adelantes señala: “…. la distribución de la riqueza (economía), la jerarquía y la estructura del poder (poder) y los grados en la posición social (prestigio) son determinados por leyes que tienen origen en la estructura económica del régimen social en determinada etapa de sus desarrollo”.

En la práctica, las investigaciones sociológicas en el mundo capitalista, están orientadas en el sentido de realizar estudios parciales sin tener una visión del conjunto. Este juicio comprende la llamada microsociología, que aísla los fenómenos sociales de su base económica y que los considera en un aspecto subjetivo y cuantitativo, exclusivamente (sociometría). Otra característica del enfoque micro sociológico consiste en no tomar en consideración el carácter histórico de los fenómenos sociales. Al respecto Lucien Goldman dice lo siguiente: “hemos hablado ya de la insuficiencia de los nuevos métodos descriptivos de la sociología contemporánea, de la separación entre el pensamiento teórico y la investigación concreta. El factor común, con tendencias en apariencias diferentes e incluso opuestas, es la eliminación radical de todo elemento histórico en el estudio de los hechos humanos. Por lo tanto, hay en plano histórico, una tendencia cada vez mas pronunciada a reemplazar la sociología por una especie de seudo-psicología social que deforma tanto mas los hechos porque, al eliminar todo factor histórico y social de la vida psíquica de los individuos, trata en cambio de hacer de esta ultima la clave explicativa de los fenómenos globales”.

Los estudios micro sociales tiene además las características de poner el acento en los aspectos técnicos de la investigación, o sea en la encuestas y estadísticas; en ellos lo fundamental es medir, cuantificar el fenómeno; obedecen a la tendencia de dar solución parcial, tratando de adaptar los fenómenos a las necesidades del sistema. La microsociología se ha desarrollado principalmente en estados unidos, pero su influencia se extiende a los países europeos y latinoamericanos con todas sus consecuencias negativas para el desarrollo científico. No es de extrañarse, pues la importancia que en nuestros países se les adjudica ala técnica sociométricas como encuestas y el cálculo estadístico considerado que por ese camino se puede alcanzar el nivel científico. Por el contrario se evita cuidadosamente caer en generalizaciones teóricas que cuestionen las bases del sistema vigente.

Los métodos particulares de la ciencia sociales de procedimiento comunes: la hipótesis, la experimentación, la estadística, la observación. Pero un elemento que reviste una importancia primordial es la generalización teórica que en muchos casos esta ausente en los estudios micro sociológicos.
Marx en el prologo de la primera edición que: “en el análisis de las formas económicas de nada sirven en le microscopio ni los reactivos químicos. El único medio de que disponemos, en este terreno, es la capacidad de abstracción”. Es a través del paso de lo abstracto a lo concreto como se realiza el proceso del conocimiento científico. Lo abstracto es el conocimiento unilateral, incomplejo e insuficiente. Lo concreto del conocimiento es el reflejo de la interconexión real en el sistema de conceptos que reproducen estructural y genéricamente el contenido objetivo del objeto. Esta reproducción se da en el sentido de lo simple a lo complejo. Desde la captación de una de las facetas del fenómeno hasta la comprensión de todos sus elementos en sus relaciones internas, reproduciéndolo íntegramente como una unidad y un todo.

La práctica de aislar los fenómenos es anticientífica. Cualquier estudio social, ya sea de tipo económico, sociológico, antropológico o histórico, que ensaye este procedimiento se verá limitado en sus alcances, dando una visión fragmentada de la realidad y por lo tanto deformada

Ya hemos señalado que uno de los rasgos del método anticientífico es no tomar en cuenta el contenido histórico de los hechos sociales.

Todo tiene un origen, desarrollo y decadencia terminando finalmente por desaparecer (aunque no del todo). No es posible conocer un fenómeno sin tener en cuenta sus antecedentes u sin considerarlo en forma transitoria.

Las ciencias sociales son necesariamente ciencias históricas. Sin embargo no son pocos los intentos que se han hecho en el sentido de negar el carácter histórico de las ciencias sociales. Sabemos de estos intentos dentro de la antropología, en la sociología, en la economía, etc. En la economía, ideología burguesa trata de negar el carácter transitorio de los sistemas sociales en su afán de afirmar y asegurar la perpetuidad del sistema capitalista. Lukacs hace una tremenda critica de la posición antihistórica del pensamiento burgués: “esta esencia antihistórica del pensamiento burgués se nos presenta del modo mas craso al continuar del presente como problema histórico.

No hace falta aducir ejemplos. La compleja incapacidad de todos los pensadores e historiadores burgueses para entender como historia universal los acontecimientos históricos-universales del presente ha de ser un siniestro recuerdo de todos los hombres sensatos desde la guerra mundial y la revolución”.

Esta situación esta determinada por la lucha de clases. El hecho de que el sistema capitalista este vigente hace posible que proliferen las condiciones anticientíficas que son la ya el método histórico.

Los destinos de la economía como ciencia están estrechamente ligados a las Vicisitudes de la lucha de clases. Marx demuestra esta relación haciendo un análisis sobre las condiciones en que se desenvuelve la economía burguesa de su carácter científico: “Desde 1848, dice Marx, la producción capitalista comenzó a desarrollarse rápidamente en Alemania y ya hoy da su floración de negocios turbios. Pero la suerte seguía adversa a nuestros economistas.

Cuando habían podido investigar libremente la economía política, la realidad del país aparecía puesta de espaldas a las condiciones económicas modernas y al aparecer estas condiciones, surgieron en circunstancias que no consentían ya en un estudio imparcial de aquellas sin remontarse sobre el horizonte de la burguesía. La economía política cuando es burguesa, es decir, cuando ve el orden capitalista no una frase históricamente transitoria de desarrollo, sino la forma absoluta y definitiva de la producción social, solo puede mantener su rango de ciencia mientras la lucha de las clases permanece latente o se trasluce simplemente en manifestación aisladas”.

En su referencia a la situación en Francia donde la burguesía había perdido su carácter científico: “había sonado la campana funeral de la ciencia burguesa”. Mientras que los investigadores, “espadachines a sueldo”, de los intereses de la burguesía.

La burguesía por su carácter de clase esta incapacitada para comprender las leyes objetivas de la economía. Su actividad teórica da como resultado lo que se ha denominado “economía vulgar” que parte de la consideración de que la realidad económica esta regida por leyes “eternas” “naturales”. O bien parte desde el punto vista del individuo desembocado en una explicación psicológica de los hechos económicos. En el último de los casos la economía se convierte en una simple técnica encargada de resolver aspectos particulares de la economía capitalista, sin pretender tener una visión del conjunto ni de las leyes que rigen su movimiento.

Estamos observando una estrecha relación entre clase histórica y totalidad. La realidad no pude captarse y penetrarse sino como totalidad. El principio de una totalidad concibe a la realidad como una estructura en la que sus partes están interrelacionadas y regidas por contradicciones. Nos da una visión completa del fenómeno; completa no en el sentido de que abarque todos los hechos sino todos aquellos que son esenciales y que revelan el significado de la estructura. La totalidad no es una reducción, como algunos pretenden, que traiga consigo el empobrecimiento de la realidad. Por el contrario, al establecer las relaciones esenciales entre partes del fenómeno así como las contradicciones fundamentales, revela toda la riqueza de la realidad.

La totalidad nos descubre también las cusas que han originado históricamente los fenómenos, cómo se transforman caracterizando constantemente. Este carácter genético-dinámico de la totalidad esta expuesto por Marx en la siguiente forma:

“En un sistema burgués desarrollado, cada relación económica presupone otras relaciones en la forma económica burguesa y por tanto, cada hecho es, al mismo tiempo, un supuesto; así ocurre, en efecto, en todo sistema orgánico. Este mismo sistema orgánico, como totalidad, que tiene sus supuestos y su desarrollado en el sentido de la totalidad, consiste precisamente en someter a si todos los elementos de la sociedad, o en crearse los órgano que aun le faltan. Se convierte en totalidad histórica. La evolución hacia esta totalidad es un elemento de su proceso, de su desarrollo”.

La totalidad como categoría metodológica tiene los siguientes elementos:

a) La relación con la realidad concreta y objetiva.

b) Los aspectos esenciales.

c) La interrelación e interconexión entre las partes.

d) Las contradicciones que rigen el sistema.

e) El origen y proceso histórico.

f) La unidad entre la teoría y la práctica.

No esta por demás subrayar la importancia que tiene la categoría d totalidad para el método en la ciencia sociales.

Por otra parte, resalta el hecho de que todas las categorías dialécticas se compenetran; unas a otras presuponen: contradicción y totalidad .

Lucha de clases, teoría y practica, concreto y objetivo, etc. odas las categorías están íntimamente relacionadas, formando un cuerpo orgánico, debidamente integrado. No se puede ser dialéctico a medias, la dialécticas no es un cuerpo que se pueda descomponerse y utilizar sus partes aisladamente. No es posible ser teórico simplemente, o concebir la totalidad sin las contradicciones o bien separada de la teoría y la practica.
Así pues, la categoría de totalidad es indispensable, en el método de las ciencias sociales, con ello quedan superadas las posiciones individuales de los investigadores burgueses y se parte correctamente de los grupos y clases sociales. Por otra parte, la categoría de totalidad determina la toma de una posición de clase. El descubrimiento de la plusvalía y de las leyes que rigen el movimiento de la sociedad capitalista no se hizo desde las posiciones de la burguesía, sino desde las posiciones del proletariado, es decir, desde las posiciones de clase; no como un investigador aislado del proceso social sino como participante consciente de ese proceso.
Era necesario romper con los marcos de la ideología burguesa que aportaban una visión falsa y deformada de la realidad para poder construir la nueva ciencia que gracias a un método adecuado profundizara en las relaciones esenciales de la sociedad capitalista.

La totalidad dialéctica es ajena a la práctica de crear modelos que no toman en cuenta la realidad concreta práctica en la que caen algunas corrientes sociológicas y antropológicas. Estas corrientes hacen caso omiso de la práctica como elemento constitutivo de la totalidad; ésta es otra vía que conduce al subjetivismo que rehúsa a tematizar la actividad humana concreta como el factor de cambio de la realidad social. De este modo el hombre y el conocimiento dejan de ser un fenómeno histórico concreto, para convertirse en un fenómeno abstracto que participa de dos realidades por el pensamiento. Esta tendencia se observa en el estructuralismo cuando plantea la posibilidad de la reducción de un modelo, en otro modelo, es decir, la reducción de la reducción haciendo a un lado la realidad concreta.
El procedimiento, así expuesto, contradice el método científico del paso de lo abstracto a lo concreto y de lo concreto a lo abstracto. En la tropología estructural no se toma en cuenta la realidad social concreta. El diseño estructural es vaciado de su contenido concreto, como afirmación, condición de su existencia en la conciencia. La forma a priori o diseño estructural es la que condiciona la estructura de la realidad concreta para permitir la constitución de leyes particulares. Este método nos lleva a abandonar la práctica como criterio de la realidad científica y a separar lo que no es alcanzado por las estructuras formales.

Los estructuralistas sostienen que el modelo revela el funcionamiento del fenómeno social y da luz sobre todos los hechos observados, este modelo es independiente del objeto porque se puede encontrar en objetos muy distintos y de este modo, trasciende a las establecidas entre las diversas disciplinas científicas.
Por este camino los modelos se despojan de su contenido concreto, de sus relaciones genéticas y de su carácter dinámico.

El método dialéctico, como hemos señalado anteriormente, opera de diferente modo, las estructuras no son supraobjetos que tengan una independencia de su contenido objetivo; las estructuras reflejan las relaciones fundamentales de los elementos. Entre estas relaciones las esenciales son las de los contrarios que en su unidad y lucha negándose y presuponiéndose naturalmente, son la fuente del desarrollo del fenómeno. En el materialismo dialéctico, la estructura responde y corresponde siempre a una realidad concreta. Marx cuando habla de la estructura económica, hace la observación de que las relaciones de producción y las fuerzas productivas carecen de sentido, son conceptos vacíos, si no se refieren a sociedades específicas, históricamente determinadas. Con la categoría de totalidad, constituida por estructura y regida por contradicciones, no se rompe el vínculo entre lo universal y lo particular, entre la esencia y el fenómeno, entre la forma y el contenido; es, por el contrario, su unidad dialéctica. El hombre comprende y conoce el mundo en la medida que lo transforma. El hombre es a la vez sujeto y objeto de su acción, es por medio de la práctica humana como el conocimiento se desarrolla.
Para el estructuralismo (lo mismo que para la fenomenología) el desarrollo del conocimiento se efectúa a través del perfeccionamiento de los modelos, sin tomar en cuenta la realidad concreta y la praxis. En el estructuralismo de Lévi-Strauss “la disolución del hombre” (la sociedad) es su propia reducción. “La explicación científica, dice Lévi-Strauss, no consiste en el paso de la complejidad a la simplicidad sino en la sustitución de una complejidad menos inteligible por otra más inteligible”. Las raíces filosóficas del método estructuralista, en este caso, corresponde perfectamente a los de la fenomenología.

El método dialéctico es ajeno a la reducción mistificadora de la realidad; se opone a la sustitución de un modelo por otro como operación exclusivamente teórica en la que no intervienen la confrontación del modelo con la realidad concreta.
El procedimiento reductivo rompe el equilibrio dialéctico del paso de lo abstracto a lo concreto y de lo concreto a lo abstracto, el fenómeno concreto es sustituido por lo universal abstracto. De esta manera se llega a un conocimiento relativo y se pierde la posibilidad del conocimiento científico del fenómeno. “Un conocimiento, dice Kosik, que se abstraiga de la naturaleza, de la materia, de la realidad objetiva, no puede dejar de caer, en uno a otro grado en el relativismo, puesto que solo será un conocimiento o expresión de imágenes u horizontes de la realidad, sin que pueda definir, ni distinguir como es conocida la propia realidad objetiva es estos horizontes o imágenes.

La posibilidad metodológica para captar la realidad, está dada por la categoría de totalidad dialéctica concreta, “es, dice Lukacs, verdaderamente el único método, que permite reproducir y captar intelectualmente la realidad. La totalidad concreta es, pues, la categoría propiamente dicha de la realidad”.
La problemática de la historia guarda características especiales con respecto a las otras ciencias sociales. Aquí los problemas del método están estrechamente ligados a la cuestión fundamental del carácter de la historia, es decir, si es o no una ciencia. La materia prima de la historia son los hechos sociales significativos, únicos o irrepetibles. La naturaleza de los sucesos históricos como hechos únicos e irrepetibles ha creado la certidumbre, de que los rijan. De esta manera se niega el carácter científico de la Historia remitiéndola a una simple exposición ordenada de los hechos, exposición que, en el último de los casos, debe servir de ejemplo a los hombres para que orienten mejor sus actos.
Sin embargo para un filósofo importante como Descartes, la historia es un saber inútil perjudicial y que de ningún modo alcanza la verdad. La negatividad de la historia consiste en que, sumergiéndose en los hechos pasados, se llega a desconocer el presente. Por otra parte, según Descartes, no es posible relatar lo pasado; lo más que puede darse, es una mínima selección de lo acontecido. Con estos puntos de vista Descartes nos presenta dos cuestiones importantes: la historia como un conocimiento falso y la imposibilidad del conocimiento histórico.

Otra de las cuestiones que se han planteado los filósofos es si la historia tiene un propósito. Desde Lucrecia Caro pasando por Vicó la historia persigue el perfeccionamiento humano; el hombre a través del proceso histórico escala etapas superiores. Para Kant la historia tienen un in moral, sin embargo este filósofo se limita registrar una contraposición entre los intereses propios del individuo y las formas sociales por las cuales se encuentran constreñidos.

Su principio de la “sociabilidad antisocial” aparece como el móvil de la historia, este principio consiste en que el hombre tienen necesidad de relacionarse con los demás hombres para realizar, pero a su vez encuentra una oposición a sus deseos, voluntad y anhelo de poder por lo cual trata de someter a los demás a sus propios intereses Para Kant la oposición se da entre el individuo y la sociedad y no entre clases sociales.

De esta manera se pierde la vista la posibilidad de comprender científicamente los procesos sociales y el proceso histórico, pues no se puede comprender la sociedad a partir de los individuos. Este fue el error también de los iluministas, al tratar de explicar los procesos históricos como producto de los móviles del individuo; consideraban a las pasiones humanas como la fuerza motriz de la historia.

En el siglo XVIII es cuando toma cuerpo la teoría de las grandes personalidades como determinante de la historia. Voltaire subrayó el papel de la personalidad y sólo hablaba con el desprecio más profundo de las masas, del populacho o de la vil turba. Se negaba, pues, el papel que juegan las masas (y que es el determinante) en el curso de la historia. Así también se hablaba de las “leyes eternas de la naturaleza humana” para justificar el régimen social de propiedad privada, como el régimen que está en armonía con la supuesta naturaleza del hombre.

No es sino hasta Hegel cuando la historia adquiere un carácter dialéctico, aunque con sus limitaciones por las bases idealistas de su sistema. Para Hegel la historia es un proceso dialéctico. El hombre tienen una facultad de variación que lo orienta hacia algo mejor y más perfecto. El primer lugar una oposición dialéctica entre el hombre y la naturaleza, de la que surgen la cultura y la sociedad.

En segundo lugar se manifiestan las contradicciones en el seno de la cultura y la sociedad, dando lugar al surgimiento de las instituciones políticas cuyo desenvolvimiento conduce a la realización de libertad. De acuerdo con Collingwood, son cinco las conclusiones importantes de la teoría de la historia de Hegel:

1) La única historia es la historia de la vida humana, y eso no
meramente como vida, sino como vida raciones, la vida de
los seres pensantes.

2) Toda la historia es la historia del pensamiento humano. No se trata de saber que hicieron las gentes, sino comprender lo que pensaba lo que constituye la tarea apropiada del historiador.

3) La fuerza que es el resorte principal del proceso histórico, es la razón. Todo lo que sucede en la historia sucede por voluntad del hombre, porque el proceso histórico consiste en acciones humanas; y la voluntad del hombre no es sino el pensamiento del hombre expresándose exteriormente en acción. El pensamiento o la razón aparece como algo con vida propia que se sirve de los hombres para realizar sus fines. De aquí su idea de la astucia de la razón.
4) El proceso histórico es un proceso lógico, es la historia del pensamiento en su propio desarrollo. De tal manera el proceso histórico no es accidental sino necesario.
El historiador no sólo debe aspirar al establecimiento de los hechos a través de documentos y testimonios sino adentrarse a los hechos con el propósito de descubrir su carácter necesario.

5) Por último, para Hegel la historia, no termina en el futuro sino ene l presente. De este modo se concluye que la historia es un proceso cerrado, finito que tiende a glorificar e idealizar el presente.

Con el positivismo se vuelve a negar el carácter científico a la historia. Si bien el positivismo se opone al descripcionismo rudimentario de la historiografía tradicional y la actitud teórica que consideraba a los “grandes hombre” como los principales protagonistas de la historia, no alcanza a obtener una visión correcta de la historia. I. Kon con gran agudeza señala las limitaciones de la posición positivistas: “En busca de las leyes “eternas e inmutables”, dice I. Kon, los positivistas hacían caso omiso de la diversidad concreta del proceso histórico, supeditando la historia a la sociología abstracta. No se mencionaba siquiera el carácter específico lógico o gnoseológico de la ciencia de la historia. Los positivistas consideraban a la historia simplemente como un depósito de “material en bruto” que la sociología debía sintetizar; o como una ciencia “subdesarrollada” cuyos específicos se explicaban precisamente por su falta de desarrollo”.
Para los positivistas, pues, la historia no podía llegar a generalizaciones sino a condición de convertirse en sociología. El papel de la historia consistía, simplemente en recabar el máximo de información posible y sistematizarla.

Todo estos problemas planteados han encontrado una justa solución con el surgimiento del materialismo histórico. En primer lugar la historia no es un conocimiento descriptivo que aspire al simple relato de los hechos pasados. La historia como ciencia tiende a hacer generalizaciones y éstas son posibles solamente en base a la capacitación de lo esencial que rige el proceso histórico. Si bien, como dice Marx, el hombre hace su historia, la hace en base a condiciones ya dadas de antemano. Las determinantes de la práctica humana se encuentran en la estructura económica de la sociedad. Es aquí donde destaca la importancia del método histórico dialéctico. No se trata de expresión de formas de ser, condiciones de existencia. Entre la innumerable sucesión, de acontecimientos y hechos históricos es necesario destacar las condiciones de existencia que los determinan. La captación de estas condiciones de existencia nos muestran el proceso histórico como un proceso unitario que hace posible la explicación de los hechos sociales. Nuevamente resalta la significación decisiva de la consideración dialéctica de la totalidad (Lukacs).
Volveremos a las consideraciones hechas al principio de este capítulo. La concepción del proceso histórico como un proceso unitario se realiza a través de la operación metódica de comprender al modo de producción como la estructura determinante del desarrollo social. Al contradicción que se da entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción constituyen la fuente del desarrollo social, a través del desarrollo de la contradicción se suceden distintas formaciones económico-sociales. Es en base a las contradicciones de la vida material como se explican los fenómenos sociales como un proceso unitario, como parte de la totalidad. El modo de producción es el que determina, en última instancia, la superestructura de la sociedad, o sea sus ideas políticas, jurídicas, morales, religiosas, etc., así como a las instituciones correspondientes la estructura de clases y el régimen social.

Así pues la explicación de los fenómenos sociales a la que habían aludido alguno pensadores, entre ellos Hegel, no se obtienen por medio de una razón autónoma y determinante en los actos humanos, sino a través, del estudio de las condiciones materiales de existencia. Así también las pasiones de los hombres no juegan sino un papel secundario en el proceso histórico.
Como señala Marx, no es la conciencia la que determina el ser social sino el ser social el que determina la conciencia social. Por consiguiente no son las personalidades o los “grandes hombre” los que impulsas el desarrollo histórico, como pensaban Voltaire y Holbach, sino las masas, éstas son la fuerza productiva primordial de la sociedad, por la cual se constituyen en su fuerza motriz. Por tal motivo la historia de la sociedad es ante todo la historia de las masas trabajadoras, la historia de los pueblos, y no la historia de algunas grandes personalidades. Las grandes personalidades fluyen en el proceso histórico pero no de una manera determinante; pueden acelerar o retardar el proceso, pero, en todo momento, son las masas la principal fuerza motriz de la historia.

Ya hemos señalado que el problema de la objetividad en las ciencias es una cuestión de método. El historiador no podrá superar las dificultades que se plantean en su tarea de investigación, sino es apropiándose de una teoría y metodología científica. Desde nuestro punto de vista, ha quedado asentado que la teoría y el método apropiados, radica en el materialismo histórico. Esto no quiere decir que estén resueltos todos los problemas de la historia, ni de las demás ciencias sociales, se trata solamente de precisar que la historia es una ciencia que cuenta con un método y una teoría científicas para abordar la investigación de los hechos pasados.
La historia no es un conocimiento expositivo o descriptivo, ni tampoco pretende relatar todos los hechos pasados, esta sería, además una tarea inútil; la historia debe partir del conocimiento de las leyes generales del desarrollo social para destacar los estados relativamente estables, susceptibles de ser delimitados, comparados y medidos en virtud de ello destacar las formaciones sociales que dividen la historia sin deformarla. Es en este punto cuando se está en posibilidad de precisar todos los nexos históricos particulares del objeto que se estudia, pero ya ubicada en la totalidad concreta en un sistema de relaciones con lo cual nos revela las leyes que rigen su proceso de desarrollo.
Por último queremos subrayar que la historia no es un saber inútil. La historia, dándonos a conocer el pasado, nos ayuda a comprender mejor el presente, nos aclara cómo ha llegado a ser lo que es. También nos ayuda a descubrir las tendencias del cambio, del proceso del desarrollo. La historia al revelar el carácter necesario y lógico del proceso histórico, influye en las acciones de los hombres para la transformación progresiva de la sociedad.

TAREAS QUE DEBE REALIZAR EL ALUMNO

Ante este hecho social: “El suburbio”, Pueblo joven, o “Asentamiento humano”.
1.-Ante este hecho social: “El suburbio”, “Pueblo joven”, o “Asentamiento humano”.

A. Francisco: se dedica a determinar exactamente el número de habitantes, su procedencia, sus condiciones de habitación, sus medios de vida, sus creencias, etc.

B. Juan: Considera cómo se habrá llegado a producir
semejante fenómeno: ¿Qué causas ha tenido? ¿Por qué surgen suburbios en las grandes capitales?

C. José: Piensa quién tiene en verdad la responsabilidad moral del suburbio: ¿Es justo que una sociedad egoísta se despreocupe del problema? ¿Qué remedios pueden ponerse a esta situación

Ahora responde:

1. ¿Qué ciencias sociales practica cada uno? ¿Por qué?

2. ¿Qué procedimientos emplearán para estudiar lo que quieren cada uno de estos tres personajes?

3. Supón que te encargan establecer exactamente estos hechos:

a) La escasez de viviendas en tu ciudad.

b) La insuficiencia de un salario determinado para poder vivir.

Explica en detalle como te las arreglarías para hacerlo científicamente?

4. Establecer los principios tanto del materialismo dialéctico,
como del materialismo histórico.

5. Explique Ud. Las leyes del materialismo dialéctico:

a) Ley de la unidad de los contrarios”

b) “Ley del paso de la cantidad a la cualidad”

c) “Ley de la negación de la negación”

6. Explicar las posiciones del Idealismo y el Materialismo.



















BIBLIOGRAFIA:

- ALFREDO TECLA J. “TEORÍA, MÉTODOS Y
TECNICAS EN LA
INVESTIGACIÓN SOCIAL”

- ALBERTO GARZA R. Segunda Edición, 1974
Edición de Cultura Popular,S.A.
México, 20, D.F.














II UNIDAD : EL HOMBRE Y EL DESARROLLO SOCIAL
OBJETIVOS:
1. Explicar la evolución y características del animal hombre.
2. Precisar la hipótesis sobre el origen del hombre y de las especies.
3. Precisar los aspectos demóticos de la sociedad.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:
1. Definir el evolucionismo
2. Explicar el mecanismo de la evolución
3. Definir especie y raza
4. Determinar los períodos y eras geológicas
5. Explicar las bases demóticas y sus manifestaciones.




EL EVOLUCIONISMO

Cada disciplina tiene sus métodos propios y el hombre de ciencia debe atenerse a ellos. No queremos negar que otras ciencias, la filosofía y la teología, por ejemplo, tengan algo que decir, pero no nos corresponde hablar de ello. Sólo consideramos como “materia viviente”. Sólo su aspecto biológico será, pues, por ahora el objeto de nuestro estudio.

El problema del origen del hombre se conecta con el de los orígenes de los vivientes inferiores a él. Si en éstos no ha tenido lugar la evolución, tampoco la ha habido en el hombre; pero su en los vivientes inferiores al hombre ha tenido lugar la evolución, el problema se plantea también para el hombre. Sin embargo, no creemos exagerar afirmando que en la actualidad casi todos los paleontólogos y antropólogos son evolucionismos en algún grado.
La noción de evolución se desprende de innumerables hechos, cuyo alcance sólo puede ser plenamente captado con un conocimiento muy profundo ya, de numerosas ciencias como la Biología, Embriología, Histología, Citología, Fisiología, Genética, Paleontología, Geología y Arqueología.

Cuando más se conoce al ser viviente a través de estudio de estas ciencias, más evidente es la noción de evolución.

Así por ejemplo, cuando recurrimos a la BIOLOGIA nos encontramos con los estudios de VIALLETON en su obra Morfología y Transformación de la Transformación, en la que pasa, según algunos, por ser el martillo de los evolucionistas, admite, al parecer, cierta evolución dentro de la familia sistemática.
La SISTEMÁTICA es aquella parte de la BILLOGIA que trata de clasificar los organismos sobre la base de sus mayores y menores afinidades físico-morfológicas.
Los órganos que presentan las mayores afinidades morfológicas (el mayor número de caracteres comunes) se incluyen en el grupo sistemático llamado RAZA. Las razas afines forman un grupo más amplio; la ESPECIE; Las especies afines, el GENERO, los géneros afines, la FAMILIA, las familias afines, el ORDEN; los órdenes afines, la CLASE; las clases afines, el TIPO; los tipos afines, el reino.
Se distinguen también grupos intermedios que se llaman; sus clases, sus familias, etc.

Los reinos del mundo viviente son dos: el animal y, vegetal. En todo reino se distinguen, pues, diversos grupos de diversa comprensión, que yende de lo de mayor comprensión (menor número de caracteres comunes, menor número de individuos diversos) a los de menor comprensión (mayor número de caracteres comunes, menor número de individuos) son:

Reino
tipo
clase
orden
familia
género
especie
raza


El hombre como los antropoides, pertenece al reino animal, al tipo de los cordados, a la clase de los Mamíferos, al orden de los Primates. Las diferencias con los Antropoides, bajo el aspecto puramente biológico (prescindiendo de las manifestaciones superiores de la psique) comienza a notarse en la esfera de la familia; por eso el hombre pertenece a la familia de los Homínido y los Antropoides a la de los Antropoides. Las dos familias entran en el orden de los Primates.

De lo expuesto se desprende que el dato principales la unidad de estructura y funcionamiento, tanto en la escala macroscópica como en la microscópica. Esta unidad de estructura sólo se explica por un origen común. Incluso los seres que a primera vista nos parecen muy diferentes, están conformados según planes y a expensas de compuestos idénticos. Allí donde la morfología macrosópica es diferente, la embriología, o ciencia del desarrollo actual del ser vivo, del huevo al animal adulto, muestra innegables lazos de parentesco que un desarrollo demasiado especializado a una metamorfosis regresiva hacen desaparecer en el adulto.

Por su parte la EMBRIOLOGIA no sólo descubre una unidad de desarrollo sino también una unidad de organización toda una serie de investigadores se han impuesto la tarea de descubrir en el huevo o en el embrión joven factores que son responsables de este fenómeno maravilloso de la transformación de una célula-huevo en un animal joven. Han probado la existencia de una organización fundamental invisible en este estad. Ninguna disciplina, puede dar mejor idea de lo que es la materia viva, la vida. Esta concepción no es únicamente la de algunos sabios católicos, es la de mejores biólogos del mundo.

El argumento PALEONTOLOGICO es el más espectacular de todos. Es estudio de los fósiles ha probado que las faunas más diversas se han sucedido las unas a las otras en el transcurso del tiempo; que los tipos más evolucionados que se ha sucedido responden a un orden que va de lo simple a lo complejo. Los latimeria fósiles más recientes datan, en efecto de esa época. Es evidente que la fosilización de animales blandos se realiza más raramente aún. En el campo de la PALEONTOLOGI HUMANA se hacen descubrimientos importantes a un ritmo acelerado y las ideas evolucionan rápidamente.

La GEOLOGIA, ciencia que trata de la formación del Globo Terrestre, de su naturaleza y de los cambios que se han operado desde su origen.

Geológicamente hablando, la corteza terrestre se dividen en los siguientes periodos: Primitivo, Primario, Secundario, Terciario y Cuaternario.

El Primario se clasifica en ARQUEOZOICO, PROTEOZOICO y PALEOZOICO. La era Paleozoica se clasifica en las siguientes épocas:

1. Pérmica: Abarca 225 millones de años y comprende la
formación de Gres Rojo, con elementos orgánicos:
Anfibios y Laberintodontes.

2.- Carbonífero: Se remonta a 275 millones de años y
comprende tres formaciones:

a) Mármoles
b) Calizas carboníferas
c) Cuencas holleras.
3. Devónico: Se extiende a 310 millones de años y comprende dos formaciones:

a) Calizas
b) Gres.

Se consigna la aparición de elementos orgánicos: óseos como cartilaginosos.
Aparecen los primeros CORDADO TERRESTRE, LOS ANFIBIOS.

4. Silúrico: Abarca 340 millones de años. Comprende dos formaciones :

a) Pizarras
b) Gres a las finales de este periodo aparecen los peces sin vertebras.

5. Ordinoviceno: Abarca 390 millones de años, con una formación de pizarras.

6. El Cábrico: Abarca 500 millones de años.

A las finales del Periodo Primario lo encontramos vestigios de numerosos reptiles que presentan divergencias bastantes generales.






PERIODO SECUNDARIO:

Se denomina también Mesozoico y comprende 320 millones de años desde el comienzo de la época, comprende tres épocas:

1. TRIASICO: Que presenta dos formaciones: Gres y marcas de Sal lema.

2. JURASICO: En el se distingue: el INFERIOR, con tres
formaciones: Gres, Caliza y Colito
Ferruginoso.

El superior con cuatro formaciones: Rocas Negras, Calizas Litográficas, Arcillas y Dolimias.

3. CRETACEO: Comprende el Inferior con dos formaciones: Calizas y arenas verdes y como elementos orgánicos la aparición de DINOSAURIOS.

PERIODO TERCIARIO:

Al igual que el Cuaternario se denominan eras Cenozoicas y comprende las siguientes épocas.

1. Paleoceono: Que abarca 63 millones de años y comprende dos formaciones: Marcas de Conchas Físiles y margas.

2. Eoceno: Que abarca 58 millones de años y comprende tres formaciones: Arcilla Plástica, Arena y Yeso.
3. Oligoceno: Que abarca 36 millones de años y comprende tres formaciones. Fosforita. Arenas, Calizas Asperones.

4. Mioceno: Que abarca 25 millones de años y comprende tres formaciones: Arenas, Marcas de Conchas Fósiles y Calizas de Huesos.

PERIODO CUATERNARIO:

Denominado era CENOZOICA, comprende la Época Pleistogeno y abarca un millón de años, tienen como formaciones características: Playas, dunas y aluviones. Como elemento orgánico los primeros vestigios del HOMBRE.

Una primera afirmación bastante interesante de la Geología y de la Paleontología es que los organismos vivos no han aparecido al mismo tiempo, sino poco a poco y en sus grandes líneas, primeramente los inferiores, luego los superiores y por último, el hombre.

CONCLUSIONES

Antes de avanzar en el estudio de la Evolución y el organismo del hombre y teniendo en cuenta, por tanto, toda clase de argumentos a favor y en contra de la tesis evolucionistas, se pueden sacar las siguientes comprobaciones:

1.Los vivientes, hoy, no presentan transformaciones que legitimen la hipótesis de una evolución en grande (macroevolución).

2.Las afirmaciones de la Morfología, la presencia de órganos rudimentarios, de esbozos embrionarios, las observaciones de la Biografía y algunos datos paleontológicos, hacen fundada la hipótesis de que los vivientes antiguamente se transformaciones sugeridas por estos hechos nos sobrepasarían, sin embargo el ámbito de la familia sistemática (a la que hemos referido).

3.Otras afirmaciones paleontológicas hacen también fundad, pero menos, la suposición de transformación por encima de la familia, hasta tal vez, el tipo sistemático.

4.Sólo meras suposiciones pueden inducir a aplicar la hipótesis más allá del tipo.

EL EVOLUCIÓN Y EL ORGANISMO HUMANO

Pero admitida la probabilidad científica de transformaciones, aunque no excedan del “tipo” o, si se quiere, de la “clase” sistemática, el problema de los orígenes del organismo humano por evolución se plantea en el terreno científico”.

Los Hombres, en cuanto a la sensibilidad a la feniltio-carbamina, se dividen en dos grupos: “sensitivos” y “no sensitivos”. Los primeros se dan en un 70-75 por 100 los segundos en un 30-35 por 100. observaciones hechas en los Antropoides han demostrado que se comportan, respecto a esta sustancia, exactamente de la misma manera y en el mismo porcentaje.

La capacidad craneal media de los hombres es de 1.400 centímetros cúbicos; la máxima de los simios es de 620 centímetros cúbicos (figura).

El cerebro y la mandíbula en el Hombre y en los Antropoides están en razón inversa. En el Hombre, el cerebro está desarrollado hasta el máximum y la mandíbula es relativamente pequeña; lo contrario se observa en los Antropoides. La mandíbula está en relación con la vida vegetativa y sensitiva.

Sin numerosas y profundas divergencias morfológicas separan al hombre de los antropoides actuales, no es así cuando se incluyen las formas fósiles, principalmente los prehumanos.

Las diferencias cualitativas son aún mucho más grandes que las cuantitativas. Algunas de estas diferencias se evidencian en el estudio de las localizaciones cerebrales (ver figura). Aunque el cerebro funciona como un todo, algunas funciones están localizadas, principalmente, en ciertos territorios corticales del cerebro. Un surco transversal, la cisura de Rolando, subdivide al cerebro en un lóbulo anterior motor, llamado lóbulo frontal y una porción posterior sensorial. Esta última comprende un lóbulo parietal a cada lado, detrás de la cisura de Rolando, un lóbulo occipital más atrás todavía y un lóbulo temporal situado lateralmente.

Fig. cerebro de chimpancé con los diversos sectores cerebrales
El lóbulo temporal está separado del lóbulo frontal de la región anterior del lóbulo parietal por la cisura de sylvius. Los centros motores principales (territorio 4) se extiende delante y a los largo de la cisura de Rolando. Las diferentes regiones del cuerpo se encuentran aquí en orden inverso, o sea que el territorio que corresponde a los pies ocupa la parte superior del cerebro mientras que los centros del rostro están situados lateralmente en la base de la región motriz. Toda lesión de una de estas partes provoca una parálisis de los órganos correspondientes. Delante de la zona motriz se extienden los centros llamados promotores (6). En los simios, tales como el babuino, el resto del lóbulo frontal está ocupado por centros de asociación primordiales (8 a 11). Detrás de la cisura de Rolando están localizados los territorios sensoriales táctiles que corresponden a cada región motriz (3); más atrás todavía, los centros sensoriales primordiales de asociación
(5 y 7).

Toda la región posterior está ocupada por el territorio cortical de la visión (17), precedido por un territorio visual de asociación (18)

Si el cerebro humano comprende todos los territorios que acabamos de describir en los simios, está caracterizado además por la presencia de territorios de asociación llamados secundarios (figura 36 a 47). Son los centros del lenguaje articulado. Este último sólo es posible si existen conexiones estrechas entre los centros de los órganos de la palabra:

Músculos del rostro, boca, faringe y aparato respiratorio tanto desde el punto de vista motor como sensorial y los centros del tacto, del oído e incluso de la vista. De esta forma encontramos un centro motor de la palabra delante de los centros motores de la cara, un centro visual del lenguaje en la región parietal y un centro auditivo del lenguaje en el lóbulo temporal. La destrucción del centro motor entraña, en efecto, la incapacidad de coordinar los movimientos necesarios para el habla, sin suprimir los de la lengua y de los labios. De igual forma, las lesiones del centro visual provocan una incapacidad de comprender los textos, las del centros auditivo impiden comprender el lenguaje articulado aunque los sonidos sean entendidos normalmente. A estos centros se añaden todavía territorios temporales, particulares. El más posterior constituiría, para algunos autores, la base material de funciones psíquicas, más complicadas.

Entre los simios actuales, sólo el chimpancé presenta territorios secundarios de asociación. Estos territorios, tienen, sin embargo, muy poca extensión.
El cráneo del hombre es también muy diferente al de los simios superiores. Los antropoides tienen una frente extremadamente huidiza. Los arcos superciliares son muy prominentes. El maxiliar inferior está construido pesadamente, su rama ascendente es muy ancha. El mentón falta totalmente. Los maxilares forman un hocico cuya amplitud puede medirse por el ángulo facial; este ángulo esta formado por la intersección de una tangente al frontal que pasa por el reborde alveolar del maxilar superior y de una línea que va desde este punto al orificio auditivo. Este ángulo facial es de 32° en el gorila, de 39° en el chimpancé, pero de 72° en el hombre. Digamos ahora que los prehumanos y los hombres fósiles presentan valores intermedios 47° en el parantropo, 56° en el sinántropo, 61° en el mneandertalismo y 65° en el hombre de Cro-Magnon.

El estudio de la dentadura suministra importantes datos (fig. 4): el tamaño de los molares crece de delante a atrás en los simios actuales, salvo en el chimpancé; disminuye en el Homo sapiens. Crece hasta el segundo molar y disminuye a continuación en el chimpancé y en varias formas fósiles. Los sobrepasa siempre en los simios El maxilar sólo puede cerrarse entonces gracias a espacios libres entre los dientes o diastemas, en las que se alojan las puntas de los caninos del maxilar opuesto. Estas diastemas faltan totalmente en el hombre.

La parte triturante, principalmente de los molares y premolares, presenta una estructura o forma dental constituida por protuberancias, tubérculos o cúspides, separados por surcos. Un molar inferior de Antropomorfo tiene cinco cúspides: tres en la parte labial, numeradas 1, 3 y 5 y dos en la parte lingual: 2 y 4. los surcos que limitan la cúspide labial número 3 dibujan una especie de V que se prolongan hacia la parte lingual por el surco que separa las cúspides 2 y 4. el surco que separa las dos primeras se encuentran enfrente del surco que separa las dos últimas. Resulta así una forma de cruz Algunas veces aparece en la parte labial una sexta cúspide en las razas más primitivas, frente a la quinta. La quinta y la sexta cúspide faltan generalmente en el blanco.















BIBLIOGRAFÍA

- VICTOR MARCOZZI S.J “LO ORÍGENES DEL
HOMBRE”
Pontificia Universidad Editorial Studium
Gregoriana. España.

- JOSE MEJIRA VALERA “INTRODUCCIÓN A LA
CIENCIA SOCIALES”
Universidad “Federico
Villarreal” – Lima

- H. DE LUBAC-P. CONGAR “DIOS, EL HOMBRE Y
EL COSMOS”

P. HUBY. Ediciones Guadarrama
Lope Rueda – Madrid.













LA BASE DEMOTICA DE LA SOCIEDAD

1. La Población

La especie humana, en cuanto tal y siguiendo el proceso vital universal, debe reproducirse para, mediante el reemplazo de las generaciones, lograr la supervivencia de la especie.

Es a la población a quien ocurre el bienestar o la de privación proveniente de la concurrencia de una serie de factores de orden económico, social, cultural y de la personalidad. Por consiguiente, su importancia como sujeto de estudio es innegable.

La ciencia Social que se ocupa del estudio de la población es la Demografía, cuyas principales tareas son las siguientes:

1.Determinación de la cantidad de personas que viven en un área geográfica.

2.Conocimiento de los cambios que sufre la población, aumentando o disminuyendo.

3. Explicación de dichos cambios.

4.Estimación de la población en un futuro previsto de antemano.

2. Las Categorías Demográficas.

La Demografía se vale de un conjunto de categorías para el estudio de la población, que es necesario conocer muy someramente.

La diferencia entre nacimientos y defunciones nos proporciona el “incremento natural” de la población, y la diferencia entre emigración e inmigración nos ofrece el “neto de la migración”. Hay que dejar en claro que las magnitudes resultantes pueden, incluso, ser negativas en lugar de positivas.

Mediante el uso de estas categorías podemos calcular la población de una cierta área, en una época determinada mediante la siguiente ecuación:

Población = (Nacimiento) – (Defunciones) + (Migrac. Neta)

Para hacer comparaciones, la Demografía transforma las magnitudes absolutas en relativas, mediante los porcentajes o tasa. De esta manera puede representar sus variables en términos de procesos: fertilidad, mortalidad y migración. Y establecer la tasa de crecimiento (o disminución) de la población, aplicando la siguiente ecuación:

T.c. = (F – M) + (I – E)

Siendo: T.c.: Tasa de crecimiento
F: fertilidad
M: mortalidad
I: inmigración
E: emigración

Otra categoría demográfica de interpretación de la población es su estructuración por edades.

La llamada pirámide de edades, nos sirve para diferencias una población envejecida de otra joven, cuyas retes. Se considera envejecida una población cuando la tasa de mortalidad es muy baja hasta por lo menos los 50 años de edad de las personas, y se dice que una población es joven cuando su disminución comienza muy tempranamente es decir, a partir de edades que van desde los 10 ó 20 años. Los gráficos de la figura 1. nos muestran dos modelos de población con dichas tendencias.

Sucede que todas las categorías utilizadas para el estudio de la población, en la medida que son tipologías de procesos que realmente ocurren en la realidad, están afectadas por determinantes sociales, que es necesario examinar.

cuadro


Fig. Modelos hipotéticos de dos poblaciones con pirámides de edades diferentes: envejecidas y jóvenes.






3. Los factores sociales de la fertilidad

Examinando los usos y costumbres de las diferentes sociedades podemos formular una lista de factores sociales que de una u otra manera, han resultado un freno o un incentivo para la fertilidad.

Entre los factores que han disminuido la fertilidad podemos citar los siguientes:

Los tabús sexuales, que existen en todas las sociedades, tales como las prescripciones que tratan de mantener separados a los hombres de las mujeres, a partir de la edad de la pubertad, o sea cuando están en condiciones de procrear, biológicamente hablando. Uno de los tabús más fuertes, que proviene desde épocas muy primitivas de, desarrollo cultural de la sociedad, es el tabú del incesto, que prohibe relaciones maritales entre parientes próximos. También debe citarse la prohibición, vigente en las principales civilizaciones, de procrear sin el requisito del matrimonio, bajo pena de aplicarse sanciones sociales, que a veces resultan muy severas. El celibato eclesiástico es otro factor social que incide sobre el mismo problema, pues separa del proceso de reproducción a gran cantidad de hombres y mujeres que voluntariamente hacen voto de castidad por vocación religiosa.

Pero así como existen factores que impiden o disminuyen la fertilidad, también los hay que incentivan su incremento. A ello debe agregarse consideraciones de orden económico, como sucede en las sociedad agrarias y ganaderas, donde la cantidad de hijos es importante para mantener la posesión de la tierra o del ganado. Igualmente, las prohibiciones del aborto intencional y las actitudes de desaprobación de las prácticas anticonceptivas influyen también en el problema.

4. Factores sociales de la Mortalidad.

Igual situación podemos encontrar al estudiar la mortalidad de la población. Aparte de las epidemias, enfermedades y del envejecimiento de las personas, principales causas de la mortalidad natural, hay que señalar factores sociales que también inciden en el proceso.

Una costumbre muy difundida entre los pueblos primitivos fue la exposición (abandono) de los niños deformes, por considerarlos productos mágicamente peligrosos. También se practicaba el infanticidio de las niñas, cuando nacían en cantidad excesiva, como por ejemplo en la India y la China antiguas y en otros pueblos primitivos. La eliminación de los ancianos en los lugares que los consideraban como carga social, influye también en el problema. El homicidio es un delito muy difundido en la sociedad moderna y causa gran cantidad de victimas que, por razones de orden social, debe considerarse dentro de este grupo de factores. Por último, la guerra, desde los comienzos de la civilización, ha sido un factor limitativo de la población. De otro lado, se estima que 4’200,000 judíos fueron exterminados debido a la política de Hitler.

De igual manera, la longevidad tienen también raíces sociales como lo demuestra la aplicación de la ciencia en la prolongación de la vida, con el avance de la medicina y farmacología.
5. Factores sociales de Migración

Los movimientos de la población tienen profundas raíces sociales y como proceso, es un fenómeno social puro.

Existen muchos tipos de movimientos de población, pudiendo citarse como principales los siguientes:

a) La Conquista: Desde antiguo los pueblos con superioridad cultural y militar han conquistado a las poblaciones de condiciones inferiores. Pero toda conquista conlleva movimientos de población que inciden en los índices demográficos.

b) Los Desplazamientos: En no pocos casos de conquista, grandes masas de población fueron desplazadas u obligadas a abandonar sus territorios, para dar al asentamiento de los nuevos migrantes.

c) La utilización de la Fuerza del Trabajo: Durante la época esclavista y más adelante, cuando la esclavitud se mantuvo como un rezago, pueblo enteros fueron sometidos para utilizarlos como mano de obra. Ha sido notable también, el traslado de africanos, como esclavos, para la plantaciones de América. Se calcula que entre 1550 y 1850 se transportó de 10 a 20 millones de negros al hemisferio occidental. Cuando se abolió la esclavitud, se recurrió al reclutamiento de mano de obra barata en las Indias Occidentales, Java y China, produciéndose una transferencia de población de varios millones de personas a las plantaciones de Norte y Sud América.

b) La migración individual:

Es un proceso constante de movimientos de lugar de individuos que buscan mejores condiciones de vida u oportunidades de progreso.

Si bien es cierto que se trata de motivaciones singulares, en cambio, por su volumen, pueden equiparse a movimientos masivos de población, especialmente dirigidos del campo hacia las ciudades. En la época moderna, con la industrialización, el agro se ha despoblado en los países altamente tecnificados, no sólo porque las zonas urbanas requieren de grandes cantidades de mano de obra, sino porque, además, la tecnificación de la agricultura deja un sobrante poblacional sin ocupación.

En los países escasamente desarrollados se ha producido el mismo fenómeno, pero por causas diferentes. Las ciudades carecen de grandes industrias pero el agro soporta una alta presión demográfica con un bajísimo rendimiento económico debido a las condiciones semifeudales aún sobrevivientes. El resultado ha sido la formación de barrios marginales alrededor de los principales centros urbanos, fenómeno típico de Latinoamericana, sin las condiciones de salubridad, vivienda, educación y oportunidades de trabajo que aseguren una vida decorosa. Con todo, los migrantes a las ciudades, comparando su estado miserable durante su permanencia en el campo, pueden estimar un progreso vivir en la ciudad a pesar de su miseria.

1. Tendencias de la Población Mundial

La población posee una dinámica que provoca aumentos y disminuciones de su volumen en las diferentes regiones de asentamiento y a lo largo del tiempo.

Considerando el total de la población mundial, las tasa de crecimiento han ido aumentando a partir de 1650. se estima que entre 1650 y 1750 el aumento fue de 0.29% anual; de 1750 a 1800, de 0.44% desde 1800 a 1850, 0.51% cuya 1850 a 1900, 0.63%; y desde 1900 a 1940, 0.75%, con cuya tasa se doblaría la población casa 90 años.
Tabla 1. TASA DE CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN MUNDIAL

Período %
1650 – 1750 0,44
1800 – 1850 0.51
1850 – 1900 0.63
1900 – 1940 0.75

Esta predicción ha sido ampliamente superada en la actualidad. El anuario Demográfico de las Naciones unidas de 1978 informa que la tasa de crecimiento ha subido al 1.9% equivalente a un incremento de 7.6 millones anuales, que doblaría la población en 45 años solamente.
Tabla 2. PROYECCIÓN DE LA POBLACIÓN MUNDIAL.

Población en millones


Areas 1965 1970 1980 1990 2000


Total 3.308 3.626 4.487 5.704 7.410

Asia 1.842 3626 4487 5704 7410
Asia este 867 2033 2557 3317 4401
Sudasia 975 914 1139 1419 1803
África 311 348 458 620 860
Latinoamérica 248 248 387 537 756
Europa 443 460 496 533 571
Norteamérica 215 230 272 325 388
Oceanía 17 18 22 27 33
Rusia 234 253 295 345 402



Fuente : naciones unidas


Pero las nuevas estimaciones hechas por las Naciones Unidas, arrojan una población que llegaba a los 4400 millones, en 1976, con una proyección para el año 2013 de 8,800 millones.
Tabla 3. NACIONES MAS POBLADAS EN 1976.
Millones
China 852
India 610
Unión Soviética 258
Estados Unidos 215
Fuente: Anuario Demográfico de las Naciones Unidas, 1978
También para 1976, las regiones más pobladas fueron Asia con 2,300 millones que representan el 57% de la población mundial Europa con 412 millones que representan el 10.2% del total de la población del mundo; Africa con 333 millones o sea el 8.2% del total de la población y Latinoamérica con 258 millones, que es el 6.4% de la población mundial.
Tabla 4. REGIONES MAS POBLADAS EL 1976
Regiones Millones % de la población mundial

Asia 2,300 57,0
Europa 412 10,2
África 333 8,2
Latinoamérica 258 6,4
Fuente: Anuario Demográfico de las Naciones Unidas, 1978.
En la actualidad existen dos grupos de países con tasas de crecimiento diferentes. De una parte se encuentran las llamadas naciones desarrolladas, como Europa, Estados Unidos, Japón y la Unión Soviética, cuyas tasas de crecimiento poblacional son relativamente bajas. La tabla 5, nos proporciona una idea general de dichos contrastes.
Tabla 5. TASA DE CRECIMIENTO POBLACIONAL
Países % de crecimiento

Estado Unidos 1.3
Gran Bretaña 0.9
Alemania Occidental 1.0
España 0.9
Alemania Oriental 0.1
Francia 1.1
Italia 0.8
Dinamarca 0.7
Suecia 0.7
Portugal 0.9
Holanda 1.3
Unión Soviética 1.3
China 1.5
India 2.3
Pakistán 2.7
Indonesia 2.4
Japón 1.0
Filipinas 3.1
Tailandia 3.1
Turquía 2.5
Egipto 2.5
Corea del Sur 2.6
Irán 3.0
Corea del Norte 2.6
Brasil 3.2
México 3.6
Argentina 1.6
Colombia 3.2
PERU 3.1
Venezuela 3.5
Chile 2.5
Cuba 2.5 Ecuador 3.4
Guatemala 3.1
Bolivia 2.6
Uruguay 1.3 Paraguay 3.1
Panamá 3.3.
Fuente: Banco Mundial
La población de América Latina se estimaba en 1970 en unos 248 millones y las proyecciones efectuadas para el año 2000 pronostican un aumento hasta los 756 millones La población del Perú era en 13 millones en 1970, y su proyección hacia el año 2000, con una tasa de crecimiento del orden de 3.1% llega hasta los 40 millones.
La CEPAL estima que la población peruana, en 1980 alcanza los 17 millones.
Fig. 6. Crecimiento de la población mundial entre 1750, con proyección al año 2000.
El aumento progresivo de la especie humana ha llamado la atención de los demógrafos quienes han formulado un conjunto de teorías para explicarlo, teniendo en cuenta la doble vinculación que la población mantiene con su medio ambiente social.
7. Las Teorías Biológicas de la Población
La teoría más importante, dentro de este grupo, es la formulada por Thomas R. Malthus en 1798 en su libro “Ensayo sobre el Principio de la Población”.
Malthus considera que la población se reproduce por efecto del impulso sexual, que es propio de toda vida animal. Sin embargo, el crecimiento de la población encuentra dos tipos de limitaciones; de una parte están los frenos preventivos y, de otra, los positivos.
Los frenos preventivos son tres: el moral, el libertinajes y la miseria. El freno moral proviene del aplazamiento del matrimonio y de la abstención de satisfacciones sexuales irregulares. El libertinaje comprende todas las prácticas consideradas inmorales que disminuyen la fecundidad. En este grupo se incluye el vicio, en la medida que aumenta la mortalidad por culpa propia. Por último, la miseria comprende todas las causas de mortalidad resultantes de las leyes naturales.
Esto se debe a que los recursos económicos, a juicio de Malthus, aumentan en progresión aritmética, mientras, que la población lo hace en progresión geométrica. La serie 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, es una razón aritmética o sea un proceso de suma; mientras que la serie 1,2,4,8,16,32,64,128,256, es una razón geométrica de progresión doble por lo tanto, de mantenerse dichas tendencias, la hambruna tendrá que limitar el tamaño de la población si no se, adoptan medidas preventivas.
Referente a la progresión geométrica, se ha dicho que Malthus no tuvo en cuenta la composición por edades de la población, o sea que no todas las personas que conforman una generación están en condiciones de reproducirse. Para que la población se duplique sería necesario que todos los miembros de la sociedad estuvieran en edad de mantener relaciones sexuales, lo que no es así.
En 1820 se creó en Inglaterra la Liga Nacional thusiana, que apoyándose en la catastróficas predicciones de Malthus, inició una activa campaña para limitar el tamaño de la familia logrando algunos éxitos.
La llamada explosión demográfica de Asia, África y Latinoamérica, que cuentan con tasas de crecimiento del orden del 3.5% anual promedio, amenaza indudablemente a las grandes potencias occidentales que cuentan con una tasa de crecimiento de 1.5% anual promedio. De otro lado el crecimiento explosivo de las clases populares y la disminución relativa del tamaño poblacional de las clases altas hace previsible la extinción de dichos grupos privilegiados a largo plazo y en corto tiempo, el aumento de las tensiones políticas por alcanzar un mejor reparto de la riqueza.
Como ejemplo se cita que si la población peruana crece al ritmo del 3% anual, se duplicará en 23 años y dentro de cien años llegará a los 241’333,00. si la tasa de crecimiento fuera de 4% anual, la población se duplicaría en sólo 17 años y dentro de un siglo sería de 621’867,000, o sea que el Perú tendría más habitantes de los que hoy habitan en toda América Latina.
Una forma atenuada de neomaltusianismo es la tesis de la “paternidad responsable” que consiste en la “con cientización” individualizada de quienes cuentan con escaso recursos económicos para controlar el tamaño de su familia de acuerdo a los medios que dispongan para atender a sus necesidades. Si se posee recursos podemos darnos el lujo de tener muchos hijos, pero si somos pobres de solemnidad deberíamos limitarnos e, incluso, evitados definitivamente.
Este planteamiento, en cualesquiera de sus dos formas: control de la natalidad y paternidad responsable, adolece de un defecto. No predica la necesidad de un desarrollo económico y social radical, que permita recursos suficientes para la población de los países y clases pobres, sino que da por sentado que dicho desarrollo tendrá que ser lento, lo que equivale a diseminar el conformismo con el actual sistema de pobreza, analfabetismo, dominación y explotación de las naciones ricas sobre las pobres. Está porbado, por los datos estadísticos, que el aumento del bienestar económico trae aparejada una disminución del crecimiento de la población; de manera que auspiciar el control de la natalidad equivale a decir que no hay esperanzas de un cambio en el sistema de la economía, que ha dividido a la sociedad en dos bandos: los opulentos y los miserables.
Otra teoría biologista es la enunciada por Raymondi Peral referente Peral referente a la relación entre crecimiento de la población y densidad. Sostiene el autor que el crecimiento de la población ocurre dentro de un área finita que le sirve de limitación a su tamaño. La tasa de ese crecimiento es proporcional a la cantidad de recursos, reales y potenciales, que aún se encuentran sin utilizar, de suerte que una vez agotados, el crecimiento se detiene y comienza a declinar.
En apoyo a su tesis, Peral cita tres casos experimentales:
a) Las poblaciones de la levadura siguen una pauta de crecimiento regido por el principio de la densidad en relación con la provisión real de alimento, llegando un momento en que tiene que cesar el aumento por declinación de éste.
b) El experimento de las moscas de la fruta encerradas dentro de una botella con un pudín de plátano gelatinizado. La reproducción se mantuvo en aumento mientras hubo espacio dentro de la botella y el alimento era bastante para mantener vivas a las moscas. En cuanto éste se terminó murieron de hambre. En tal caso las moscas, sólo completaban la mitad de su ciclo de crecimiento, y desaparecían.
c) Los experimentos con aves de corral, que demostraron que la postura de huevos por gallinas descendía a medida que aumentaba la densidad. Mientras más grande es el grupo, dentro de un espacio constante, menor es la producción de huevos.
Posteriormente intentó mediciones de 132 ciudades norteamericanas para hallar la correlación existente entre promedios de natalidad y tamaño y densidad de las poblaciones, obteniendo asociaciones muy ligeras.
Sostiene Castro que existen dos tipos de hambre: el agudo, que se produce en épocas de calamidad; y el crónico o desnutrición.
El hambre agudo fustiga a la población, y el hombre acosado por la imperiosa necesidad de comer, exhibe la más desconcertante actitud mental y social, suprimiendo de su pensamiento todo aquello que no se relacione con los alimentos, concentrándose activamente en descubrir la manera de saciar su apetito, a cualquier costa.
La tristeza es otro signo emocional de los pueblos crónicamente famélicos. No hay propiamente razas tristes sino pueblos entristecidos a causa del hambre. La proverbial tristeza del indio mejicano y peruano es una consecuencia de su escasa alimentación, a base de maíz y papas. En cambio, la alegría y jovialidad del pueblo francés se debe a su abundante alimentación en épocas normales.
Fisiológicamente se ha demostrado, considera Josué de Castro, que existe correlación entre la alimentación, insuficiente y el índice de fertilidad. Se ha observado, que animales bien cebados se vuelven estériles, y que basta restringirles la alimentación para devolverles la fertilidad. Se ha comprobado, también, que raciones ricas en proteínas se muestran desfavorables a la reproducción, pues aumentan la esterilidad, retardan la época de la fecundación de las hembras y reducen el número de crías en cada parto.
América Latina es, para Josué de Castro, una zona de hambre dividida en dos sectores: uno de alimentación extremadamente deficiente, que comprende Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, noreste de Chile, sur de Argentina, noreste del Brasil y mitad occidental de Paraguay; y otro sector de condiciones alimenticias menos grave, que abarca el centro, oeste y sur del Brasil, la mitad oriental del Paraguay, Uruguay y el noreste de la Argentina.
La crítica que se formula a Josué de Castro es que admitiendo la posibilidad que la dieta regule la fertilidad humana, sin embargo no es suficiente para explicar ciertas variaciones cíclicas de la población. Por ejemplo, durante la última depresión mundial, la tasa de nacimientos descendió en varios países capitalistas, y no podría afirmarse que, en esa época se hubiera producido, un aumento del insumo de proteínas por cabeza.
8. Teorías Culturalistas de la Población
Existe un conjunto de teorías que tratan de explicar las tasa diferenciales de fertilidad por acción de los diversos elementos culturales, como el prestigio social, la recreación, el aburguesamiento y la ignorancia.
Un factor explicativo de la baja tasa de natalidad entre las clases acomodadas sería la posibilidad de movilidad el ascenso de las personas dentro de la escala de prestigio de la sociedad.
El proletariado, cuyas oportunidades de ascenso son menores, mantiene una tasa de fertilidad más lata que la clase media, cuyas posibilidades mejorar socialmente son mayores. De igual manera, en los centros urbanos es donde existe mayor probabilidad de movilidad social que en el campo, y de ahí la diferente tasa de fertilidad entre ciudadanos y campesinos.
Resumiendo, cualesquiera que pudiera ser la validez de las diversas teorías mencionadas, lo evidente es que en los últimos cien años se ha producido un cambio en la estructura de la familia. En dicha transición, las clases adineradas han ido a la vanguardia, mientras que las populares se han mantenido rezagadas.
9. Teorías Economicistas sobre la Población
Otro grupo de teorías ha tratado de demostrar que la fertilidad diferencial se debe a la incidencia de factores de índole económica. Para ello se hace la diferenciación entre la familia del rico y la familia del pobre.
La función de la familia, considera Coontz, ha evolucionado a lo largo de la historia. En roma, después de la disolución del clan, se formaron familias patriarcales con el objetivo de aprovechar el trabajo de las mujeres y de sus hijos para acumular riqueza. Durante esta época se alcanzo una alta tasa de natalidad.
Cuando Roma llevó a cabo el desarrollo total de la esclavitud, la gran familia dejó de tener ventajas económicas, y empezó la limitación de su tamaño a fin de mantener la integridad de su patrimonio a lo largo de las generaciones. Por consiguiente, la baja tasa de fertilidad de las familias ricas de Roma se explica por la pérdida de las funciones económicas de la familia.
Los pobres, en cambio, tanto en roma como en la edad media, carecían de familia por que no tenían patrimonio, perteneciendo solo al clan, y sus descendientes eran utilizados económicamente por el patricio o por el señor, posteriormente se constituyo la familia del pobre, y la mujer se limito a los trabajos domésticos y al cuidado de los niños. Cuando se produjo la revolución industrial se incorporo a la producción a las mujeres y los niños, constituir mano de obra mas barata que los hombres. Efecto inmediato fue el aumento de la fertilidad.
Cuando se prohibió el trabajo de los niños, la mujer continuó desempeñando un papel activo dentro de la economía, pero como el exceso de partos puede limitar su eficacia, se produjo un descenso de su fertilidad.
En general, las clases propietarias, las mujeres disfrutan de un status social elevado, y parece haber asociación entre dicho nivel alto con la declinación de la fertilidad. En las clases pobres el status social alto de la mujer se relaciona con su contribución economía y esta lleva a una menor tasa de fertilidad.
Parece que la participación de la mujer norteamericana en la producción ha provocado una limitación de la familia.
Tareas que debe realizar el alumno
Introducción
Ha quedado establecido que :
1.- El evolucionismo es aceptado por paleontólogos y antropólogos.
Contribuyen a consolidar la fundamentacion del evolucionismo : la biología (sistemática), la genética, la geología.
2.- A base del estudio de dichas ciencias debes realizar, un trabajo que permita explicar lo siguiente :
El hombre y los antropoides.
b) Precisar los argumentos del poligenismo para las razas actuales.
3.- ¿Crees que el hombre, por sus caracteres fisio-morfológicos. Sea esencialmente hombre ?
En que basarías tu argumentación.
4.- Luego de analizar el índice de crecimiento de la población mundial responde :
¿Por qué los países altamente desarrollados tienen una baja tasa de
crecimiento ?
¿Cómo se podría en el Perú bajar el índice de crecimiento de su
población

¿Tiene una futura profesión algo que ver con el índice de crecimiento de
la población ?
¿Cuál será el rol de tu profesión con relación al crecimiento de la población ?
Precisa las teorías relacionadas con la población.




BIBLIOGRAFÍA
Víctor Marcozzi S. J. “Los Orígenes del
Hombre”
Pontificia Universidad Editorial Studium
Gregoriana España.
Anuario Demográfico de las Naciones Unidas 1978.
- Kingsley Davis The World Demographic
Transitions. In Annals
Of the American
Academy of political
And social sciencies
1945.
- José Mejía Valera “Introducción a Las
ciencias sociales”
Universidad “Federico
Villarreal”- Lima.
III Unidad : EL ORDEN SOCIAL
Objetivos :
1.-Explicar las manifestaciones de la organización social.
2.-Explicar el ordenamiento de la sociedad en los aspectos.
3.-Precisar las características del estado Peruano,
considerando la constitución política del estado.
Objetivos Específicos :
1.-Definir comunidad y sociedad.
2.-Establecer la relación del estado con la familia.
3.-Conocer la estructura del estado peruano.
4.-Precisar las instituciones que forman el estado peruano.
5.-Establecer las características de la economía en el Perú.
6.-Explicar el proceso que se sigue para elaborar el
presupuesto general de la república.
7.-Caracterizar la economía de dirección social o
corporativa.
8.-Definir la propiedad y precisar sus funciones.
9.-Explicar las diversas teorías relacionadas con la
propiedad.
10.-Explicar el rol del trabajo en la realización del hombre
como ser social.
Contenidos :
1.-Comunidad y sociedad.
2.-El estado y la familia.
3.-Estructura del estado peruano.
4.-Instituciones que forman el estado peruano.
5.-El estado y la economía. Fundamentos del régimen
económico peruano.

6.-El presupuesto general de la república.
7.-La economía de dirección social o corporativa.
8.-El orden social : orden de la propiedad.- concepto,
funciones.
9.-Teorías extremas de la sociedad.
10.-El trabajo como manifestación y realización del
hombre.

Comunidad y sociedad .
Hay ante todo dos conceptos que necesitan desde el principio una explicación : los conceptos de comunidad y de sociedad. El lenguaje corriente no emplea dichas expresiones unívocamente. En particular la palabra sociedad tiene gran variedad de significados. Hablamos por ejemplo, en general de la “sociedad humana” y queremos dar a entender la totalidad de relaciones de los hombres entre si y los vínculos que de ellas nacen. La sociedad en este sentido amplísimo comprende “la humanidad como un todo unitario, los estados, municipios, familias, clanes, tribus, naciones. La multiplicidad de las llamadas asociaciones libres ”.
Distinta de la sociedad humana es la “sociedad civil”. La expresión sociedad civil designa asimismo la totalidad de las relaciones humanas, pero con exclusión del estado y en contraposición al mismo.
La palabra sociedad significa en este caso “la totalidad de las estructuras y sujetos intraestatales de la vida cultural y económica, pero frente al estado y sustraídos a la intervención estatal”. A firma Wilhem Schwer.
En sentido mas estricto, la expresión “sociedad” designa toda unión duradera y eficaz de hombres para la realización de un objeto o valor común. En este sentido la s palabras sociedad y comunidad son sinónimas.
El concepto de comunidad se contrapone al de sociedad cuando este limita su comprensión a las asociaciones artificiales y finalistas, llamando comunidad únicamente a las estructuras basadas en vínculos naturales.
Muy en particular el concepto de sociedad se emplea para designar los estratos sociales mas influyentes y económicamente poderosos de la población, o sea, aquellos círculos que alternan socialmente entre si.
Concepto de comunidad.
Es preciso, para comprender validamente la vida social, establecer un concepto único de la sociedad y de limitarlo frente al de comunidad. Por consiguiente, habrá que definir estos conceptos de tal forma que representen fielmente la realidad y, por otra parte, sean aptos para el uso científico.
Que realidad encubre la palabra comunidad ?, cuando hablamos de comunidad, damos a entender cierta unión entre personas fundadas en un valor común; así, existe una comunidad de raza, una comunidad de amor y tambien una comunidad de interés. Lo que une, lo que crea la comunidad en estos casos la raza común, el interés común, el amor común. Por el hecho de participar individualmente en este valor común, forman las personas una comunidad, es por tanto, la unión de personas por, un valor común.
La comunidad es siempre un hecho interior y objetivo. Es un hecho objetivo, por que los valores vinculantes son realidades, tanto si se trata de valores ya dados, ya realizados (por ejemplo la raza), como si se trata de valores a realizar, de “intereses”. La comunidad es además un hecho interior, aun en los casos en que el valor comunitario consiste en un interés externo; pues el hecho de dirigirse a un fin común une íntimamente entre si el pensamiento y la voluntad de los individuos.
La comunidad, hecho objetivo e interior, la completan factores exteriores y subjetivos, que imprimen a la unión objetiva e interior un carácter moral subjetivo y de publicidad, perfeccionando y consolidando así la comunidad. El factor subjetivo es el sentimiento de comunidad, la afirmación consiente del valor comunitario y de la unión basada en el mismo. El sentimiento de comunidad no debe confundirse con la coincidencia de orientación en el pensar y querer un valor común, sino que, sobre esta situación sicológica y en este sentido objetiva: indica una actitud moral subjetiva frente a la comunidad; cabe que en una sociedad de interés todos poseen idénticos sentimientos y aspiraciones y, sin embargo, no poseen una actitud moral de comunidad, si es que persiguen el bien común de forma egoísta. La unión interior de la comunidad en sus manifestaciones al exterior no pueden puede adoptar la forma de un símbolo común (bandera) o de una indumentaria común (uniforme).
Concepto de sociedad :
Ahora bien, que es lo que diferencia el concepto de sociedad del de comunidad ? el concepto de sociedad añade al de comunidad un nuevo elemento, es la organización cuando la unión creada por un valor común es sometida a una determinada organización que le presta forma consistente y definida, la comunidad se transforma en sociedad, la sociedad no es , por lo tanto, mas que una comunidad organizada. Por ejemplo, la sociedad estatal es la comunidad nacional organizada.
Comunidad y sociedad, por consiguiente, no son opuestas; se enfrentan, pero no se excluyen, sino que la sociedad incluye la comunidad .habrá de existir previamente la comunidad para que se puedan ser organizadas. En las mismas sociedades anónimas, ordinariamente presentadas como sociedades “puras”, existe un valor común que une a los accionistas, al menos con carácter de fin extremo. Una sociedad “pura” seria una organización sin contenido.
Pero tampoco puede existir la comunidad sin una forma social, organizada. La misma comunidad, para subsistir, debe contar con elementos de organización, aunque sea mínimos; habrá de observar ciertas normas y reglas (normales de cortesía, “formas sociales”) aun en el trato mutuo de los que se aman. Toda comunidad necesita cierta ordenación organizativa para salvar su valor comunitario. La comunidad, lleva por consiguiente, a la sociedad, así como por otra parte toda sociedad supone una comunidad.
A pesar de coincidir en tantos puntos lo comunitario, unión objetiva de valores, con lo societario, forma organizada, caben conflictos entre ambos. Si se acentúa con exceso la organización, languidece lo comunitario; la preocupación exclusiva por lo comunitario conduce a la disolución de la organización y, consiguientemente, tambien a la disolución de la comunidad, del mismo modo que fundamentando unilateralmente la organización se le vacía de contenido. Lo comunitario y lo específicamente societario deben pues, conservarse en sus justas proporciones para que sea posible la convivencia humana.

El origen de la sociedad :
El hombre vive en sociedad. El problema es, entonces el siguiente: por que el hombre vive en sociedad ? como ha surgido la sociedad ?.
Existen algunos planteamientos erróneos :
El individualismo (teoría del PACTO SOCIAL)
En resumen esta teoría afirma :
El hombre no es naturalmente sociable, y primitivamente vivía aislado, sin formar sociedad alguna.
Posteriormente los hombres se unieron en sociedad, mediante un pacto o contrato social de coexistencia y mutua ayuda.
Aunque existen precedentes en la antigüedad, esta doctrina fue formulada explícitamente por HOBBES y ROSEAU.
Según Thomas Hobbes ( filosofía ingles s. XVII ), el hombre primitivo vivía en un estado de aislamiento y lucha continua con los demás hombres (“homo homini lupus” el hombre es un lobo del hombre).
Para no destrozarse mutuamente, hacen un pacto de coexistencia, creando así la vida en sociedad.
Según Juan Jacobo Rosseau (Frances s. XVII), el
hombre primitivo tambien vivía en un estado de
aislamiento, pero no de lucha. La necesidad de ayudarse mutuamente, para vivir mejor y progresar es lo que se llevan al pacto social.
Con relaciona estos planteamientos se formula la siguiente critica :
1.- No hay ni prueba ni resto alguno de este famoso contrato social.
2.- Antes de contrato social los hombres debían vivir solos, aislados en un estado salvaje, según esta teoría, lo cual es una pura especulación.
3.- La sociedad es algo natural al hombre, no es ningún
hecho convencional.
El universalismo social (socialismo u organismo)
En resumen esta teoría afirma :
La sociedad es una realidad primera y supraindividual; es una realidad absoluta y anterior al individuo.
El hombre no es mas que un producto de la sociedad; una parte insignificante y debe estar en todo supeditado a ella.
Esta doctrina ha sido definida por :
El socialismo y el comunismo (Carlos Marx)
Los filósofos positivistas franceses (Augusto Comte y Herbert Spencer s. XIX); para ellos la sociedad es un organismo, semejante en todo al organismo humano, en el que los hombres nos son mas que partes (quizá como las células). Este “organismo social” ha aparecido por evolución a partir de una materia primitiva.

Critica :
1.- Esta teoría esta fundada en algo que no se puede
demostrar: en que consiste esta realidad primera y
supraindividual ? no se explica bien.
2.- Es evidente que la agrupación de los diversos individuos humanos es el origen de la sociedad y , por tanto, es absurdo afirmar que la sociedad es anterior al individuo.
Una tercera posición es :
La naturaleza social del hombre, verdadero origen de la sociedad.
El hombre no es por naturaleza, sociable; es decir, destinado, capacitado e inclinado para vivir en sociedad. Por tanto, el origen del hombre es la naturaleza del hombre.

Esta posición afirma :
Frente al universalismo social, el valor de la persona como ser racional.
Frente al individualismo, la naturaleza social de hombre.
Argumentos :
1.- “Todo hecho constante se funda en la naturaleza de las
cosas” (Ciceron).
El hombre siempre ha vivido en la sociedad : a través de todos los tiempos, razas, países, costumbres, ideologías, climas...
Un hecho constante como este no puede deberse a causas pasajeras, sino que se tiene que deber a una causa tambien constante e invariable : la naturaleza del hombre.
2.- Por la insuficiencia del hombre como individuo.
El hombre, solo y aislado, no puede satisfacer todas las
exigencias naturales de su vida corporal, ni formar y
desarrollar su inteligencia y su carácter.
Luego la sociedad es algo natural al hombre.
3.- Por el instinto natural de sociabilidad del hombre.
Mas que ningún animal tiene el hombre una propensión innata a vivir en sociedad, a comunicar sus ideas y sus sentimientos, a auxiliar a sus semejantes, etc.
4.- El lenguaje

El lenguaje es algo totalmente natural al hombre, es el
medio a través del cual el hombre vive en sociedad,
gracias a la comunicación.
En toda sociedad humana hay dos elementos :
Pluralidad de individuos o masa : es el elemento
material o materia de la sociedad.
b) Unidad moral o unidad de fin : es el elemento formal o forma de sociedad que organiza la materia. Esta organización del elemento material exige, la armonía de pensamientos, la concordancia de voluntades y la colaboración de todos para conseguir el fin común.

Todo esto se consigue con la vigencia del principio de la vigencia de autoridad, cuya función es unificar y dar forma a la sociedad, pero sobre todo con la practica de valores y sentido ético en el actuar de los miembros que constituyen la sociedad.
Principios estructurales del orden social :
La sociedad es la comunidad organizada. La organización social informa toda la vida comunitaria, y esto en una doble dirección : regula, por una parte, las relaciones de los miembros de la sociedad con las diversas formas de sociedad, así como las relaciones de las sociedades subordinadas; en otra dirección, determina las relaciones deformas sociales superordenadas con las subordinadas y la sociedad con sus miembros. Son decisivos en este aspecto dos principios diferentes. Al tratar de construcción de la sociedad desde abajo hacia arriba utilizaremos, el principio estructural denominado “principio de solidaridad”; en el sentido contrario, actúa el principio de subsidiaridad.
A.- El principio de solidaridad
El principio de solidaridad se enuncia así : Es la cooperación efectiva, regulada por las leyes y garantizada por la autoridad de distintos miembros de la sociedad para la consecución del BIEN COMUN, o tambien la conveniente colaboración de las formas subordinadas de sociedad en la realización del bien común de la forma superior.
1.- Fundamentación del principio de solidaridad sobre el
concepto de bien común.
Para la fundamentación debemos partir del concepto de “bien común”, uno de los conceptos claves de la sociología católica : el bien común no se identifica, por tanto, con el valor comunitario, entendiendo en su realidad fáctica, sino, entendiendo como valor ideal final. Pero, el bien común tampoco es un bien particular, patrimonio de la comunidad, sino que es el ser de la misma comunidad representado en su perfecto desarrollo. Las relaciones del bien común con el bien particular se rigen, pues, por principios idénticos a los que rigen las relaciones entre comunidad y el individuo. De la misma manera que el ser de la comunidad no puede derivarse del ser individual, tampoco el BIEN COMUN se deriva del bien particular. El bien común tampoco es la suma de los bienes comunes particulares, como la comunidad no es la suma de individuos.
De lo expuesto, se desprende que el BIEN COMUN (con su carácter de valor final dado como objetivo de la comunidad) la autoridad y el orden jurídico son, por consiguiente, los tres elementos que convierten la comunidad en sociedad. La intima vinculación entre comunidad y sociedad se fundan, por tanto, en que el ser de la comunidad , como el ser de todo lo existente, tiende a su perfección; es decir, lleva implícita la exigencia del bien común, que a su vez condiciona el orden jurídico y la comunidad.
Esta apreciación se sustenta en la concepción de Santo Tomas en cuanto a orden jurídico se refiere: “la ley- afirmaba- es un precepto de razón, encaminado al bien común, sancionado y promulgado por una autoridad competente”.
2.- Construcción de la sociedad según el principio de
solidaridad.
El principio de solidaridad penetra toda la construcción del
orden social. La vida comunitaria se estimula con diferentes
formas comunitarias : familia, clan, tribu, etc.
A estas se unen otras, condicionadas por las diferentes
esferas comunitarias de valor (biológico, económico,
religioso, cultural, etc.).
a.- El principio de solidaridad y sus repercusiones sobre
las relaciones entre las formas de comunidad.
La validez del principio de solidaridad afecta en primer lugar a las relaciones de los individuos con la comunidad o sociedad a la que están inmediatamente unidos (por ejemplo, la familia), así como las relaciones de las formas sociales subordinadas con las sociedades superiores (provincias, departamentos, regiones) y estos al estado.
Cabe señalar que cada una de estas formas sociales, posee un “bien común” peculiar y necesita en consecuencia una autoridad y tambien un orden jurídico peculiar : (el derecho de familia, el código civil, lo regula. La ley de municipalidad, tambien tiene fines específicos, etc.)
De este modo administra el principio de solidaridad el orden de las formas de sociedad, estructurándolas desde abajo hacia arriba. Dichas estructuras responde al aspecto político de orden social.
b.- El principio de solidaridad y sus repercusiones sobre la coordinación de las esferas comunitarias de valor.
Las relaciones mutuas entre las formas aisladas comunitarias o sociales están sometidas al principio de solidaridad. La coordinación ha de verificarse siguiendo ciertas normas derivadas de las relaciones esenciales entre los valores comunitarios. Los valores comunitarios y sus esferas guardan entre si una determinada jerarquía, de acuerdo con la naturaleza superior o inferior de los mismos. Así, entre los valores materiales, los económicos, merecen la mas alta distinción los económicos que los biológicos.
La jerarquía de los valores comunitarios decide su coordinación la autoridad social.
El principio de solidaridad presta a la vida social la unidad ordenada y cerrada jerárquicamente, y la protege de cualquier decisión individualista. Las diferentes formas de comunidad y las esferas comunitarias de valor, se unen así orgánicamente para constituir un autentico orden social.
El individualismo (egoísmo) es contrario al principio que acabamos de sustentar.
B.- El principio de subsidiaridad.
Mientras el principio de solidaridad ordena la estructura social desde abajo hacia arriba, al unir una estructura social los miembros de la comunidad y las distintas esferas comunitarias de valor en orden al bien común, es básico en dirección opuesta el segundo principio de la sociología católica, el principio de Subsidiaridad. Su importancia para la estructuración de la sociedad no es menor que la del principio de solidaridad.
La encíclica de Pio XI, Quadragesimo anno, expone su contenido con las siguientes palabras : “Como es ilícito quitar a los particulares lo que con su propia iniciativa y propia industria pueden realizar para encomendarlo a una comunidad, así tambien es injusto, y al mismo tiempo de grave perjuicio y perturbación para el buen orden social, confiar a una sociedad mayor y superior lo que pueden hacer y procurar comunidades menores e inferiores. Toda acción de la sociedad debe, por su naturaleza, prestar auxilio a los miembros del cuerpo social, mas nunca absorberlos y destruirlos”.
1.- Contenido y fundamentacion del principio de
subsidiaridad.
Concretamente, podemos comprender el contenido
del principio de subsidiaridad en los tres puntos siguientes:
a) Las formas de sociedad y las diferentes esferas comunitarias de valor poseen una misión peculiar nacida de su naturaleza, para cuya realización dispone de plena independencia. En virtud del principio de subsidiaridad poseen por tanto, las sociedades subordinadas, el carácter de (corporaciones de derecho publico propio).
b) Las sociedades superordenadas están obligadas a estimular positivamente las formulas de organización subordinadas y en caso a los individuos creando condiciones para su realización.
c) Las formas súper ordenadas de sociedad están autorizadas para intervenir directamente en la esfera de las subordinadas, y en caso de los individuos, solo para prestarles ayuda, esto es, cuando aquellos son capaces de cumplir con su misión que les incumbe sea por dicha misión es superior a sus fuerzas o porque se niegan a ello en este caso es competencia de la organización inmediata superior.
El principio de subsidiaridad es consecuencia necesaria de la estructura y de la naturaleza del orden social. La independencia de las formas sociales subordinadas se fundan en el hecho de que tienen el mismo origen que las superordenadas; todas las formas de sociedad se han desarrollado a partir de una sociedad originaria.
La familia primitiva que incluía en potencia todo el orden social.
También las esferas comunitarias de valor tienen validez por si mismos, por su propio ser, que les viene con independencia de toda organización política y pueden por tanto ser absorbidas por ninguna sociedad particular, por ejemplo, el estado.
Tareas que deben realizar el Alumno:
Debes hacer un esfuerzo mental para poder sintetizar todo lo que hasta aquí se ha desarrollado.
Planteamos para tu reflexión lo siguiente:
La sociedad es algo de lo que tu estas continuamente beneficiando ¿Cuántas personas han trabajado para ti?
Muchísimas, en tiempos pasados y ahora mismo; piensa un poco y responde estas preguntas:
a) ¿Sabrías poner unos cuantos ejemplos de cómo te estas beneficiando de todos los descubrimientos técnicos e inventos de todos los tiempos pasados?
b) ¿En la jornada de ayer cuantas personas trabajaron para ti?(para tu alimentación, transporte, educación, recreo, etc).
c) ¿Que has hecho tu por los demás hasta ahora? ¿Cómo los has tratado?¿Que piensas hacer en tu vida por ellos?
En la pagina 94 se ha diseñado lo que podría ser una nueva sociedad .
Luego de analizar y conceptualizar los contenidos de dicho esquema , responde las siguientes preguntas :
¿Estas de acuerdo con el diseño de esta sociedad?¿Porque?
¿Cuáles serian las estrategias para llegar a ella?
¿Qué debe hacer tu generación para alcanzarla?










Presupuesto
Redacción
Revision de la cuenta
General Republica


- Ministerio de Relaciones Exteriores
- Ministerio del Interior
- Ministerio de Justicia
- Ministerio de Guerra
- Ministerio de Marina
- Ministerio de Aeronáutica
- Ministerio de Economía
- Ministerio de Educación
- Ministerio de salud
- Ministerio de trabajo
- Ministerio de Agricultura
- Ministerio de Vivienda
. Ministerio de Energía y minas
- Ministerio de Transportes y com.
- Ministerio de Pesquería
- Ministerio de Industria



EL ESTADO Y LA FAMILIA
"Todo atentado contra la familia es un atentado contra la humanidad" Pío XII.
La familiares una asociación natural que encuentra el matrimonio su comienzo, y en la descendencia, fruto de es te matrimonio, su coronamiento y por tanto célula de la sociedad.
a) Es una sociedad natural, porque se basa en la naturaleza misma del hombre. Por tanto, el fundamento de la familia es la naturaleza del hombre.
b) Es la célula de la sociedad; es decir, el elemento más sencillo de que consta la sociedad. Y también el más fundamental:
"Es la fuente de donde recibimos la vida, la primera escuela donde aprendemos a pensar y el primer templo donde aprendemos a orar". (Código de Manilas).
"La familia es algo sagrado; no sólo es la cuna de los hijos, sino también de la nación, de su fuerza y de su gloria". (Pío XII).
"La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad, y tiene derecho a la protección de la socie­dad y del Estado". (Declaración de derechos del hombre; art. 14, O.N.U).
c) Comienza en el momento de la unión matrimonial de los cónyuges y se completa con el nacimiento de los hijos, formándose entonces la familia propiamente dicha.
Por tanto, la familia consta de dos sociedades elemen­tales;
- La Sociedad Conyugal.- Que es la unión de un hombre y de una mujer con vistas a
la generación y educación de los hijos, al apacigua­miento de' la concupiscencia y a la ayuda mutua físi­ca y moral.
- La sociedad paterno-filial.- Es la que sé compone de
padres e hijos, para ,_ ..(96). .
la educación de éstos últimos.
El fin de la "Sociedad paterno-filial" son los hijos y concretamente, su educación. Por eso los padres tienen, antes que a nadie, el derecho y el deber de educar a sus hijos. Sin embargo los padres pueden delegar en otras personas las tareas que ellos no pueden realizar.
De la relación de padres e hijos surge la "patria potes­tad" que es la autoridad que posee el padre sobre los hijos. Comprende una serie de derechos sobre los hijos protec­ción educación, etc.
El Estado podría retirar a los padres la patria potestad si la ejercen de un modo indigno.
La patria potestad, cesa por la emancipación, mayoría de edad o casamiento de los hijos y por la acción del Esta­do que se le retira al padre indigno. "



EL ESTADO Y LA FAMILIA .
A. Relaciones de Origen
Ya en nuestras consideraciones sobre el origen del Estado expusimos cómo la ideal del estado nace de la fa­milia, pero no de la familia en su actual estructura so­ciológica, de la actual familia individual, sino de la familia primitiva. De esta familia primitiva, célula , primera del género humano, que como síntesis de la huma­nidad primitiva incluía de un modo nuclear la realidad que más tarde se desarrolló en el estado y en la actual familia individual, han nacido por un proceso de .divi­sión el-estado y la familia. Podemos, pues, afirmar que la familia primitiva es anterior al estado y que de ella no de la familia actual, ha derivado este último.
De la misma manera que el estado no puede hacerse derivar de la familia en su actual estructura socioló­gica, tampoco el origen de la familia individual debe buscarse en el estado; no es creación del Estado. Antes, bien, ambos tienen un origen común en la familia primi­tiva que, bajo una realidad indiferenciada contenía en potencia el estado y la familia individual.
Consecuencia inmediata de estas relaciones de origen entre familia y estado es, que la familia, nos referimos a la familia individual, y el estado son por una parte independientes entre sí y, por otra parte, están íntimamen­te ligados. Su mutua independencia es clara, puesto que en su origen no dependen uno del otro. Su íntima unión se funda en su procedencia de una raíz común, como formas derivadas de un orden social unitario.
B. Relaciones Esenciales
Las relaciones entre familia y estado, consecuencia, de su origen común y cuya expresión son su mutua indepen­dencia e íntima unión, adquieren mayor profundidad cuando analizamos su esencia sociológica.
La familia individual es también, 'desde el punto de vista sociológico, una forma social que abarca todas las esferas de valor de la Vida social Humana y que tratándose de la familia cristiana-incluye no sólo las esferas de valor naturales sino también las sobrenaturales.
La comunidad familiar es, en primer lugar, una comu­nión de vida corporal, que entre hombre y mujer viene condicionada por la una caro, una sola carne, que realizan en el matrimonio, y en las relaciones de los hijos con los padres, por el parentesco. La familia es, además, una comunidad económica: la expansión al exterior y el desarrollo de la vida corporal con sus necesidades, funciones a las que atiende la actividad económica, ocurren de modo primario e inmediato dentro del círculo familiar. Asimis­mo, es en el seno de la familia donde se ponen en último término las bases de la vida espiritual y personal del hombre; la familia es el primero y más importante centro de cultura y educación.
Además, la familia cristiana está elevada al orden sobrenatural. El vínculo sacramental del matrimonio, que crea entre hombre y mujer una comunidad de existencia y de vida, análoga a la unión de Cristo con su Iglesia (Eph 6, 22ss), eleva la familia radicalmente al mundo de la gracia. Aún más, le son confiados en primer lugar, para que de ellos cuide y los fomente, los valores sobrenaturales de la vida de gracia y de fe, que "recibe, el hijo al re nacer por el bautismo.
Aún teniendo la comunidad familiar una amplitud tal que en cierta manera abarca el cielo y la tierra, no es, sin embargo, una sociedad perfecta, esto es, no representa la suprema forma de organización de la vida comunitaria. Antes bien, está doblemente subordinada y ordenada a formas superiores de sociedad, en conformidad con su doble .carác­ter de comunidad natural sobrenatural. Por su esfera de valor natural está sometida al estado, él cuál en el orden natural es la forma suprema organizada de sociedad y por su esfera de valor sobrenatural, es una comunidad .miembro de la Iglesia, qué en el orden sobrenatural representa la sociedad perfecta. .
Así pues, el estado, .por una parte, tiene primacía sobre la familia, puesto que en el orden natural es la su­prema forma, de sociedad y por ello, le está .sometida la familia en sus valores naturales comunitarios pero, por otra parte, tiene primacía la familia sobre el estado, ya que parte de sus valores comunitarios sobrepasan la esfera del estado, limitada al orden natural; bajo este aspecto, el estado está al servicio de la familia, pues los. Valores naturales en último término están ordenados a los sobrena­turales. .
De esta forma' adquieren profundidad y forma concreta las relaciones entre familia y estado ya supuestas por sus relaciones de origen. La vinculación íntima se convierte en una mutua súper y subordinación. La independencia bi­lateral cobra nuevo relieve, en lo que se refiere a la fa­milia, por el hecho de que algunos de. sus valores comuni­tarios están fundamentalmente sustraídos a la disposición del estado y, en lo referente al estado;, como consecuencia de su caulidad de forma social suprema organizada, con so­beranía sobre todas las esferas temporales de valor de la comunidad y sus formas de organización.
Todavía adquieren más fuerza las relaciones entre fa­milia y estado teniendo en cuenta que los valores natura­les y sobrenaturales de la familia no pueden ser conside­rados como estratos separados entre sí, sino que en una recta ordenación lo religioso sobrenatural, informa lo natural y lo sobrenatural asume lo natural. Por consiguiente, no están netamente separadas las competencias de la familia y del estado. La competencia que el estado posee sobre los valores naturales repercutirá en los sobre naturales, y la independencia que es patrimonio dé la fa­milia frente al estado en las cosas religiosas pasará a desempeñar también un papel en la esfera de lo natural.
Resulta, pues, que entre familia y estado y éntrelos órganos e instituciones de ambos, es necesaria una estre­cha .colaboración, elaboración que significa un mutuo servicio y un esfuerzo común para realizar los objetivos co­munes. El estado habrá de ayudar a la familia a cumplir con su misión y la familia tendrá que aprestar sus fuer­zas para ayudar al estado. Comunidad familiar y estatal han de colaborar, cada una a su manera, a la realización y desarrollo de la vida, de comunidad en toda su- profun­didad y amplitud.
CONFIGURACIÓN CONCRETA DE LAS RELACIONES ENTRE LA FAMILIA Y EL ESTADO
La manera de llevar a cabo esta colaboración de fa­milia y estado y así dar forma concreta a las relaciones, de ambas sociedades, nos la muestran lo dos principios fundamentales, validos para la regulación de toda la vida social, el principio de solidaridad y el principio de subsidiaridad.
A. Alcance del Principio de Solidaridad
El principio de solidaridad nos enseña, respecto a las relaciones de la familia. con el estado, que la fami­lia debe cooperar al logro del bien común estatal. La contribución de la familia al bien común estatal afecta inmediata y directamente a sus valores comunitarios naturales y mediata e indirectamente, también a sus valores comuni­tarios religiosos.
Por ley natural, la familia habrá de regenerar bio­lógicamente la población. Ahora bien, no es ni el único ni el supremo fin biológico de la familia, el procrear ciudadanos o soldados para el estado; pero al estado debe

Concedérsele no sólo el interés sino también el derecho a que la familia le provea continuamente de vidas nuevas y sanas. La exclusión consciente de los hijos o la limita­ción intencionada del número de hijos, así como la pro­creación culpable de descendencia enferma, es por tanto, un delito también contra la nación y el estado.
Igualmente, la familia deberá fomentar el bienestar económico general con el trabajo de sus miembros y hacer entrega al estado -de una parte del producto de su trabajo Por tanto, no es la familia la meta última de la activi­dad económica sino que por encima de ella ha de orientar se esta-actividad en favor de la comunidad nacional. Li­mitar intencionalmente la actividad económica a la satis­facción de las necesidades de la propia familia es lesio­nar la obligación de servir al bien común.
De manera especial debe la familia ordenar sus valo­res espirituales y personales al estado. De aquí .se de-van para la familia importantísimas funciones de pedago­gía social, que consiste ante todo en inculcar una menta­lidad consciente, de la comunidad y una postura de preocu­pación por lo comunitario. La primera enseñanza y la educación básica en lo político estatal las da la familia al obligar a los hijos a adaptarse a la comunidad familiar, a. respetar la autoridad familiar y a colaborar en las. ta­reas familiares comunes. La educación social del hijo dentro de la familia es fundamento y condición previa para que éste llegue a ser un ciudadano preocupado por el es­tado. Quien en su niñez no fue educado dentro de la co­munidad familiar, será ordinariamente en su vida poste­rior un elemento asocial.
Finalmente, también dése lo religioso deberá actuar. la familia, por lo menos indirectamente, en favor del bien común estatal, ya que dando una base religiosa a los deberes sociales y formando personalidades fuertes moral, y religiosamente garantiza ciudadanos rectos y cumplido­res .
De modo que a cada familia de por sí y a todas las familias solidariamente les incumbe el deber de colaborar en la construcción de la sociedad estatal y en el logro de su bien común. Ha de evitarse lo mismo el individua­lismo personal que el familiar. No es bueno que el es­tado no se preocupe de la familia. La familia, como miembro del orden social y hasta donde alcanza su cuali­dad de miembro, ha de servir al conjunto social, que, halla en el estado su suprema forma de expresión.
B. Alcance del Principio de Subsidiaridad
'Si el principio de solidaridad determina las obli­gaciones de la familia frente al estado, el segundo principio estructural de la sociedad, el de subsidiaridad, nos expresa la misión del estado respecto a la familia.
El contenido del principio de subsidiaridad, en lo que se refiere a las relaciones entre familia y estado, puede resumirse en tres puntos:
1.Reconocimiento déla autonomía de la familia frente al estado.
2. Fomento de la familia por el estado.
.3. Derecho de Intervención del estado en la esfera fami­liar en-forma de ayuda subsidiaria. '
1. Reconocimiento de 3a autonomía de la familia frente al
Estado.
El estado ha de reconocer a la familia la autonomía que le corresponde por el derecho natural. La autonomía frente al estado .se refiere sobre todo a los valores so­brenaturales comunitarios de la familia, los cuales por su carácter están fundamentalmente sustraídos al estado. Así, pues, el estado, como se indicó más arriba, no tie­ne poder para dictar disposiciones que afecten directa­mente al fundamento de la familia, el matrimonio, ni puede inmiscuirse dé ninguna forma en la vida religiosa ,de la familia.
El derecho de la familia a la autonomía frente al estado7afecta también a su existencia natural. Este derecho reclama ante todo que se conserve la familia en su integridad, como forma social peculiar y cerrada. La fa­milia es "al igual, que el .estado...una verdadera sociedad". Esto significa que la familia posee un bien común con un orden jurídico propio, nacido de la esencia de la familia. El estado no sólo carece de poder para destruir directamente la comunidad familiar, por ejemplo, facili­tando o fomentando el divorcio, sino que no le es lícito promulgar leyes familiares que atenten a la constitución-natural de la familia como auténtica sociedad.
Son un atentado al orden natural de la familia los intentos de reforma del derecho matrimonial y familiar que presuponen una completa igualación jurídica-de marido 'y mujer en la familia. Esta igualación sistemática, .que'-prescinde de toda súper y subordinación, despoja a la fa­milia de su poder interior unitario de decisión y lo. transfiere en último término al estado, el cual resuelve en sus juicios tutelares las diferencias entre marido y mujer Pero con ello priva a, la familia de un elemento esencial a Su existencia social y la entrega a una ruina segura Terminantemente lo afirma la Carta pastoral de los obis­pos alemanes del 30 de enero de 1953 sobre la reforma ale mana del derecho familiar . "El que reconoce a un órgano estatal o extra familiar él derecho básico de decisión so­bre las diferencias existentes entre los cónyuges o entre los padres, niega al matrimonio y a la familia aquella autonomía que Dios les ha otorgado".
La auténtica naturaleza social de la familia no in­cluye de ningún modo una subordinación personal de ]a mu­jer al marido; la mujer no está al servicio personal del marido, no es la "criada del marido", sino que le está sometida sólo cuando lo exige el bien común del matrimonio, y de la familia. Es función del marido, en cuanto custo­dio responsable del bien común, adoptar las decisiones ultimas en los asuntos comunes-de acuerdo, naturalmente, con la esposa; si estas decisiones son aceptadas en las condi­ciones exigidas, esto es, están en conformidad con el or­den moral y atienden al bien común, entonces tienen fuer­za obligatoria para la mujer. Igualmente, en las, relaciones patrimoniales dentro del matrimonio y de la familia el marido carece de poder alguno personal de uso o dispo­sición sobre los bienes que la mujer haya aportado ó ad­quirido en el matrimonio, según se expresa en el Código Civil español (art. 1336ss). Los bienes personales que marido y mujer posean o adquieran durante el matrimonió , pasarán a ser propiedad común de ambos (sociedad de ganan cíales), bajo la administración del marido, y de su pro­ducto participarán individualmente marido y mujer, según lo exija el nivel de vida conforme a su estado.
Dentro del marco de su existencia social cerrada góza también la familia, conforme al principio de subsidiaridad, del derecho a la autonomía en el cumplimiento , de sus fines" naturales. Quiere esto decir que corresponde, exclusivamente a la familia el cuidado y el desarrollo de sus valores comunitarios. La educación de los hijos es, pues, tarea exclusiva de la familia; pues los creadores de. la vida tienen por ley natural que cuidar de su ulterior desarrollo. El estado, por lo tanto, jamás está .autoriza do para sustraer los hijos a la familia con el fin de educarlos en .centros y organizaciones estatales. Ni tampoco.. ninguna otra forma de asociación o institución tiene de­recho a arrebatar a los padres la educación de sus hijos mientras aquellos sean capaces y estén decididos a cumplir con su misión educadora.
La familia debe, además, disponer de medios económi­cos propios, al menos de-tal forma que no tenga que depender de la percepción de una pensión estatal. Por ello ,las prestaciones públicas a los perjudicados especialmente por la guerra o por sucesos postbélicos deben orientarse sis­temáticamente. dé forma que los particulares y sus fami­lias puedan alcanzar de nuevo la independencia económica.
El control de la natalidad sería la más elemental violación de los derechos de la familia.
2. Fomento de la familia por el estado.
La segunda exigencia que el principio de subsidiaridad plantea al estado en sus relaciones con la familia es la que se refiere a su protección y fomento, a la crea­ción de posibilidades que favorezcan su desenvolvimiento , de modo que pueda cumplir su misión. - Ello forma .parte de la política familiar estatal.
"Es deber primordial del estado garantizar absolutamente los valores que aseguran a la familia el orden, la dignidad humana, la salud y la felicidad contra todas amenazas y peligros. Es, pues, obligación suya hacer frente a todo lo que ponga en peligro los valores bioló­gicos, por ejemplo, luchando contra los vicios que des­truyen la salud pública, reprimiendo el tráfico de me­dios anticonceptivos, castigando el aborto:. La protec­ción de los valores económicos queda asegurada por " las garantías legales de la propiedad. La defensa de los valores espirituales y morales personales de la familia , exige vigilar las publicaciones y el cine.
Sin embargo, el estado debe fomentar la familia no sólo negativamente, librándola de peligros y ataques, síno también con medidas positivas. Debe, pues, cuidar de que la familia disponga de la vivienda y habitación necesarias para su natural desenvolvimiento. Esto no quiere decir que el estado haya de asumir por sí mismo inme­diata y exclusivamente la construcción social de vivien­das o que haya de ser el casero general; por el contra­rio, ha de procurar que la vivienda, pase en lo posible a ser propiedad dé la familia. El ideal a conseguir en la construcción social de viviendas es la vivienda fami­liar. Una buena política estatal de la vivienda tendrá como objetivo proteger estas tendencias legal y financieramente.
En la política estatal de salarios la meta deberá ser él salario familiar, que fije el sueldo del padre de familia de forma que sea suficiente para asegurar a su familia unos ingresos conformes a su posición social y que no sea necesario el trabajo lucrativo de la mujer casada fuera del hogar, en la encíclica Quadragésimo anno, como un gravísimo abuso que se ha de eliminar con todo empeño", porque en esta situación anormal no solamente -sufre, como es natural la educación de los hijos, sino toda la familia. La misma reglamentación de las horas de trabajo habrá de cuidar de que marido y mujer puedan en­contrar tiempo y posibilidades de dedicarse suficiente -mente a la misión propia de la familia.

3. Ayuda subsidiaria del estado a la familia.
La tercera exigencia que plantea al estado el prin­cipio de subsidiáridad respecto a la familia se deriva de la ayuda que el estado debe prestar a aquella cuando no es capaz de cumplir con sus deberes, sea porque la 'fami­lia misma se niega a ello, sea porque la tarea es supe­rior a sus fuerzas. Sobre el primer caso declaraba ya León-XIII "Ciertamente que si alguna familia se encon­trase tal .vez en tan extrema necesidad que por sus pro­pios medios no pudiera salir de ella, es justa la intervención del poder público ante necesidad tan grave Igualmente, si dentro del mismo hogar doméstico se pro­dujera una grave perturbación de los derechos mutuos, el estado puede intervenir para atribuir a cada uno su de­recho; pero esto no es usurpar los derechos de los ciu­dadanos, sino asegurarlos y defenderlos con una protec­ción justa y obligada"., De la misma manera deben inter­venir las autoridades cuando .los padres descuidan sus deberes de educación y sustento de los hijos. Es nece­sario, por tanto, un servicio público de asistencia fa­miliar, cuya actividad se circunscriba a prestar ayuda únicamente en caso de necesidad y dentro de los límites del principio de subsidiáridad.
Un nuevo campo se abre hoy al estado en la ayuda subsidiaria, campo en el que las posibilidades de la fa­milia son insuficientes para llevar a cabo su misión. Es la formación ;y educación de los hijos. No es hoy posi­ble, aún en el mejor de los casos, que la familia por sí misma dé a los hijos la formación y educación que nece­sita cada cual en la vida económica social o pública. Es­to justifica la creación de escuelas públicas, desde la escuela primaria hasta la Universidad. Ningún pueblo culto puede prescindir actualmente de los centros docentes públicos.
En relación con las escuelas públicas hemos de con­siderar dos cosas:
1. El estado no posee de ninguna manera el monopolio de enseñanza. Las organizaciones privadas y otras formas de sociedades públicas, como la Iglesia, tienen también derecho a colaborar en las tareas formativas y educativas de la familia por medio de la erección de centros docentes. Al estado no le es ilícito oprimir a los centros docentes no estatales; deberá concederles idénticas posi­bilidades de concurrencia que a sus propios centros. Y aún más, está obligado a cooperar económicamente al soste­nimiento de los centros privados, pues también recauda im­puestos destinados a fines educativos de los padres que envían. sus hijos a centros docentes no estatales.
2. Ha de tenerse en cuenta que todas estas escuelas que asumen sustitutivamente la educación y formación de los hijos en lugar de sus padres deben realizar ésta tarea por delegación de los padres y en el sentido deseado por éstos. El estado no puede, pues, emitir normas para la educación de los niños en sus escuelas, que vayan contra la misión educativa natural de los padres; su labor no podrá consistir en viciar la tarea educativa de los padres sino en prolongarla en su forma originaria.
Ahora bien, es esencial a la educación que ha de darse en el seno de la familia, que sea unitaria y completa. No puede separarse la formación espiritual de la forma­ción de la personalidad ni la formación de la persona­lidad, de la educación religiosa y moral. Así como ' el hombre es un todo en el que se funden los valores no sólo los materiales y espirituales, sino también los personales y espirituales y los naturales y sobrenatu­rales, así también la educación debe ser una unidad de formación religiosa, moral, espiritual y también corpo­ral. Es, por otra parte, precisamente la.religión, la que como suprema esfera de valor; aún las mismas esfe­ras materiales habrán de llenarse de la fuerza formadora de lo religioso, del mismo modo que en general la vida religiosa no debe volverse de espaldas a la realidad sino relacionarse con las demás esferas de la vida.
La religión, de la cual nos ocupamos ahora como fuerza formadora de la educación, habrá de-ser naturalmente la .religión profesada por los padres; pues los padres, cu­ya obra continúan los demás centros educativos, están -obligados a educar a los hijos en su fe. No queda a la libre disposición de los padres educar a sus hijos en su fe o en otra o simplemente en ninguna, pues el objetivo último de la educación, como el último fin del hombre mis­mo, es Dios, el cual es conocido y confesado por la fe. Por ello, todo centro docente, sea privado o público, si quiere mantenerse fiel a su misión subsidiaria de la fami­lia, habrá de ser necesariamente confesional, es decir, su educación deberá Orientarse en conformidad con las creen­cias de los padres que le confían sus hijos.
La llamada escuela simultánea, que prescinde de las confesiones religiosas, particulares y da únicamente una educación cristiana general, es algo insostenible, Condu­ce necesariamente, si no tiene como base unas determinadas creencias, a la escuela laica; pues un cristianismo de ca­rácter general y sin fuerza obligatoria no es una religión es privar de contenido a la religión. Sería también ilu­sorio adoptar un conjunto de principios que fuera algo así como un contenido común de todas .las confesiones cristia­nas; las diferencias entre las distintas confesiones, son, si se miran de cerca, muy profundas y afectan aún a conceptos religiosos expresados con idénticas palabras (por ejemplo, idea de Dios, concepto de Cristo).'
Pero si la escuela simultánea adopta como base de la educación una determinada forma de religión, se convierte entonces en una nueva forma de escuela confesional al lado de las restantes escuelas confesionales cristianas y au­menta, en vez de remediarla, la división y la confusión religiosa.
Jamás, por consiguiente, puede ser la escuela simul­tánea norma de las escuelas estatales. Los padres se ve­rían forzados a educar a sus hijos o sin religión ó en una religión fundamentalmente distinta de la suya, tanto si son católicos, como si son protestantes. Lo cual atenta­ría contra la libertad de conciencia y violaría los dere­chos democráticos. La escuela simultánea puede únicamente aceptarse en casos excepcionales, para los hijos de los padres que, faltando a sus obligaciones naturales, declinan dar a sus hijos una determinada educación religiosa.
La discusión sobre la escuela confesional implica en el fondo dos problemas. En primer término, el problema de si la religión, y ésta en forma de una confesión determinada una religión aconfesional no puede llamarse ciertamente religión es parte esencial de la educación, que habrá de informar toda educación, o si es solamente una parte accesoria, un, apéndice a la educación propiamente dicha. El segundo problema es éste: ¿Son la familia o el estado los que han de determinar qué concepción del mundo deberá adoptarse en la educación escolar.? Desde el punto de vista tanto del liberalismo, para el que la religión es asunto, privado, como de una concepción totalitaria del estado, espe­cialmente cuando ésta tiene por base un .estado laico puede pedirse naturalmente comprensión para a escuela confesional. Pero quien reconoce, no sólo de palabra sino en verdad, la religión como el supremo valor vital, valor que debe informar toda la vida humana, y concede a la familia autonomía condicionada por él principio de la subsidiaridad no puede lógicamente aceptar más escuela que la confesio­nal.
El principio de confesionalidad ha. de extenderse a toda la educación y formación extrafamiliar del joven. Sobre todo, es imprescindible que tenga carácter confesional la escuela primaria, puesto que esta abarca una etapa de la educación en la cual la formación de la personalidad debe gozar de preferencia sobre la mera transmisión de conoci­mientos y, por otra parte, el niño todavía no puede orien­tarse hacia una concepción propia del mundo.
La escuela confesional presupone naturalmente la formación confesional del profesorado; únicamente él profesor y educador que ha recibido formación religiosa puede for­mar religiosamente al joven; además, la profesión docente y educadora exige en el aspecto mora} más que otras profe­siones, por la enorme responsabilidad que le incumbe. La formación religiosa y moral extraordinaria que se exige al profesorado no significa un descenso de categoría dentro del estado docente, antes bien, le coloca en situación ven tajosa, situación que naturalmente deberá valorarse social y económicamente.
Las relaciones entre familia, y estado, cuyo punto culminante es el problema de la enseñanza, no pueden ser resueltas satisfactoriamente si no es partiendo de una rec­ta comprensión de los principios de la sociología Católi­ca. Lo mismo que el principio de solidaridad se opone al individualismo familiar que niega al estado la autonomía superior que le pertenece, así el principio de subsidiaridad evita que la familia caiga en un colectivismo esta­tal. Ambos principios juntos garantizan los vínculos que resultan de las relaciones de origen y de naturaleza, y que son absolutamente imprescindibles para el mantenimiento de una vida social sana e intensa,
EL ESTADO PERUANO Y LA FAMILIA
La Constitución Política del Perú, en el Capítulo II con sus artículos del 5° al 41° norma lo relacionado al Estado con la Familia.
El alumno deberá leer y comentar los artículos en mención para validar o criticar el aspecto doctrinario en relación' entre el Estado Peruano y la Familia.


EL ESTADO Y LA ECONOMÍA
Del mismo modo que la familia ocupa el primer puesto entre las formas intraestátales de sociedad y por este motivo es de máxima importancia en el conjunto de la vida social la recta ordenación de las relaciones entre el estado y la familia, así también la economía ocupa, especialmen­te hoy, el primer plano entre las esferas de valor de la comunidad. Por ello, en una visión general del orden so­cial también deberá, encontrar sitio la investigación de las relaciones entre el estado y economía."
Según las diversas concepciones de la naturaleza del estado y de la economía, recibirán un sentido distinto sus mutuas relaciones. Podemos distinguir tres sistemas fun­damentales, que a su vez admiten nuevas subdivisiones, a saber, la economía de planificación central, la economía liberal del mercado y la economía corporativa o de direc­ción social.
LA ECONOMÍA DE PLANIFICACIÓN CENTRAL

Toda actividad económica sigue un plan. La economía precisa una planificación previa. Esta planificación, o bien puede dejarse en. lo sustancial a cada una de las uni­dades económicas que intervienen en la economía nacional (a cada consumidor, a cada empresa), o bien realizarse desde un órgano central que dirige según sus planes y objeti­vos el conjunto de la actividad económica de todas las unidades económicas".
La planificación económica que efectúa el órgano cen­tral puede ser parcial o total. Se tratará de planifica­ción parcial cuando el órgano central solamente señala los fines que ha de conseguir la economía al servicio del bien .común, traza las líneas directivas generales y crea las condiciones previas y presupuestos según los cuales y bajo los cuales han de alcanzarse estos fines, "dejando a cada unidad económica en libertad para elegir el modo de reali­zar las tareas que le correspondan dentro del plan general.
Hemos de distinguir la planificación económica gene­ral de la economía de, planificación central. La economía general de la economía de planificación central se carac­teriza particularmente por despojar a las unidades económicas privadas de independencia y responsabilidad en su ges­tión, de tal forma que el único sujeto económico sea el estado, la sociedad o como quiera que se llame". El órga­no central, en concreto el estado, no solamente señala los objetivos de la economía y las normas generales de la ac­tividad económica de cada unidad económica sino que él es quien únicamente hace economía, y las unidades individua­les son meros órganos ejecutores subordinados al único su­jeto económico central; su actividad viene prescrita y de­terminada en sus detalles por el órgano central, el estado desaparece la iniciativa privada y el interés particular , habrá de ceder absolutamente en interés de la colectividad Porque-la planificación central exige necesariamente el empleo de la coacción, se llama también economía forzada.
El bolchevismo, forma radical del socialismo, ha pues­to en práctica la economía de planificación central. El Estado es en este caso, de hecho, la única unidad económi­ca. En consecuencia, es el estado el único poseedor de los bienes de producción, de los bienes capital; se suprime la propiedad privada, al menos la de los bienes de producción. El estado tiene en su mano toda la economía al disponer en exclusiva de la tierra y el suelo, minas, fa­bricas, máquinas, bancos y negocios. Se convierte enton­ces en el único, capitalista; el capitalismo privado es sustituido por el capitalismo estatal.
El capitalismo de estado, consecuencia y a la vez presupuesto de la economía planificada, es contrario tan­to a la naturaleza humana como a la esencia de la econo­mía. "Convertir la estatificación en una regla normal de la organización pública de la economía" declara Pío XII, "sería trastornar el orden de las, cosas. La misión del derecho público es, en efecto, servir al derecho privado, pero no absorberlo. La economía por lo demás, como las restantes ramas de la actividad humana- no es por su na­turaleza una institución del estado; por el contrario es el producto viviente de la libre iniciativa de los individúos y sus agrupaciones libremente constituidas".
La economía central planificada y su capitalismo es­tatal entregan incondicionalmente a los particulares en manos del estado, que las más de las veces en un estado to­talitario y .absorbe no sólo" la economía sino también las demás esferas sociales de valor. Los resultados de este sistema son, aun para los obreros, mucho más fatales que los del más extremado capitalismo privado. Aun estando el obrero, dentro del capitalismo privado, sometido al poder económico más fuerte del propietario, cuyos son los medios de producción, le cabe, no obstante, la posibilidad de de­fenderse e imponerse uniéndose a sus semejantes, como ha sucedido con los Sindical os; puede, además, frente al ca­pitalista, apelar a una instancia superior, al estado, es­pecialmente cuando la clase obrera tiene influencia en la dirección de la vida estatal a través de la representación política (partidos, obreros). Estas posibilidades no las encuentra en un sistema de capitalismo estatal; en él el particular se halla indefenso frente al cerrado poder eco­nómico y político del estado;
Pero este sistema económico es contrario no sólo a la naturaleza del hombre en cuanto persona libre y responsable sino que también lo es a la esencia de la misma econo­mía. Lo económico es una esfera particular de valor, su­bordinado ciertamente a los valores superiores y ordenado dentro del conjunto de valores de la sociedad humana,.pe­ro está regido por leyes propias. La economía central planificada convierte la economía en- política; la pone abso­lutamente al servicio del estado y hace de ella un instru­mento muy a propósito para lograr cualquier objetivo po­lítico. Ello violenta lo más íntimo de la economía, atenta contra sus leyes constituyentes internas. El resulta­do es que la vida económica de la nación languidece. Añá­dase que la supresión de la iniciativa libre y responsa­ble y la muerte del interés privado justo disminuyen am­pliamente el rendimiento económico de los particulares.
LA ECONOMÍA LIBERAL DEL MERCADO
Diametralmente opuesta a la economía de planificación central es la economía liberal de mercado. Mientras la economía planificada, al menos en su forma centralizada , extrema, deja la iniciativa económica exclusivamente en manos del estado y el orden económico es resultado de una planificación central unitaria, en la economía de mercado la iniciativa y la planificación económicas parten del individuo; la regulación del conjunto de la economía se hace a través del mercado, que ahora es el centro de la. vida económica, así cómo en la economía planificada lo era el estado. "Economía de mercado significa, pues un orden económico caracterizado por el mercado el que efectúa una función, o mejor, la función ordenadora de la economía".
Por mercado se entiende el "lugar" donde " comprado­res y vendedores o, en general, oferentes y demandantes , se reúnen para cambiar entre sí bienes o servicios econó­micos". La coincidencia de la oferta y la demanda en el mercado da lugar a los precios, y los precios así forma­dos determinan toda la vida económica, desde la produc­ción al consumo. Es, por consiguiente, el mercado, como punto de contacto de la oferta y la demanda, el centro regulador de toda la vida económica, y la ley de la oferta y la demanda, según la cual cuando la oferta aumenta, los precios descienden y suben cuando es más fuerte la demanda, es ley absoluta de la economía.
La ley fundamental de la oferta y demanda rige toda economía de mercado. Ahora, bien, es esencial a la eco­nomía liberal de mercado que la ley de la oferta y demanda sea el único principio ordenador de la economía, el cual mecánicamente produce una recta ordenación de la economía, del mismo modo que la ley de la gravitación -dé termina los movimientos de los astros-. Cualquier actua­ción sobre las leyes del mercado es considerada como una perturbación déla vida económica. La oferta y la deman­da, y en consecuencia la formación de precios, deben ac­tuar por consiguiente, en el mercado libre, indepen­dientemente de cualquier factor extraño. De una manera especial le está prohibido al estado influir en los pre­cios ni directamente, estableciendo precios de tasa, ni indirectamente, regulando la oferta, y demanda por 'medio de su política fiscal y aduanera.
La iniciativa privada en la economía liberal de mercado se mueve únicamente por el interés individual. Los intereses particulares actúan en mutua competencia en el mercado, buscando todos los compradores y vendedores, el máximo beneficio. De este beneficio máximo de los par­ticulares debiera resultar, según una supuesta armonía preestablecida, el máximo beneficio -para la colectividad Por consiguiente, cuanto con mayor libertad e independencia se mueva en el mercado la competencia, en que se mantienen los particulares y cuyo impulso es el interés privado, tanto mejor creará automáticamente un. orden econó­mico, del que espontáneamente resultará el máximo colec­tivo.
La función económica del estado se limita en la economía liberal del mercado a la protección jurídica de la propiedad privada y de la libertad y seguridad de contra­tación, las cuales deben entenderse en sentido totalmen­te individualista. Cada cual tiene derecho absoluto y libre y a usar y disponer de su propiedad, y es igualmente libre y está autorizado para hacer contratos, que una vez realizados tienen absoluta fuerza obligatoria.
La economía liberal de mercado se opone igualmente tanto a la esencia de la economía como a la naturaleza de la persona humana. La economía no es un mecanismo regula­do por férreas leyes naturales, sino una .estructura 'orde­nada a un fin. Ciertamente posee la economía una esfera de valor propia, cuyas leyes deben observarse-a ello se opone la economía central planificada,-pero esta esfera de valor está ordenada a su vez dentro de una jerarquía de valores más amplia y dirigida a conseguir un fin superior, a saber, el bien común de la sociedad. Dicha ordenación y orientación de la economía debe tenerse en cuenta en todo momento. Como, además, la, actividad económica no sigue cauces meramente naturales sino que es una actividad libre, humana, que elige una normación para lograr sus fines, ne­cesita, por tanto, de una dirección superior, que permita ciertamente a la economía regirse por sus propias leyes, pero que a la vez la mantenga dentro de sus límites.
Igualmente so opone la economía liberal de mercado a la naturaleza social de-la persona humana. El hombre no es un individuo absolutamente libre y aislado, al que sea lícito perseguir únicamente su propio interés, sino que, en cuanto miembro de la comunidad, en todas sus activida­des habrá de mirar por el bien de la comunidad.
La economía liberal de mercado, además de oponerse a la esencia de la economía y de la persona humana, se funda en una serie de prejuicios falsos. Habla, en primer lugar de una armonía praestabílita, según la cual, persiguiendo el interés particular, se logra lo óptimo para la colectividad. Este principio, tomado del racionalismo (Léibniz , Christian Volff), no admite distinción entre la actividad humana y los procesos naturales, y conduce así a la nega­ción de la libertad. Se da por supuesto, además, que el bien común es simplemente la suma de los bienes particula­res.
La teoría de la competencia libre e igual para todos se funda sobre un segundo falso principio. Para que la competencia fuera realmente libre debieran disfrutar ofe­rentes y demandantes de idénticas condiciones en el merca­do. Pero en la realidad unas veces es el oferente quien se encuentra en la necesidad de deshacerse de sus mercancías, otras es el demandante que se ve forzado a satisfa­cer, sus necesidades. Tampoco debieran existir entre ofe­rentes y demandantes diferencias de poder, si la competen­cia ha de ser libré. Si éstas existen, como de hecho ocurre siempre, entonces la libre concurrencia no proporciona a todos la máxima satisfacción, sino que el más fuerte se impondrá al más débil. Como resultado, los concurrien­tes, para mitigar la dureza aniquiladora de esta lucha despiadada, se ven obligados a unirse o a coaligarse. Se forman consorcios, carteles y trusts, que llevan consigo la desapración de la libre concurrencia y, en casos extremos, la formación de monopolios económicos. La economía liberal de mercado conduce, pues, por sí misma necesaria­mente á una economía monopolista que suprime la libertad de mercado y por tanto, contradice el principio esencial de la economía liberal de mercado, al igual que la economía de planificación central, al suprimir el capital pri­vado, conduce al capitalismo estatal.
Finalmente, el buen funcionamiento dé la economía li­beral presupone una condición imposible de cumplirse: que quienes determinan la oferta y la demanda, en todo momen­to- tuvieran .una visión de conjunto del mercado y, lo que todavía resulta más difícil, que la producción se acomo­dara al libre juego de esta oferta y esta demanda.
La economía liberal de mercado es el sistema econó­mico del capitalismo, concepción de la sociedad y de la economía según la cual "en general, la economía se compo­ne de dos grupos, los -que aportan el capital y los que, contribuyen con el trabajo", y en la que los propietarios privados de capital ejercen un predominio social absoluto Si la economía de planificación central conduce en el con sumismo soviético a la esclavización y.masificación del hombre, la economía liberal de mercado produjo la divi­sión de la sociedad en dos clases antagónicas, capitalis­ta y obrera, que "separan a los hombres en dos bandos que persiguen intereses diversos :y luchan cruelmente uno en­frente de otro".




LA ECONOMÍA DE DIRECCIÓN SOCIAL O CORPORATIVA.'

La economía de planificación central y la economía li­beral de mercado son dos extremos, ambos opuestos tanto a la naturaleza del hombre como a la de la economía, que lie van a perniciosas consecuencias para el orden social. Entre ambas está situada la economía de dirección social o corporativa.
A) LA ECONOMÍA DIRIGIDA EN GENERAL
En la economía dirigida, 'hablando muy en general, las unidades económicas particulares conservan su autonomía, iniciativa privada e interés propio 'como resortes dé la acti­vidad económica. El mercado sigue manteniendo su función de principio regulador de la economía. Los precios se forman en el mercado, donde oferta y demanda se enfrentan en li­bre concurrencia.
Pero la economía no queda abandonada a sí misma. La vida económica es incorporada al conjunto dé la vida social y ordenada y dirigida al fin de la sociedad, el bien común. Por esto, no se permite que el interés particular y la con­currencia se desenvuelvan libre y arbitrariamente, sino que se subordinan a la consecución del bien común. La economía. dirigida consiste, pues, en una "dirección consciente .... del conjunto, de actividades económicas (particulares) para conseguir una satisfacción racional y valorada de las nece­sidades nacionales".
La dirección y regulación de la economía la efectúa una autoridad competente superior que dirige la vida económica, por medio de leyes y que, si es preciso, toma decisiones económicas inmediatas dentro de las mismas leyes.
Él problema es el siguiente: ¿Quién habrá de ser esa autoridad competente superior a la que se encomiende la al­ta dirección de la economía? Para la mayoría de los defen­sores de la economía dirigida, que son numerosos aún en la política económica práctica, lo es indudablemente el estado son partidarios de una economía de mercado de. dirección es­tatal, que frecuentemente recibe el nombre de economía so­cial de mercado.

B) LA ECONOMÍA CORPORATIVA
Sin embargo, la economía de mercado de dirección estatal no corresponde al ideal del orden social y del or­den económico católicos. Está especialmente en desacuerdo con un principio básico del. orden social católico, el principio de la subsidiaridad. En su virtud, gozan de autonomía y administración propia, no sólo cada una de las formas sociales subordinadas (familia, municipio, provincia), sino también cada una de las esferas comuni­tarias de valor. Cada una de ellas se debe en primer lugar a sus propios asuntos. El principio de autonomía y administración propia de las esferas comunitarias de va­lor da lugar a una organización corporativa de la vida social,'según ya expusimos en la teoría general de la sociedad. Ahora bien, el corporativismo es aplicable tam­bién en lo económico.
1) Estructuración Corporativa de la Economía
El concepto corporativo implica ante todo una cons­trucción orgánica de la economía de acuerdo con la arti­culación natural de la vida económica, que resulta de la división: del trabajo.
En este aspecto el conjunto de la economía se divi­de en primer lugar en corporaciones o comunidades de producción. Cada una de éstas abarca todas las empresas que forman una rama de la economía. Su agrupación es debi­da o bien á que transforman una materia prima común, o bien a qué su actividad es idéntica. Las corporaciones, nacen de la "agrupación con el fin de producir un bien y ofrecer un servicio". "La fuerza ordenadora e integradora proviene de la unión para realizar una tarea común al servicio de la colectividad. Así por ejemplo, forman una comunidad de producción las empresas que se ocupan de la extracción y transformación de madera, carbón, hierro, etc.
La división de las corporaciones económicas, al igual que la división de las corporaciones en general, admite naturalmente muchas subdivisiones. Cada persona puede no sólo pertenecer a diferentes comunidades, de producción sino que también una corporación única puede reunir diferentes profesiones. Así los oficinistas y obreros de una mina de “carbón”, a pesar de lo que difiere su labor, pertenecen a la corporación "carbón", porque su actividad en último término. está al servicio de la producción de car­bón. El pertenecer a una otra comunidad de producción de­pende, por consiguiente, del bien económico final, esto es de aquel bien a cuya producción se ordena la actividad eco­nómica, no de su objeto inmediato.
Cada corporación o comunidad de producción se subdivide a su vez en grupos de empresas, que comprenden empresas homogéneas, esto es, empresas que elaboran idénticos productos y finalmente, en empresas individuales, que son las cé­lulas primarias de la vida económica, como la familia es la célula primaria de la vida social. Así pues, la corporación general "economía" se divide en corporaciones o comu­nidades de producción, grupos de empresas y empresas indi­viduales.

2) Construcción del orden corporativo en la economía según los principios de solidaridad y subsidiaridad.
La construcción orgánica y articulación de la vida económica deberá hacerse según los dos principios estructurales de la vida social, el principio de solidaridad y el de subsidiaridad.
Por el principio de solidaridad se subordina cada comunidad miembro de la vida económica a las que le son superiores las empresas individuales a los grupos de empresas, éstos a las comunidades de producción o corporaciones, for­mando todas la corporación general "economía", y todas las juntas, al bien común superior y a la autoridad y orden ju­rídico necesarios para su defensa. Esta vinculación, orgá­nica mutua presta firmeza y consistencia a su unión objeti­va derivada de su tarea común.
El principio de subsidiaridad hace que cada una de las organizaciones, tanto del orden económico corporativo como del conjunto del orden social, posea una autonomía relativa tenga un campo propio de actividad, cuyos problemas es ella la única llamada a resolver y en el cual sólo ella es competente.

Ésta independencia es patrimonio aún de las empresas individuales. Los asuntos de la empresa, sean de carácter económico, social o personal, habrán de ser resueltos dentro de la misma empresa, dependiendo de su estructura la dis­tribución de las competencias. En una empresa personal, es el empresario quien lleva al menos los asuntos econó­micos; en una empresa social la dirección de la empresa está en manos de un grupo dirigente. En ambos casos, no obstante, no está justificada ninguna grave intromisión que desborde el marco de la subsidiaridad, ya provenga del aspecto profesional, del sindical o del estatal.
Dígase lo mismo do las restantes organizaciones eco­nómicas. Los grupos de empresas y las comunidades de producción que comprenden toda una rama de la economía po­seen competencias propias, que han de llenar por sí mismas y dentro de cuyo campo gozan de libertad, estando li­mitada ésta libertad exclusivamente por su ordenación a un bien común superior. Para el cumplimiento de estos fines poseen órganos propios, dotados de los correspondien­tes poderes.
3) Campo de Acción de los Órganos de la Economía Corporativa.
¿Cuáles son las funciones de los órganos de la eco­nomía corporativa? Señalemos primeramente, que no son las corporaciones quienes hacen economía. El orden cor­porativo pertenece por entero al campo de la economía privada; no es un socialismo velado. Las corporaciones de­sempeñan una simple función económica de orden, que subordina al bien común las iniciativas e intereses privados y aún la propiedad privada.
El orden corporativo respeta igualmente las leyes fundamentales de la economía, sin dejarlas actuar con entera libertad. La economía corporativa no es ni una economía planificada y forzada ni una economía liberal de mercado. Subsiste el mercado como regulador automático de la eco­nomía. Pero ya no es el mercado el único principio orde­nador de la economía y sus leyes no son consideradas rígidas leyes naturales. También la actividad del mercado debe ser dirigida y subordinada al bien común.
En el mercado se presentan especialmente dos fenóme­nos cuya importancia es decisiva en la vida económica y que el orden corporativo debe regular atendiendo al bien común: la libre competencia y la formación de precios. Ninguna economía que no sea claramente forzada puede prescindir de la libre competencia, que estimula el máxi­mo rendimiento. Pero también ella se halla sometida -a un principio ordenador. "Así como la unidad del cuerpo social que no puede basarse en la oposición de clases, tan poco la recta organización del mundo económico puede en­tregarse al libre juego de la concurrencia de las fuerzas. Pero la libre concurrencia, aún cuando encerrad", den­tro de los límites, es justa y sin duda útil, no puede. Ser en modo alguno la norma reguladora de la vida económica. Es, por lo tanto, urgentemente necesario que se reduzca y sujete de nuevo la economía a un verdadero y eficaz principio directivo". Principio, que según la encíclica Quadragésimo anno, consiste en la justicia y en la caridad social, por consiguiente, en aquellas virtudes cuyo obje­to es el bien común. La regulación de la competencia busca, por tanto, que el rendimiento máximo que obtienen los particulares, no sean a expensas del bien común. Es fun­damental, en consecuencia, la prohibición de procedimien­tos ilícitos. La regulación de la competencia es función particular de la organización que reúne las empresas homogéneas en grupos corporativos de empresas.
Todavía tienen otra misión .las corporaciones, la re­gulación de precios. Los precios, aun en una economía corporativa, han de formarse en el mercado de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda. Pero la oferta y la demanda han de ser también reguladas de forma que produzcan "precios justos", esto es, precios qué no prescindan de las exigencias el bien común. No será lícito actuar di­rectamente sobre el sistema de precios, imponiendo pre­cios de tasa o límites de precios (máximos o mínimos),"si no sólo indirectamente o sea, actuando sobre las fuerzas que luchan en la competencia, especialmente sobre las que determinan el carácter y la amplitud de la oferta de bie­nes y servicios. Si los precios de mercancías protegidas por los aranceles de aduanas o por la limitación de los contingentes admitidos se elevan, reduciendo las tarifas o aumentando los contingentes que se consiguen un aumento de la oferta y un correlativo descenso de los precios. Cuando existe limitación al ejercicio de oficios o industrias, la supresión o suavización de esta limitación es suficiente para hacer desaparecer los precios elevados". .La tarea de regular los precios incumbe primordialmente, a cada una de las corporaciones o comunidades de produc­ción dentro de su propio campo.
También es función de las corporaciones la regula­ción de salarios, los cuales, en cuanto retribución so­cial del trabajo, no deben de ningún modo quedar al li­bre juego del mercado, pues el trabajo no es una mercan­cía con la que se pueda negociar en el mercado. El sa­lario social ha de determinarse según el doble punto de vista del rendimiento y del bien común, exigiendo el bien común, por una parte, que al obrero se le asegure un sustento en conformidad con su estado", que no se li­mite al mínimo de subsistencia sino que incluya la posi­bilidad de participar de los bienes de la civilización y de ]a cultura, así como de fundar y sostener una familia, y la de reunir bienes propios, pero sin olvidar, por otra parte, la rentabilidad de la economía.
Es, finalmente, función de la corporación general, "economía", que reúne en sí todas sus diferentes ramas, el regular los precios y salarios que deberán regir en las relaciones entre vías distintas ramas de la economía y de manera especial, el mercado del crédito. Practicando una conveniente política crediticia podrán fomentarse las distintas ramas de la economía según las conveniencias del conjunto. Sirve extraordinariamente a este fin "la crea­ción de una estrecha unión entre las corporaciones y el banco central de emisión cuya influencia en la política crediticia y en la dirección del crédito nacional es na­turalmente decisiva, y que, en razón de sus relaciones con los distintos institutos de crédito y de sus funcio­nes de control, es el llamado a dar eficacia a las orien­taciones marcadas-a la política de crédito".
4) La economía Corporativa y el estado.

¿Cuál es entonces la función del estado en este orden económico? ¿No queda completamente excluido? El orden corporativo no sustrae al estado el campo de lo económico;
las tareas del estado en lo que atañe a la economía quedan reducidas a las que por su naturaleza le corresponden.
Al estado toca ordenar al bien común de la nación los valores económicos y coordinarlos adecuadamente con los de­más valores. En consecuencia, el estado habrá de obligar a la economía a cumplir con todas las exigencias del bien común, dejando' a las corporaciones su realización práctica El estado vigilará, además, para evitar que la vida econó­mica perturbe la vida social.
Esta incorporación política de la economía, en la que lo político tiene primacía, también podría efectuarse en "un plano inferior. Muchos grupos de empresas y comunida­des de producción podrían, .agruparse sobre una base provincial y aún en el marco de las grandes ciudades. La conve­niencia de esta subdivisión política dependerá de las circunstancias particulares de cada caso. El orden económico corporativo tampoco sustrae, pues lo económico al estado. La economía no es un campo "ajeno al estado". Pero el or­den estrictamente económico, logrado especialmente, por la regulación de la competencia, de los precios y salarios y del mercado del crédito, está en manos de la economía corporativa.
Sin embargo, aun en la economía corporativa corresponden al estado tareas económicas inmediatas, en virtud del principio de subsidiaridad. El estado puede hacerse cargo de ciertas industrias o de ciertas ramas de la economía, cuando lo exija el interés del bien común. La nacionalización de empresas económicas deberá atenerse al siguiente principio: La nacionalización está justificada cuando afecta a ramas de la economía y a industrias "que ponen, en ma­nos de sus propietarios o directores un poder tal que en las circunstancias reinantes pudiera constituir un peligro grave para la comunidad o para el bien común político, económico o social y no existiera otra forma de defensa con­tra este peligro". La encíclica Quadragesimo anno dice aludiendo a esto: "Pueden legítimamente reservarse los poderes públicos ciertas categorías de bienes, aquellos que llevan consigo tanta preponderancia económica que no se podría, sin poner en peligro el bien común, dejarlos en manos de los particulares". Declaración que completa Pío XII; "Las asociaciones laborales cristianas se avienen a la socialización (entiéndase nacionalización) tan sólo en los casos en que aparece realmente exigida por el bien co­mún, o sea como medio único verdaderamente eficaz con que remediar un abuso o con que evitar un despilfarró de las fuerzas productoras del país, y con que asegurar la orde­nada organización de estas mismas fuerzas y dirigidas en beneficio de los intereses económicos de la nación, esto es, a fin de que la economía nacional con su desarrollo regular y pacífico. Abra el camino a la prosperidad material de todo el pueblo, prosperidad tal que al mismo tiempo constituya un sano fundamento aun de la misma vida cultural y religiosa".
Como ramas de la economía y empresas en las que cabe pensar en su nacionalización, podrían citarse las siguien­tes.
1. La producción de energía atómica. La nacionalización la exige en este caso el bien común, pues la posesión pri­vada de este poderoso medió de fuerza proporcionaría tal poder, a una persona particular o a un grupo nacional, que éstos podrían dominar y amenazar toda la vida de la nación.
2. En ciertos casos es legítima la nacionalización de las llamadas industrias básicas, esto es, de las empresas que producen bienes que abastecen gran parte de las in­dustrias de la nación y que, por ello, ocupan un lugar prominente en el conjunto de la economía, por ejemplo, la producción del carbón y acero. Pero en este caso la nacionalización solamente estará justificada si no me­rece confianza la fidelidad de los particulares. En to­do caso, estas industrias necesitan por su particular importancia un control especial por parte del estado.
3. Pueden también el estado o los municipios hacerse cargo de empresas que ofrecen bienes o servicios destinados a satisfacer necesidades públicas, por ejemplo, los me­dios de comunicación (trenes, correos, telégrafos, te­léfonos), las empresas de gas, de electricidad particularmente si por razones sociales no pueden ser explotadas desde un punto de vista estrictamente económico de renta­bilidad (correos y comunicadores ferroviarias con regio­nes apartadas).
4. Por esta última razón se hace cargo también el estado de aquellas empresas económicas que no sirven inmedia­tamente a fines económicos sino más bien a intereses científicos, por ejemplo, explotaciones agrícolas ex­perimentales.
La sociología católica, aun dejando abierta la posi­bilidad de nacionalización de empresas económicas, reco­mienda en este aspecto la mayor cautela. Advierte Pío XII: "Es evidente que en lugar de atenuar el carácter mecánico de la vida y del trabajo en común, esta nacionali­zación, aun siendo lícita, corre el peligro de atenuarlo todavía más y que, por consiguiente, las ventajas que aporta en favor de una verdadera comunidad han de ser aceptadas con gran cautela".
El fantasma amenazador oculto detrás de una exage­rada nacionalización en el terreno económico: es el capi­talismo de estado, que hemos caracterizado como la más funesta forma de capitalismo y que es lo más opuesto a una economía corporativa.
El fin primordial de la economía corporativa es, se­gún la sociología católica, hacer desaparecer la oposi­ción entre obreros y empresarios, fruto del capitalismo, que el socialismo intenta reconciliar .entregando el pue­blo a merced del estado. La reconciliación se logrará ha siendo que tanto los trabajadores como los empresarios es_ ten representados en los órganos encargados de la función ordenadora de la economía dentro de cada una de las corporaciones. En este plano superior común pueden, empresarios y trabajadores, tomar conjuntamente decisiones eco nómicas en igualdad de derechos. Con idéntica responsa­bilidad y, por tanto, con iguales derechos, deberán cola­borar ambas partes en una configuración de la vida econó­mica conforme al bien común. La cooperación en igualdad de derechos a esta tarea asegurará a los obreros su con­dición de sujetos, no de objetos, de la economía. Y el











Elaborar del presupuesto general de la republica
Plan económico del estado
Programa financiero del estado
PRESUPUESTO
Construcción publica
Empresa publica
Empresa comercial publica
Presupuesto de capital-Inver
Presupuesto de Explotación - consumo
Gastos
Confección minist. Econom. Finanz, y come.
Partidas
Ordinar.Extraordinarios
Directos Especiales
Indirectos generales
tasas
Contribución
Impuestos por CONAM.
Debe ser presentado por el presidente al congreso dentro de los 30 primeros días de la primera legislatura ordinaria (julio – diciembre. Art. 197)

Si el proyecto del presupuesto no es dotado antes del 15 de diciembre entra en vigencia el proyectó del poder ejecutivo el cual lo promulga mediante decreto legislativo (Art. 198º)

leer art. 199º y 200º
Quedar asociados a la realización de esta tarea común hará
desaparecer el abismo que separaba a obreros y
empresarios, quienes hasta ahora se habían considerado enemigos esta ordenación económica de la empresa desde un plano común superior mitigara las diferencias que lleva consigo el contrato de trabajo y hará valer la participación activa del trabajador en la empresa, con la cual, como señalaremos mas adelante, se suavizara la relación nacida del salario.
PROPIEDAD :
En primer lugar, vamos a exponer el concepto de propiedad. Propiedad en sentido estricto, es decir, en sentido económico, significa el conjunto de bienes terrenos exteriores de los que las personas puede usar y disponer en exclusividad.
Objeto de la propiedad son únicamente los bienes, esto es, las cosas con valor, que sirven para satisfacer las necesidades y transformar los modos externos de la vida del hombre; nos referimos no solo a la satisfacción de necesidades materiales sino tambien espirituales (tambien un libro puede ser objeto de propiedad). La persona no puede ser nunca la propiedad de otra persona humana; puesto que es portadora de valores intransferibles, es un fin en si misma, que no puede convertirse en simple medio para satisfacer las necesidades de otra persona y que solo admite una ordenación superior a dios. La esclavitud en la el hombre es considerado simple cosa, atenta, por tanto, contra la naturaleza del hombre, contra el orden natural.
Pero tampoco las fuerzas y facultades humanas, como, por ejemplo, las fuerzas de trabajo, pueden pasar a ser propiedad de otra persona. La persona puede poner ciertamente poner sus fuerzas y facultades al servicio de otros, pero no puede enajenarlas, no puede entregar a nadie plenamente su poder a disposición sobre las mismas, pues la persona sigue siendo responsable de sus actos. En contrario, por consiguiente, al orden natural al considerar el contrato de trabajo como un contrato de compra venta por el cual el trabajador enajena su “mercancía”, las fuerzas de trabajo, el empresario por un “precio” representado por el salario.
Es esencial de la propiedad de derecho de disposición sobre la cosa propia. El derecho de disposición sobre la cosa lleva inherente el derecho a usarla y consumirla. El propietario puede, o bien emplear el valor que le pertenecen en la satisfacción de sus necesidades y consumirlo (por ejemplo, alimentos, vestidos), o bien producir con su ayuda otros bienes económicos; el hombre emplea como bienes de simple uso, por ejemplo, las herramientas, las maquinas. La venta de los bienes es tambien una especie de uso de los mismos.
Al derecho de disposición sobre la propiedad va unido al derecho de uso. En virtud de este derecho, corresponde al propietario la utilidad que produce su bien, el rendimiento que da, siendo indiferente que el rendimiento se produzca espontáneamente por la simple actuación de la naturaleza, como los frutos del árbol, o que se consiga a l vez empleando trabajo humano. En el ultimo caso el rendimiento del bien pertenece al propietario no solo cuando el trabajo puesto es propio, sino aun cuando haya tomado a servicio trabajo ajeno : El producto del trigo pertenece al poseedor del suelo y la semilla, aun cuando este se haya servido de personas extrañas para el trabajo de la siembra. Mas adelante veremos la razón de esto.
Es esencial de la propiedad que los derechos de disposición y de uso le pertenezcan al propietario en exclusividad.

Esto no significa, no obstante, que el propietario pueda usar y abusar a capricho de sus bienes y que pueda retener íntegramente para si el total del producto; la propiedad, como veremos mas adelante, se encuentra sometida a limitaciones por parte del orden moral sino tambien de la sociedad. Pero en cualquier caso, la propiedad excluye la existencia de un derecho idéntico de uso y de disposición por parte de otras personas.
Finalmente, resulta del concepto de propiedad que solo las personas pueden ser propietarias. El animal no puede poseer nada como propio y por ello, no es sujeto de derecho; antes bien, por su carácter de “cosa”, esta ordenado al servicio del hombre.
La persona sujeto de la propiedad puede ser una persona física, un hombre, o tambien una persona moral, una sociedad. De ahí resulta la distinción entre propiedad particular o privada y propiedad común.

Teorías extremas de la propiedad:
Ambos conceptos, propiedad privada y propiedad común conducen, cuando se les concede valor absoluto, a teorías extremas del propiedad, mutuamente opuestas. La teoría individualista de la propiedad no admite mas que la propiedad privada; la propiedad común se convierte en absoluta en la teoría socialista de la propiedad. La contraposición de ambas teorías va a servirnos para poner en claro la esencia de la teoría católica de la propiedad.
Teoría individualista de la propiedad :
La teoría individualista de la propiedad se mantiene exclusivamente en el punto de vista de la propiedad privada; las personas privadas pueden, según esta teoría poseer bienes en propiedad.
Al individuo se le reconoce además un derecho ilimitado de uso y de consumo. Puede disponer con entera libertad, a su arbitrio, de sus bienes y apropiarse el producto integro de su propiedad. La exclusividad es en este caso absoluta.
La institución de la propiedad no es, según la teoría individualista, connatural al hombre, sino que es una institución positiva humana. Originalmente el hombre vivía libre e independientemente en la naturaleza; pero cuando los hombres se multiplicaron y escasearon los bienes, estos hubieron que dividirse mediante un pacto general entre los particulares para el consumo personal y uso privado.
Este concepto individualista de la propiedad es la base de la economía capitalista y de su orden social. Apoyada en este concepto, la propiedad despliega sin obstáculos su poder; llega al predominio del poseedor del capital sobre el trabajador proletario y ala escisión de la sociedad en una clase propietaria y otra no propietaria. Por otra parte, a causa del desenfreno en el uso de la propiedad se produce entre los mismos propietarios una concurrencia despiadada y al, intentar mitigar esta “lucha de todos contar todos”, se llega a mayores concentraciones de propiedad con la creación de los grandes consorcios y trusts. Así pues, el concepto exagerado individualista de la propiedad lleva en ultimo termino a su propia negación.
Teoría socialista de la propiedad :
Contrario a la teoría individualista que la propiedad es la teoría socialista, que admite únicamente la propiedad común. Considera que la propiedad es un robo (Proudhon).
En su forma radical es aceptado este concepto comunitario de la propiedad por el comunismo, la forma mas radical del socialismo. Todos los bienes económicos son propiedad común, no solo los bienes de uso, los medios de producción de nuevos valores económicos (tierra, suelo, minas, instalaciones industriales), sino tambien los bienes de consumo (vestidos, alimentos), que cada cual recibirá de los bienes de la comunidad según su necesidad.
En forma moderada, el concepto comunitario de la propiedad es aceptado por el socialismo moderno, que limita la socialización la los medios de producción. Los medios de producción deberán pasar a manos del estado o de la comunidad de empresa; únicamente los bienes de consumo permanecen propiedad privada.
El orden de la propiedad, según la teoría socialista genuina, esto es, la marxista, viene condicionada por la naturaleza, pero no por la naturaleza humana, sino por la naturaleza de cada sistema económico en particular. Según Karl Marx, el orden socialista del desarrollo económico, de la configuración de las condiciones de producción.
Tambien el concepto socialista de la propiedad, al llevarse a la practica en su forma extrema, produce efectos contrarios, pues al socializar todos los bienes económicos, queda un único “capitalista”, el estado.
Teoría católica de la propiedad :
Teoría católica de la propiedad ocupa un lugar intermedio entre ambas teorías extremas, la individualista y la socialista. Tiene de común con la individualista la afirmación de la propiedad privada. Con la concepción socialista la une a la acentuación del carácter social de la propiedad. Ambos aspectos de la propiedad, el individual y el social, los destaca terminalmente Pio XI en su encíclica Quadragesima anno, remitiéndose a León XIII y la tradición social católica. “Ni León XIII ni los teólogos que enseñaron guiados por el magisterio y autoridad de la iglesia, han negado jamás o puesto en duda el doble carácter de la propiedad, el que llaman individual y el que dicen social, según que atiende al interés de los particulares o mire al bien común.”
Existe además, según la doctrina social católica, un orden objetivamente valido de la propiedad el cual ni lo ha establecido el hombre arbitrariamente para atender sus necesidades materiales ni es producto de una evolución económica necesaria, sino que se funda en la naturaleza del hombre y de la comunidad y ha de enjuiciarse atendiendo a las condiciones en la que la propiedad se ha formado históricamente, condiciones que a veces será necesario corregir.
Doble carácter de la propiedad :
1) Carácter individual de la propiedad.

La propiedad posee en primer termino un aspecto individual, esto es, esta destinada al individuo. León XIII alude especialmente al hecho de que la propiedad privada tiene raíces muy profundas en la naturaleza humana. La propiedad privada es exigida por el hombre como supuesto previo desarrollo de su personalidad. Tres caracteres distinguen particularmente al hombre en cuanto persona : su independencia, su libertad y su responsabilidad. Estos tres caracteres esenciales de la persona solamente pueden lograrse en el marco de la propiedad privada, bajo los siguientes aspectos :
La propiedad privada como condición necesaria para la independencia de la persona.
La propiedad privada como condición necesaria de la libertad de la persona.
La propiedad privada como campo de acción necesaria de la responsabilidad personal.
2) Carácter social de la propiedad.
Aunque la doctrina católica de la propiedad admita fundamentalmente la propiedad privada como exigencia del orden natural, sin embargo, no profesa una concepción individualista de la propiedad. La propiedad a pesar de carácter primordialmente personal, esta ordenada tambien a la comunidad, presenta un aspecto social, bajo los siguientes aspectos :
Finalidad social originaria de los bienes temporales.
La obligación de la propiedad derivada de la condición social de la persona.
La obligación social de la propiedad derivada de la condición social de la producción.
Modos de adquirir la propiedad :
La propiedad privada es consecuencia del orden natural creado por dios. Pero, según ya expusimos ,mas arriba el hombre no nace propietario. Los bienes terrenos están de suyo destinados al individuo; es preciso, no obstante un acto particular de “apropiación” para que los bienes terrenos pasen a ser propiedad de una determinada persona, la propiedad debe ser adquirida por una persona.
Existen diferentes modos de adquisición de la propiedad. Se dividen en modos originarios, que producen la propiedad por primera vez, y modos derivados, por ,os cuales la propiedad preexistente pasa de un propietario a otro.
1) Modos originarios de adquirir una propiedad
La ocupación de los bienes sin dueño.
El trabajo como titulo originario de adquisición de la propiedad.
2) Modos derivados de adquirir una propiedad
Justificación de la permuta, la compra-venta, la donación y la herencia.
Problemas que plantea la herencia.
La propiedad privada de los medios de producción :
Hasta ahora hemos hablado de la propiedad en general, de su concepto, de su fundamento juridiconatural en sus aspectos individual y social y des sus distintos modos de adquisición. Pero sin distinguir en particular diversas clases de bienes que son objeto de la misma.
1) Diferenciación entre bienes de producción y bienes de consumo .
Los bienes económicos de que dispone el hombre pueden ser, como hemos hecho notar repetidas veces, bienes de consumo o bienes de producción, llamados bienes capital. Los bienes de consumo sirven inmediatamente a la satisfacción de necesidades y desaparecen con el uso su uso de consumo. A estos pertenecen : alimentos, vestidos, viviendas, combustibles, etc. Los bienes de producción, por el contrario, se emplean para elaborar otros bienes(materias primas, instalaciones industriales, maquinas, herramientas). Significan algo indirecto dentro de la producción, en cuanto su producción no sirve a la satisfacción inmediata de las necesidades del hombre, que es el fin propio de la producción económica; pero mas tarde aumentan la producción, a veces ilimitadamente, al recoger fuerzas naturales y servirse de las leyes físicas y hacer colaborar a estas en cierto modo con el trabajo humano. Los bienes de producción o bienes capital hacen mas fecundo e incluso en ocasiones, posible, el trabajo humano, así como, por otra parte, es el trabajo el que pone en movimiento los bienes capital. La colaboración de ambos es imprescindibles para el productivo, “pues el uno sin el otro son completamente ineficaces”.
Se nos plantea ahora la cuestión : ¿la necesidad natural de la propiedad privada afecta igualmente a los bienes de consumo y a los de producción o se limita exclusivamente a los bienes de consumo? Como ya indicamos mas arriba, el socialismo moderado pide solamente que se suprima la propiedad privada de los medios de producción.
Al tratar de este problema, conviene hacer notar en primer lugar que en la practica no es posible establecer una distinción neta entre bienes de producción y de consumo. Existe un sin fin de bienes económicos que pueden utilizarse indistintamente como bienes de consumo o como bienes de producción, por ejemplo, los combustibles, el trigo, etc. La supresión total de la propiedad privada de los bienes de producción acarrearía en mayor o menor grado la supresión de la propiedad privada de los bienes de consumo.
Vamos a estudiar por separado las distintas formas de propiedad común que podrían sustituir a la propiedad privada de los medios de producción.
2) Diferentes procedimientos para sustituir la propiedad privada
de los medios de producción.
Los socialistas proponen tres procedimientos de sustitución
de la propiedad privada : la nacionalización, cooperativización y la llamada democratización. ¿Qué postura adopta la doctrina católica frente a estas proposiciones ?
Nacionalización de los medios de producción.

Sobre la nacionalización de los medios de producción, ya
hemos hablado de exponer las relaciones entre el estado y la
economía.
Cooperativización de los medios de
producción.

Junto con la nacionalización, se recomienda en especial la organización cooperativa de los medios de producción. Según este sistema, los trabajadores organizados de la empresa se hacen cargo de la misma y la colocan bajo una dirección común. De la totalidad de las empresas en régimen de cooperativa resultara el orden económico social. Las diferentes empresas toman carácter de empresas sociales en forma de cooperativas de producción.
Ya Lassalle y el mismo obispo Ketteler propusieron la creación de las cooperativas de producción y parecen ser la base del “nuevo sistema económico ” del dictador Tito.
La teoría católica no adopta una postura rígida ni frente a la cooperativización ni frente a la nacionalización de la propiedad. Pio XI señalaba las siguientes directrices con miras a una futura figuración de las relaciones entre salariado y capital : “atendidas las circunstancias del mundo... seria mas oportuno que el contrato de trabajo se suavizara algún tanto en lo que fuera posible por medio del contrato sociedad, tal como ya se ha comenzado hacer ya en diversas formas con no escaso provecho aun para os obreros como para los mismos patrones. Sobre la misma idea vuelve Pio XII, tanto en la alocución radiofónica del 1-9-44, en la que habla de la posibilidad que se ofrece de “moderar el contrato de trabajo mediante el contrato de sociedad”, como tambien en su discurso en los que participaron en el congreso internacional de estudios sociales de Roma en 3-6-50, en el que declaraba : “no se desconoce la utilidad de cuanto se ha realizado hasta el presente en este sentido (Es decir, respecto a la acomodación del contrato de trabajo al contrato de sociedad), en diversas formas, para común beneficio de los obreros y de los propietarios”.
La doctrina católica propone respecto a la cooperativización de los medios de producción una serie de limitaciones.
1.-Las empresas no deben convertirse en propiedad común sino que antes bien es necesario que cada trabajador reciba una participación privada en los medios de producción, preferentemente en forma de acciones, esforzándose por encontrar la solución mas favorable, en cada caso.
2.-El paso de la relación de trabajo asalariado a la relación de la sociedad con participación privada de los trabajadores en los medios de producción no es algo obligado, por que el contrato de trabajo, cuando se entiende rectamente- esto es, como contrato de servicios y no como contratos de compra venta, de suyo no es injusto ni inmoral; por consiguiente, dicho paso a una relaciona otra no puede imponerse en carácter general.
3.-No es licito efectuar la socialización de las empresas por simple expropiación, sino que los trabajadores habrán de adquirir su participación en los medios de producción, posibilidad que debe lograrse con una conveniente política de salarios.
No se pueden negar que tienen ciertas ventajas esta forma de cooperativización de la economía. No solo es el mejor de los caminos para llegar a la desproletarización del trabajador y, utilizando a la vez la congestión en un plano superior a la empresa, a la superación de la lucha de clases, sino que puede conducir a la elevación de la productividad económica. El trabajador, al ser propietario y percibir inmediatamente una participación en los beneficios de la producción, se interesa por la empresa mucho mas que si trabajara en una empresa ajena.
Es verdad que no podemos perder de vista que esta situación da lugar a elevadas exigencias personales y a ciertas cargas económicas para el obrero. Como copropietario de la empresa, debe el obrero compartir, no solo los beneficios sino tambien las posibles perdidas; le corresponde una parte en el riesgo economico que en otros casos soporta únicamente el empresario. La coparticipación en la dirección de la empresa, que corresponde al obrero por su calidad de copropietario, presupone además elevadas dotes morales y espirituales. En la empresa dirigida en régimen de cooperativa debe siempre posponerse en interés particular al interés general y cada uno de los obreros debería poseer la experiencia y conocimientos económicos que se exigen indispensablemente al empresario capitalista privado para que su empresa pueda resistir la competencia económica.
Democratización de la economía.
La democratización de la economía, tan discutida en la actualidad, es una modalidad y una migitación de la cooperativización. En ella los medios de producción y la misma empresa permanecen propiedad privada del empresario; pero la dirección de la empresa pasa a mano de los obreros, en otras palabras, el asalariado obtiene el derecho de congestión en todos los asuntos de la empresa, incluidos los económicos. Caben dos situaciones : que sean los trabajadores de cada empresa los que asuman por si solos el derecho de congestión o que sea la clase obrera organizada la que tome en su mano el derecho de congestión.
En ambos casos es preciso rechazar la democratización ya que es una postura insostenible y contradictoria desde el punto de vista del derecho de propiedad. Por que, por una parte, ha de respetarse el derecho de propiedad del poseedor del capital, pero, por otra parte, se le priva ampliamente el derecho de disposición y cuando el derecho de congestión va unido al de participación en beneficios, tambien del derecho de uso; no es ya únicamente la sociedad que limita sus atribuciones, sino que desaparece la exclusividad, puesto que se concede a personas distintas del propietario iguales derechos sobre la propiedad. De propiedad solo conserva el nombre. La democratización conduce a la total vaciedad e inseguridad del derecho de propiedad y no es otra cosa que una fría socialización.
De modo particular es preciso repudiar la “democratización” cuando se hace cargo de la congestión de la empresa organizaciones extrañas a la misma, ya que con ello se le priva de independencia y se contraviene el principio de subsidiaridad. Pío XII manifestó su opinión en forma que no deja lugar a dudas en su discurso a los miembros del Congreso Internacional de Estudios Sociales de Roma, en 3-6-1950: “Un peligro similar (esto es, para la propiedad y la iniciativa privada) existe igualmente cuando se exige que los salarios pertenecientes a una empresa tengan en ella el derecho de cogestión económica, es decir, cuando el ejercicio de ese derecho depende de modo directo o indirecto de organizaciones que están dirigidas al margen de la empresa”. Ya en su alocución de 11-3-1945 a los delegados de las asociaciones cristianas italianas de trabajadores había advertido el mismo Papa que la libertad económica “se halla amenazada no menos por el monopolio, esto es por el despotismo económico de anónimo consorcio de capitales privados, que por la fuerza preponderante de multitudes organizadas y dispuestas a usar de su poder en detrimento de la justicia y del derecho de los demás”.
La doctrina católica admite una “democratización” de la economía con el derecho de cogestión económica de los trabajadores. Pero este derecho no ha de ejercerse inmediatamente en las empresas, a no ser que se trate de empresas en copropiedad, sino en el plano superior a la empresa a través de las corporaciones y de sus articulaciones, como ya expusimos al tratar de la organización corporativa de la economía.





EL TRABAJO
OBJETIVOS:
1.- Hacer consciente al hombre del trabajo como deber y
derecho.
2.- Conocer el rol individual y social del trabajo en función de
la realización del hombre.
3.- Conocer los principios y doctrinas, relacionadas con el
trabajo.
4.- Conocer las normas que regulan el trabajo.
DESARROLLO
A) El trabajo como manifestación del hombre
El trabajo es una de las actividades de carácter físico y mental, que el hombre realiza, con la finalidad de producir un servicio o un bien económico.
Etimológicamente, proviene de la palabra latina TRIPALIUM, que significa látigo, terminado en tres puntas, con el que se solía castigar a los esclavos.
CLASES
El trabajo como manifestación, puede ser clasificado de dos tipos:
a.- Manual
Es la actividad en el cual se impone el aspecto físico del
hombre, por ejemplo un cargador, requiere una fuerza física
para desempeñar con eficiencia su labor.
b.- Intelectual
Es el que se realiza utilizando un lado con eficiente intelectual, por ejemplo, un científico tiene una labor que requiere un gran esfuerzo mental.
CARACTERÍSTICAS
a.- Es penoso.
Porque casi en todo el trabajo hay un fondo desagradable que nos mortifica y angustia entre las posibles causas de este aspecto penoso se han señalado, entre otras, estas cuatro:
*Obligatoriedad; porque es el ser humano el que no siempre trabaja voluntariamente.
*Responsabilidad; porque quién realiza el trabajo está obligado a hacerlo bien, de el depende el éxito o el fracaso del mismo.
*Peligro; pues hay trabajos sumamente peligrosos como el de quienes lo manipulan explosivos, gases venenosos, contagios microbianos, etc.
*Fatiga; que es consustancial a la actividad física o mental, en especial cuando debe trabajarse largas jornadas o cuando se debe desplegar una agotadora labor intelectual.
b.- Implica un esfuerzo del organismo; ya sea de orden físico o intelectual.
c.- Tiene un fin economico; todo trabajo tiene una finalidad económica, pues esta orientada a la producción de bienes y servicios.
d.- Es una actividad conciente; puesto que el individuo sale solo lo que realiza, conoce el fin que persigue, no es autónoma.

e.- Dignifica al hombre; pues hace sentirse merecedor de la estimación y respeto de sus semejantes.
EVOLUCIÓN DE LOS SISTEMAS DE TRABAJO
La producción de bienes no puede ser obra aislada de un solo individuo, se requiere la colaboración, la cooperación de muchos otros, bien sea en forma libre o mediante una cooperación. El hombre, por naturaleza, tiende únicamente a trabajar en la producción de un mínimo que le asegure la subsistencia; por eso, es necesario una fuerza coercitiva que lo lleve a prestar su cooperación en un trabajo social y a la vez realizar un desarrollo de la humanidad, se ha visto el surgimiento de distintas formas o sistemas de trabajo, que podemos agrupar en dos etapas:
1.- Etapa de cooperación forzada
En la cual se impone al trabajador una coacción, una restricción violenta a su libertad de acción, se distingue en dos sistemas:
La esclavitud
La servidumbre
2.- Etapa de cooperación libre
Abarca la edad media, la edad moderna y la contemporánea.
EL TRABAJO DESDE EL ASPECTO ETICO
El trabajo éticamente constituye un deber social para el hombre, el cual es dignificado por medio de éste , algunos problemas definen con mayor aproximación la dignidad del trabajo humano, ya que permite distinguir más plenamente especifico valor moral, porque mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza adaptable ya a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo, como hombre; es más, en cierto sentido se hace más hombre”.
Si se prescinde de esta consideración no se puede comprender el significado de la virtud de la laboriosidad y más en concreto debería ser una virtud. En efecto, la virtud, como actitud moral, es aquella por lo que el hombre llega a ser éticamente bueno, este hecho no cambia para nada nuestra justa preocupación, a fin de que en el trabajo, mediante el cual la materia es ennoblecida, el hombre mismo no sufra-mengua en su propia dignidad.
Este deber del hombre esta garantizado y normado por la Constitución y el Estado.


EL TRABAJO DESDE EL PUNTO DE VISTA CATOLICO
La Iglesia católica está convencida de que el trabajo constituye una dimensión fundamental de la existencia del hombre en la tierra.
La iglesia halló en las primeras páginas del libro Génesis la fuente de su convicción, según la cual el trabajo constituye una dimensión fundamental de la existencia humana sobre la tierra.
Este concepto se basa en que cuando el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, recibió estos mandamientos:
“PROCREAD Y MULTIPLICAOS Y BENDECID LA TIERRA Y SOMETEDLA”
aunque estas palabras no se refieren directa y explícitamente al trabajo, indirectamente ya se lo indican sin duda alguna como una actividad a desarrollar en el mundo. El hombre es la imagen de Dios entre otros motivos por el mandato recibido d su creador de someter y dominar la tierra. En la realización de este mandato, el hombre refleja la acción misma del Creador del Universo.
La Iglesia trata el trabajo desde dos sentidos
El trabajo en sentido objetivo:
La Técnica.- Esta universalidad y a la vez esta multiplicacidad del proceso de “someter la tierra” iluminan el camino del trabajo del hombre, ya que el dominio del hombre sobre la tierra se realiza en el trabajo y mediante el trabajo salta así el significado del trabajo en el sentido objetivo, el hombre domina ya la tierra, por el hecho de que domestica animales, los cría y de ellos saca alimentos y vestido, necesario y por el hecho de que puede extraer de la tierra y de los mares diversos recursos naturales. Pero mucho más “somete a la tierra” cuando el hombre empieza a cultivarla y posteriormente elabora sus productos adaptables a sus necesidades, es decir que el objeto del trabajo es el hombre y la satisfacción de sus necesidades mediante el uso de maquinas de su fuerza física y todas las técnicas que le puedan servir.
El trabajo en sentido subjetivo:
El hombre, sujeto del trabajo; en esta concepción, desaparece casi el fundamento mismo de la antigua división de los hombre en clases sociales, según el tipo de trabajo, humano desde el punto de vista objetivo, no pueda o no deba ser de algún modo valorizándolo y cualificado. Quiere decir solamente que el primer fundamento del valor del trabajo es el hombre mismo, su sujeto.
A esto va unida inmediatamente una consecuencia muy importante de naturaleza ética: es cierto que el hombre esta destinado y llamado al trabajo, pero ante todo, el trabajo está “en función del hombre”, y no el hombre en “función del trabajo”. Con esta conclusión se llega justamente a reconocer la preeminencia del significado subjetivo del trabajo sobre el significado objetivo.
COMENTARIO DE LEY ESTABILIDAD LABORAL.
Es una nueva ley, creada por el Estado Peruano con el fin de garantizar la seguridad del trabajador. Fue promulgada el 04-06-86, por el Congreso, se promulgó con el objetivo de que regule el derecho de estabilidad en el trabajo de conformidad con el art. 48 de la Constitución.
Su campo de aplicación
Todos los trabajadores de empresas públicas o privadas que laboren 04 o mas horas diarias para un solo empleador, cualquier que fuera la naturaleza del patrimonio de éste o la modalidad empresarial que adopte.
Causas justas de despido
Entre las cuales encontramos:
las faltas graves
las situaciones excepcionales de la empresa (económica, técnicas, caso fortuito o fuerza mayor).
Inhabilitación impuesta la trabajador por la autoridad judicial, para el ejercicio de la actividad que desempeñe en el centro de trabajo, si lo es por un período de tres meses o más; y
La inasistencia al centro de trabajo por privación de la libertad proveniente de sentencia judicial por delito doloso.
Faltas del empleador:
La falta de pago de la remuneración
Reducción de la remuneración
Traslado del trabajador a otro lugar
Incurrir en actos de violencia
Hostigamiento al trabajador
Actos contra la moral.
La ley de estabilidad laboral, es como toda norma jurídica perfectible, ahora está en tela de juicio y se a abierto un amplio debate para conocer los alcances de su aplicación.
BIBLIOGRAFÍA:
Encíclica del Sumo Pontífice Laboren Excercens.
Economía Política por Alberto Rubio Fataccioli
Constitución Política del estado Peruano (cap. V)
Nueva Ley de estabilidad Laboral.
EL SALARIO JUSTO
Las cuestiones de la propiedad guardan estrecha relación con el problema del salario. La doctrina católica del salario a exigido, desde antiguo, un “salario justo”. Estima que el salario no es simplemente el resultado de un proceso economico mecánico, sino que esta sometido a normas morales, que deben cumplirse para que pueda ser llamado “justo”. La fundamentación moral del salario distingue la doctrina católica particularmente de la teoría del capitalismo liberal contra el que se dirige el socialismo en sus exigencias respecto al salario.
TEORIA LIBERAL CAPITALISTA
Según la teoría liberal capitalista, representada, por los fundadores de la “economía clásica” Adam Smith y David Ricardo junto con el fisiocrata Francois Quesnay, el salario es el precio de la “mercancía trabajo”. Consideran el contrato de trabajo como un contrato de compra-venta. El trabajador ofrece en el mercado de trabajo su fuerza de trabajo al empresario y recibe a cambio el precio en forma de salario.
El precio de la fuerza de trabajo esta sometido a las mismas leyes de mercado que el precio de cualquier otra mercancía. Oscila según el volumen de la oferta o de la demanda, pero con tendencia a aproximarse siempre al valor natural de la mercancía trabajo. El valor natural del trabajo, como el valor natural de cualquier mercancía, se fija atendiendo al “costo de reproducción”; el costo de reproducción se calcula a su vez atendiendo a la “cantidad de trabajo simple”, esto es, el numero de horas de trabajo, que se exige para la producción de los bienes que el trabajador necesita para la conservación de su fuerza de trabajo y para su reproducción, con otras palabras, según el mínimo de subsistencia del trabajador.
La fuerza de trabajo del obrero vale tanto como la necesita indispensablemente el trabajador para conservar su fuerza de trabajo y producir nuevas fuerzas activas.
Si desciende el precio de mercados del trabajo, esto es, el salario efectivo, a consecuencia del aumento de la oferta, por debajo del valor natural, o sea, del mínimo de subsistencia, entonces crece, según la grafica explicación de Ricardo, la mortalidad entre los trabajadores, y disminuye el numero de matrimonios y nacimientos. El resultado es que la oferta de trabajo decrece, lo cual a su vez provoca una subida del precio de mercado del trabajo, es decir, del salario. Mas si, al contrario, los salarios se elevan por encima del mínimo de subsistencia, disminuye la mortalidad, aumente el numero de matrimonios y de nacimientos entre los trabajadores, con lo cual aumenta la oferta en el mercado de trabajo y descienden de nuevo los salarios. Así pues, el salario se mueve automáticamente en torno al mínimo de subsistencia, fenómeno sometido a una ley inexorable que Lassalle designo con el nombre de “Ley de bronce del salario”.
Como el empresario a comprado la fuerza de trabajo, mediante el pago del salario, le pertenece plenamente el derecho de disposición y de uso sobre la misma. El empresario puede emplearla a su arbitrio, sin que el obrero pueda oponerse por razones de conciencia o por otros motivos a si mismo, el empresario hace suyo el producto integro del trabajo, igual que el propietario tiene derecho de propiedad sobre el derecho de los bienes que le pertenecen.
La teoría del salario del capitalismo liberal, en pugna con los sentimientos naturales, se apoya en dos errores fundamentales :
1.-Parte de una falsa teoría del valor. El valor de una mercancía no lo constituye únicamente el costo de producción; se determina, además del por el costo y el trabajo necesario para su elaboración y producción, tambien por su rareza y por su valor de uso, es decir, por la utilidad que produce en la satisfacción de las necesidades humanas. Por consiguiente, si se pretende, valorar el trabajo lo mismo que si fuera una mercancía ha de computarse en su “valor natural” tambien su valor de uso, o sea, su rendimiento.
2.-Pero el trabajo humano y este es el segundo error de la teoría liberal capitalista del salario no es en absoluto una mercancía ni el contrato de trabajo es un contrato de compra-venta. La fuerza humana de trabajo no es algo que el hombre pueda enajenar como cualquier otro bien economico; es una facultad humana inseparablemente unida a la persona y de cuyo ejercicio es siempre responsable. El hombre puede ciertamente poner su fuerza de trabajo al servicio de otro, pero nunca cederla en propiedad. Asi pues, el capitalismo liberal, en su teoría del salario, aparte de su inexacta teoría del valor, arranca de una concepción completamente de la naturaleza de la fuerza humana de trabajo y del contrato de trabajo.
Precisamente fue esta manera de entender la fuerza de trabajo del hombre y la naturaleza del contrato de trabajo la que sirvió de base a la esclavitud moderna del trabajador y al que provoco la critica apasionada del marxismo contra el capitalismo liberal y su teoría del salario.
TEORÍA MARXISTA
Pero esta critica fue a su vez, en parte, insuficiente y en parte, excesivamente radical. Fue insuficiente, por que a pesar de todo dejo en pie la falsa concepción del contrato de trabajo y la falsa teoría del valor del capitalismo liberal. Fue excesivamente radical, por que rechazo no solo el concepto liberal capitalista de la propiedad, sino en general, todo orden de propiedad privada. Se apoyo además, sobre nuevos falsos principios.
Marx entiende tambien el contrato de trabajo como mero contrato ded compra-venta; igualmente, su teoría del valor incluye la fuerza humana del trabajo entre los restanes bienes económicos. Distingue en ella un valor de cambio y un valor de uso. El valor de cambio se determina por el costo de reproducción, como el valor natural en la teoria liberal capitalista; el empresario lo paga con el salario. El valor de uso de utilidad que rinde la fuerza de trabajo, o sea, el rendimiento que produce y el que el empresario hace suyo justamente con la fuerza de trabajo mediante el pago del salario.
Ahora bien , Marx parte de supuestos según los cuales :
1.- El valor de uso de la fuerza de trabajo es mas elevado que su valor de cambio, ya que la fuerza de trabajo crea un valor mayor que el que necesita para su reproducción.
2.-De todos los factores de producción, entre los que se cuenta el trabajo, el capital, o sea, los medios de producción ya producidos y la tierra, solamente el trabajo produce plusvalía, de forma que el exceso de valor de la producción sobre el de los medios empleados habrá abonarse al trabajo.
Cuando, por tanto, el empresario, sobre la base del contrato de trabajo por el cual ha comprado la fuerza del trabajo, se apropia la plusvalía producida por esta, se halla en pleno derecho, cosa que acepta Marx sin dificultad, supuesto el orden social capitalista imperante; pero es preciso rechazar todo este orden social, ya que conduce, a una manifiesta injusticia. Es necesario destruir el orden social capitalista desde su base, que es la propiedad, privada, suprimir la propiedad privada y convertir los bienes capital en propiedad común del proletariado organizado fin al que por otra parte conduce necesariamente, según Marx, la evolución dialéctica del proceso económico. En el orden socialista así creado, el trabajador percibe el producto integro de su trabajo, pero ya no en forma de salario o sea, en forma de precio de su trabajo, sino como la parte que le corresponde en el producto social. La relación de salario se ha convertido en una simple relación de sociedad.
El error principal de la teoría marxista del salario consiste, aparte de la aceptación incondicional de la concepción capitalista del contrato de su trabajo y de la teoría capitalista del valor, particularmente en que atribuye fuerza creadora de plusvalía únicamente al factor trabajo y aun esto solo al trabajo material del obrero. Tambien los bienes capital y la tierra crean plusvalía en el sentido estricto. La tierra, por razón de las fuerzas vivas y tesoros que hallan en ella; los bienes de producción (herramientas, maquinas), por razón de las leyes naturales de que se valen o por las fuerzas naturales que obligan a colaborar con el trabajo humano. Pero, sobre todo, dentro del factor trabajo, la primacía en cuanto a la productividad corresponde con mucho al trabajo intelectual y directivo frente al meramente material y ejecutivo. La productividad de la empresa depende en mucha mayor parte de la actividad del empresario que la actividad del trabajador.
Así pues, no tienen justificación las aspiraciones de los trabajadores a toda la plusvalía de la producción, así como tampoco es licito al capital apropiarse de la totalidad del producto.
TEORIA DEL SALARIO JUSTO
Según la teoría liberal capitalista y según la teoría marxista, la parte que al trabajador le corresponde percibir del proceso económico es resultado de leyes que actúan con necesidad económica. No ya solo la “Ley de bronce del salario”, sino tambien la misma dialéctica marxista que llevara a un orden social de sentido socialista, manifiesta todos los caracteres de las leyes físicas.
La doctrina católica opina de otro modo. Estima, que la vida económica y social no son un mecanismo, sino una estructura ordenada cuyas normas se derivan de la naturaleza de los fenómenos económicos y sociales y que, en su condición de normas éticas vinculantes, apelan al hombre para que configure de acuerdo con ellas las condiciones sociales y económicas concretas. La determinación del salario esta tambien sujeta a las normas derivadas de la naturaleza de trabajo, de la naturaleza del hombre y del orden social. El salario que se atiene a estas normas es el “salario justo”.
Naturaleza del contrato de trabajo
Trataremos de descubrir la verdadera naturaleza del contrato de trabajo. El contrato de trabajo no debe en modo alguno entenderse como contrato de compra-venta pues la fuerza humana de trabajo pues la fuerza humana no es una mercancía enajenable. El contrato de trabajo es mas bien un contrato de servicios, que da lugar a una relación de servicios. La relación consiste en su aspecto jurídico- economico, en que una persona mediante su fuerza de trabajo realiza en favor de otra persona prestaciones habituales por las que recibe la correspondiente remuneración; trabajadores de las empresas de derecho de congestión-bajo el supuesto de copropiedad y en forma puede realizarse en un plano de superioridad a la empresa, esto es, en las organizaciones económicas corporativas.
Pero esto no agota el contenido del problema; es necesario completarlo. Conviene en primer lugar volver de nuevo sobre la naturaleza del contrato de trabajo.
DERECHO DE CONGESTIÓN Y CONTRATO DE TRABAJO
El contrato de trabajo, como ya indicamos, no es contrato de compra-venta, sino un contrato de servicios, a diferencia del contrato compra-venta, es que en el no hay transferencia de cosas a una persona a otra sino que una persona por la correspondiente contraprestación pone al servicio de otra fuerza de trabajo, esto es, se obliga a realizar prestaciones bajo dependencia de otra persona y para su utilidad. El contrato de trabajo incluye, pues, cierta subordinación se debe a que el trabajador ejerce su actividad sobre materias primas y con instrumentos del empresario.
La subordinación no roza la dignidad personal del trabajador. El trabajador incluido en la relación de trabajo sigue siendo responsable de sus actos y no es licito , por consiguiente, enajenar el poder de decisión sobre su actividad económica; por ello el contrato de trabajo, como señala Pio XI no es de por si injusto. En cuanto persona normalmente responsable, no se puede poner su fuerza de trabajo al servicio de fines moralmente ilícitos.
Lógicamente se deduce que al menos hasta donde pueda alcanzar a ver los fines económicos y los métodos de su empresa, responde a su conciencia de licitud de poner a disposición de ella su fuerza de trabajo, y que posee derecho a reclamar contra los medios económicos con las que no se pueda colaborar por contrariar su conciencia moral.
Así pues, el trabajador incluido en la relación de trabajo asalariado tiene sin duda un cierto derecho a información y a reclamación aun en materia económica, derecho que halla limitado por la ineludible exigencia de que “el propietario de los medios de producción... debe siempre dentro de los limites del derecho publico económico, permanecer dueño de sus decisiones económicas”. Como aquel derecho se deriva de la naturaleza del hombre, de su dignidad personal, puede ser denominada en sentido pleno derecho natural del trabajador.


DERECHO DE CONGESTIÓN Y COMUNIDAD DE EMPRESA.
Ahora bien, el contrato de trabajo no solo es la base de la relación juricoprivada laboral, sino que en la actual forma de economía, cuando la colaboración de capital y trabajo se verifica en la fabrica, en su lugar común, la empresa constituye una autentica comunidad con sus peculiares valores comunitarios y su peculiar bien común. Los valores comunes consisten en la mutua comprensión y armonía personal de los empleados igualmente, la empresa crea cierta comunión espiritual : es el lugar espiritual de todos los que pasan allí la mayor parte de las horas de vigilia de su vida. Por otra parte la empresa trae consigo otro aspecto económico, la unión comunitaria en cuanto a la existencia del trabajador no menos que la del empresario están unidas a la empresa. Finalmente, todos los ocupados en la empresa ponen en ella su fuerza física y su salud en un esfuerzo común para realizar un obra común.
La empresa, por tanto, da lugar a una serie de comunidades en las que el trabajador y el empresario participan con igual responsabilidad e idénticos derechos, siendo en ocasiones aun mayores los del trabajador. En estos asuntos competen, pues, al trabajador los derechos y las responsabilidades de colaboración y congestión. A estos pertenecen los asuntos de personal de la empresa (colaboración y expulsión de trabajadores y empleados, transporte, distribución de primas y distinciones) así como las instituciones sociales (función para instrucción de los miembros de la empresa, condiciones de comodidad, medidas de protección de la salud y de la vida).
El derecho que el trabajador tiene a la congestión.
Trabajadores de las empresas el derecho de congestión bajo el supuesto de copropiedad y en que forma puede realizarse en un plano de superioridad a la empresa, esto es, en las organizaciones económicas corporativas.
Pero esto no agota el contenido del problema; es necesario completarlo. Conviene en primer lugar volver de nuevo sobre la naturaleza del contrato de trabajo.
DERECHO DE CONGESTIÓN Y CONTRATO DE TRABAJO.
El contrato de trabajo, como ya indicamos, no es un contrato de compra- venta, sino un contrato de servicios, a diferencia del contrato compra-venta, es que en el no hay transferencia de cosas de una persona a otra sino que una persona por la correspondiente contraprestación pone al servicio de otra fuerza de trabajo, esto es, se obliga a realizar prestaciones bajo dependencia de otra persona y para su utilidad. El trabajo de contrato incluye, pues, cierta subordinación del trabajador al empresario. Esta subordinación se debe a que el trabajador ejerce su actividad sobre materias primas y con instrumentos del empresario.
La subordinación no roza la dignidad personal del trabajador. El trabajador incluido en la relación de trabajo sigue siendo responsable de sus actos y no es licito, por consiguiente, enajenar el poder de decisión sobre su actividad económica; por ello el contrato de trabajo, como señalaba Pio XI, no es de por si injusto. En cuanto persona moralmente responsable, no puede poner su fuerza de trabajo al servicio de fines moralmente ilícitos. Lógicamente se deduce que, al menos hasta donde pueda alcanzar a ver los fines económicos y los métodos de su empresa, responde ante su conciencia de la licitud de poner a disposición de la su fuerza de trabajo, y que posee derecho a reclamar contra las medidas económicas con las que pueda colaborar por contrariar su conciencia moral.
Así pues, el trabajado incluido en la relación de trabajo asalariado tiene sin duda un cierto derecho a información y a reclamación aun en materia económica, derecho que se halla limitado por la ineludible exigencia de que el “propietario de los medios de producción... debe siempre dentro de los limites del derecho publico económico, permanecer dueño de sus decisiones económicas”. Como aquel derecho se der4iva de la naturaleza del hombre, de su dignidad personal, puede ser denominado en sentido pleno natural del trabajador.
DERECHO DE CONGESTIÓN Y COMUNIDAD DE EMPRESA.
Ahora bien, el contrato de trabajo no solo es la base de la relación juricoprivada laboral, sino que en la actual forma de economía, cuando la colaboración de capital y trabajo se verifica en la fabrica, en su lugar común, la empresa constituye una autentica comunidad con sus peculiares valores comunitarios y su peculiar bien común. Los valores comunes consisten en la mutua comprensión y armonía personal de los empleados igualmente, la empresa crea cierta comunión espiritual : es el lugar espiritual de todos los que pasan allí la mayor parte de las horas de vigilia de su vida. Por otra parte la empresa trae consigo otro aspecto económico, la unión comunitaria en cuanto a la existencia del trabajador no menos que la del empresario están unidas a la empresa. Finalmente, todos los ocupados en la empresa ponen en ella su fuerza física y su salud en un esfuerzo común para realizar un obra común.
La empresa, por tanto, da lugar a una serie de comunidades en las que el trabajador y el empresario participan con igual responsabilidad e idénticos derechos, siendo en ocasiones aun mayores los del trabajador. En estos asuntos competen, pues, al trabajador los derechos y las responsabilidades de colaboración y congestión. A estos pertenecen los asuntos de personal de la empresa (colaboración y expulsión de trabajadores y empleados, transporte, distribución de primas y distinciones) así como las instituciones sociales (función para instrucción de los miembros de la empresa, condiciones de comodidad, medidas de protección de la salud y de la vida).
El derecho que el trabajador tiene a la congestión.

Consecuencia de la naturaleza de la empresa como comunidad de trabajo (y, por consiguiente, no de la naturaleza de la relación de trabajo), trascienda el mismo ámbito económico por que, como ya dijimos, la comunidad de trabajo es a la vez comunidad económica de existencia. Es necesario consultar con los trabajadores por lo menos las decisiones económicas que pongan en juego la existencia de la empresa y por consiguiente, tambien la existencia económica del trabajador, por ejemplo, cierre de la empresa, cambio de producción, medidas radicales de racionalización que permiten prescindir de gran parte del personal. El derecho del trabajador a tomar su cargo el cuidado de la seguridad de su existencia económica, dependiente de la comunidad en empresa, conducirá aun mas amplio derecho a saber no solo si la medidas económicas para cuya realización por su fuerza de trabajo están de acuerdo con los principios de su conciencia moral sino tambien si quizá aquellas ponen en peligro su existencia económica; por el contrato de trabajo se compromete a poner al servicio del empresario toda su existencia, sino solamente su fuerza de trabajo.
Pero aun en este caso es preciso salvar el principio, según el cual “el poseedor de los medios de producción, dentro de los limites del derecho económico publico, sigue dueño de sus decisiones económicos”. La intervención del trabajador no puede suprimir el derecho del poseedor del capital a disponer de su propiedad en los asuntos económicos pero lo somete, junto con las limitaciones sociales, a una nueva limitación nacida de persona moralmente responsable y defensa de su existencia económica.
SÍNTESIS DE LAS DIRECTRICES A QUE DEBE
ATENDERSE EL DERECHO DE CONGESTIÓN.
Resumiendo las conclusiones de nuestras explicaciones sobre el derecho de congestión, podemos ofrecer las siguientes directrices en orden a la regulación del derecho de congestión económica del trabajador :
1.- En empresas de trabajadores asalariados, estos carecen de todo derecho general a la congestión económica; pero tienen un derecho de información e intervención que en ocasiones puede ser obligatoria, cuando se traten de medidas que afecten a la conciencia moral del trabajador o a su existencia económica.
2.- El asalariado posee pleno derecho a congestión y colaboración en los asuntos personales y sociales de la empresa y esto aun en empresas en régimen de salarios.
3.- En las empresas con carácter de sociedades en las que exista copropiedad de los trabajadores, estos tiene tambien, en la medida de su participación, derecho de congestión económica general.
4.- La congestión económica general de los trabajadores, debe efectuarse preferentemente en un plano superior a la empresa, en las organizaciones corporativas.
La regulación por nosotros defendidas del derecho de congestión asegura plenamente la posición del trabajador como sujeto, no objeto, de la economía; el trabajador sigue siendo persona responsable en sus relaciones económicas. Pero simultáneamente es preciso no privar al capital de la posición que naturalmente pertenece para el cumplimiento de sus funciones económicas. Las relaciones entre capital y trabajo las hemos basado en el orden natural.
No podemos pasar por alto que no esta de acuerdo con el orden natural de la “ley sobre la congestión de los trabajadores en las empresas mineras y siderurgicas, de 1 de abril de 1951”. La inclusión de los sindicatos en la dirección económica interna de las empresas ha iniciado un camino que lleva no solo a la opresión del capital privado, sino a la opresión de la iniciativa económica personal libre. Existe el peligro de que el poder económico, en lugar de pasar a manos de empresarios personalmente responsables, sujetos y articulados en un orden objetivo, pase a manos de un ente colectivo impersonal cuyo fin el lograr cada día mas decisivo influjo incluso en el plano político. Oculto tras el ilimitado derecho de los trabajadores y especialmente de sus uniones organizadas a la congestión, acecha en realidad el peligro del colectivismo y del socialismo de estado. Así pues, la cuestión del derecho del trabajador a la congestión económica no responde a un simple derecho aislado, sino a una estructura básica de todo el orden económico y social.
TAREAS QUE DEBE REALIZAR EL ALUMNO
1.- Análisis a la ley de propiedad social.
2.- Modelo de empresa de propiedad social.
3.- Critica a este modelo empresarial.
4.- Análisis de la ley general de cooperativas.
BIBLIOGRAFÍA
* Jacob Fellermeien Compendio de Sociología Católica
Editorial Hender
Barcelona – 1960
* Ley de propiedad social
* Ley general de cooperativas
* Constitución política del Perú
* Encíclica Quadragesima anno